Capitulo V Cuando mires al cielo, recuerda....

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-Hola Yulia - besando su mejilla.

- Hola -
- Pasa por favor, la cena casi esta lista - sonriendo - ¿Por qué no vas a ver a Lena?, esta en su habitación - Yulia dudo por un instante - anda, la tercer puerta del segundo piso -
- ... Si... -

Yulia se dirigió hasta la habitación, aunque no tenía muy claro para que. Toco suavemente la puerta y Lena que estaba recostada en la cama se levanto a abrir. Se sorprendió mucho al ver a la morena, no la esperaba, su madre no le había dicho que Yulia iría a cenar.

- ... Yulia... -
- Tu mama me invito a cenar y no me pude negar - su voz era fría - además, ella no sabe que ya terminamos... -
- No... aún no les he dicho... pasa -

Yulia dudo en entrar, pero finalmente lo hizo. Lena cerró la puerta.

- ¿Cuándo les vas a decir? -
- ... Yulia, de verdad te amo... - tomando sus manos.
- No - soltando las manos de Lena - fuiste muy clara en la tarde -
- Yulia, por favor, estoy muy arrepentida... pero no te mentí sobre lo que siento por ti... -
- ¿Qué es lo quieres Lena?, ya me hiciste mucho daño... -
- Nunca fue mi intención hacerlo -
- Pues lo hiciste - mirándola fijamente - el reto ya término, ya no tienes que fingir -
- Nunca fingí - tratando de no llorar.

En ese momento Sergey abrió la puerta.

- ¡Tía Lena!, ¡ya vamos a cenar! - saliendo corriendo.

Yulia bajo y Lena la siguió. Durante la cena, ambas no cruzaron una sola palabra, el dialogo lo mantenían los padres de la pelirroja con Yulia. Al final:

- Hoy están muy serias - les comento Inessa.

Ninguna respondió nada.

- ¿Discutieron? - les pregunto el padre de Lena.
- No papa, como crees - respondió la pelirroja.
- Las discusiones son normales en las parejas... - empezó Inessa - cuando Sergey y yo nos conocimos... -

La sobremesa se alargo dos horas, debido a que Inessa les contó prácticamente todo su noviazgo con Sergey.

- Traten de no enojarse tanto - les recomendó Sergey.
- Bueno mi amor - le dijo Inessa a su esposo - ayúdame a acostar el niño -

El pequeño Sergey se había quedado dormido en los brazos de Lena.

- ¿Por qué no van al jardín? - les sugirió Inessa - y así arreglan su pequeño problema - sonriendo.

Ambas asintieron y los padres de Lena se retiraron llevándose al niño con ellos.

- ¿Quieres ir al jardín? - le pregunto tímidamente Lena.
- No - poniéndose de pie - ya me tengo que ir -
- Vamos al jardín, solo unos minutos - levantándose también.
- ¿Para que? -
- Es que si no vamos, mis padres van a empezar a sospechar -
- Debes de decirles la verdad, porque es la última vez que me presto a esto... - Lena miro al suelo - y si lo hice, no fue por ti, sino por tus padres...
- Lo se -
- Diez minutos - dirigiéndose al jardín.

Lena la siguió y ambas se sentaron en un sillón que era también mecedora.

- ¿Nunca me vas a perdonar? - acercándose más a Yulia.
- No se -

Yulia se sentía un poco nerviosa, Lena estaba demasiado cerca, ella quería besar a la pelirroja, pero no quería ser un juego para ella. Pensaba en eso, cuando Lena entrelazo su mano con la de Yulia, ambas se miraron fijamente, perdiéndose en sus ojos. Sus miradas hablaban del profundo amor que sentían. Y así, sin proponérselo, acercaron sus rostros, hasta besarse de forma muy tierna. La morena amaba a Lena, no podía evitarlo, así que no se resistió, y la abrazo para besarla de forma más profunda. Lena la abrazó también y ambas se entregaron por completo al beso.

Hasta que Yulia se separó despacio, sus miradas volvieron a encontrarse.

- Te amo Yulia -

La morena no le contesto, solo se levanto y se fue. Se sentía muy confundida, Lena la había besado con todo su ser, sabía que ambas se amaban, pero también pensaba que solo era un pasatiempo para la chica de ojos verdigrises.

En la siguiente semana Lena dejo de hablarle definitivamente a Chloe, únicamente se llevaba con Diana. La pelirroja dejo de ser la chica presumida y fresa, claro que los chicos la seguían buscando pero ella ni siquiera les hacía caso.

No obstante de que cuando se encontraba a Yulia, esta no le hablaba, Lena iba todos los días al taller de piano, donde escuchaba las interpretaciones de la morena, quien al verla se ponía sumamente nerviosa, sabía que Lena estaba ahí por ella. Sus miradas se encontraban continuamente, pero ninguna decía nada, entonces Lena se iba y Yulia se quedaba con ganas de seguirla y decirle que la amaba, a pesar de todo.

El viernes por la mañana:

- ¿Sabes Yul? - Moni y Yulia estaban desayunando.
- No -
- En toda la semana Lena no le hablo a Chloe, creo que están muy molestas...-
- ¿Y? - tratando de sonar indiferente.
- Pues no se, ¿Qué tal si Lena si te ama? -
- ... Ya no se... - dejando de desayunar - es que... ya ves que estos días me ha ido a ver al taller de piano, se ve que sufre mucho... -
- ¿Por qué no hablas con ella? -
- No se Moni -
- Además, hoy es viernes... -
- Lena ya no va a los entrenamientos, al niño lo lleva Inessa... y me habla normal, Lena no les ha dicho que terminamos.... entonces... -
- Su mama te va a decir que vayas a cenar -
- No se que voy a hacer... -
- Dile que no puedes -
- Eso haré -

Sin embargo, al entrenamiento de ese día, Lena llevó a Sergey, lo que provoco que Yulia se pusiera nerviosa.

- Yulia - le dijo Moni en voz bajo - ¿ya viste quien llego? -
- Ya -tratando de no voltear.

A medio entrenamiento, Moni tuvo que retirarse, se iría de fin de semana con sus papas.

- ¿Segura que vas a estar bien? - le pregunto Moni.
- Moni, se cuidarme -
- ¿Por qué no vienes conmigo? - insistiendo por cuarta vez.
- No, tengo que hacer dos trabajos -
-OK- resignada - cuídate -
- Tú también -

Se despidieron y la chica se marcho. Entonces Yulia continuo con el entrenamiento, de vez en cuando volteaba a ver a Lena, aunque trataba de no hacerlo. Hasta que una de esas, vio a Lena con Cesar, el chico de la otra vez. Estaban platicando y riéndose, entonces Yulia se puso en extremo celosa, ya que vio que el chico tenía tomada la mano de Lena.
El entrenamiento termino y Yulia se encontraba muy molesta, pensando que Lena estuviera saliendo con ese chico.

- Entrenadora Volkova - la voz de Sergey la trajo de regreso, ya que estaba un poco distraída - va a cenar con nosotros, ¿verdad? -
- No, no lo creo - guardando sus cosas.
- ¿Porque? -
- Es que... tengo un compromiso Sergey -
- Mmmm -
- Sergey - la voz de Lena hizo que Yulia y el niño voltearan a verla - ya vamónos mi amor -
- ¡No quiero irme! - abrazando a Yulia, para luego empezar a correr por el pasto.

Ellas se quedaron solas.

- Imagino que no vas a ir a cenar - empezó Lena.
- No, pero igual no te preocupa, puedes llevar a Cesar - molesta.
Lena sonrió por lo bajo.
- Tal vez, es un chico encantador - saludando a Cesar, quien la estaba esperando en la grada.
- Adiós - tomando sus cosas.
- Yulia - deteniéndola del brazo - se que me amas - susurrando en su oído.
Yulia se soltó.
- Adiós Lena -
- Como quieras, pero luego no me reclames porque - alejándose.

Ese último comentario, hizo que Yulia pasara una de las peores noches de su vida. Se atormentaba imaginándose a la pelirroja con Cesar.

- Me quiere poner celosa - se dijo estando acostada en su cama.

Sin embargo, a pesar de entender las intenciones de Lena, estaba que no se aguantaba. Además, por si eso no bastara, la pelirroja no le había insistido para que fuera a cenar, así que ella imagino que había invitado a Cesar, y eso la ponía más mal.

A la mañana siguiente, y después de haber dormido solo unas horas, seguía dándole vueltas a lo mismo. Así que no aguanto y se fue a la casa de Lena, tenía que averiguar que estaba pasando, y tenía la excusa perfecta: el plano que estaba haciendo con el padre de la pelirroja.
Como no tenía auto, se tuvo que ir caminando, podía haberse ido en la ruta, pero necesitaba tiempo para pensar.

Cuando llego, las manos le sudaban, toco el timbre una vez y Lena le abrió.

- Yulia - sorprendida.
- Vengo a ver a... tu padre... por lo del plano... - tratando de sonar segura.
- Mis papas no están - sonriendo - pasa -
- No gracias, volveré más tarde -
- Regresan mañana por la noche -
- ¿Cuándo se fueron? - extrañada.
- Ayer, por la tarde -

Yulia entendió porque Lena no le había insistido en la cena, pero el pensar que ceno a solas con Cesar, hizo que se empezará poner un poco roja.

- ¿Te sientes bien? - preocupada.
- Si, imagino que pasaste una velada agradable... -
- No te puedo mentir... - sonriendo al darse cuenta de los celos de Yulia.
- Bien - dándose la vuelta para irse pero Lena la detuvo.
- ¿Por qué no terminas el plano?, así ya no tendrías que venir... con eso de que te molesta mi presencia... -

Yulia la miro completamente enfadada.

‹‹Así que ya no quieres que venga›› pensando y enfadándose más.
- Tienes razón, ya me canse de estar viniendo -
- Pasa - sonriendo.

Lena la condujo a la sala.

- ¿Y Sergey? -
- No esta, anoche vinieron sus padres por él, lo van a traer de regreso mañana... -
- Entonces... ¿no hay nadie? -
- No, estamos solas - sonriendo.

Entonces Yulia comprendió que había caído en la trampa y se puso muy nerviosa. Quería irse, pero sabía que se vería muy infantil.

- ¿En donde esta el plano? -

Lena no le respondió, la sentó en el sofá y se sentó a horcajadas sobre ella.

- ¿Qué estás haciendo? - nerviosa.

Lena no le contesto, la tomo suavemente de la cara y la beso, Yulia correspondió, hasta que se separo y la miro molesta.

- ¡Anoche cenaste con el imbecil ese!, ¿y ahora me besas? -
- No cene con el -
- No te creo - haciendo a Lena aún lado - será mejor que me vaya -
- Yulia - empezando a desesperarse por los rechazos de la morena - vuelve conmigo -
- Si no estamos jugando -
- Yulia -
- Olvídalo Lena - saliendo.
- ¿Sabes que Yulia? - siguiéndola - ya no te voy a rogar - molesta.
- Como quieras - alejándose sin voltear a verla.

Esa tarde, Lena no fue al partido, y Yulia se la paso entre enojada y triste. Amaba a Lena no podía evitarlo y claramente podía sentir que ella la amaba también. Claro que se sentía utilizada y engañada, pero empezaba a creer en la pelirroja.

Esa noche se la pasó haciendo los planos que le encargaron, durmió poco y el domingo se levanto temprano para terminarlos. Así que al atardecer ya no tenía nada que hacer. Pensaba en lo que Lena le había dicho, eso de que ya no iba a rogarle, y se estremeció, porque tal vez la pelirroja se iba a olvidar de ella.

Decidió ir a caminar un rato, para despejar su mente, fue al parque de béisbol, estaba vacío, así que se sentó en la grada. Recordaba su relación con Lena, sus besos, sus palabras...

Ya había oscurecido, y el parque era iluminado por lámparas, aún así estaba un poco oscuro. Miro al cielo, estaba despejado, lleno de estrellas. Entonces cerró los ojos un momento y recordó la última vez que lo había visto así...

- Cuando mires al cielo, y lo veas como ahora, recuerda lo que siento por ti y nunca dejaré de sentir... -

Yulia se giro y ahí, sentada junto a ella estaba la mujer que amaba.

- Lena - musito.
- Solo vine a decirte por última vez que te amo... que lamento mucho lo que paso... y si, quizás fue solo un reto al principio, pero en verdad te ame, siempre voy a hacerlo... -
- ¿Cómo supiste que estaba aquí? -
- Fui a buscarte al departamento y luego vine aquí, no se porque... -
- Lena yo... -
- No digas nada, no tienes que hacerlo... ya te dije lo que siento, ahora debo irme... - poniéndose de pie.
- No Lena - levantándose y agarrando a la pelirroja en un solo movimiento- no te vayas... -
- Yulia... -
- Perdóname... por haberte tratado así... yo también te amo... -
- Yulia - empezando a llorar.
- No llores mi amor - abrazándola.
- Es que pensé que nunca volvería a escucharte decir eso... -
- Es que soy muy orgullosa... pero es la verdad, siempre te he amado... -
- Nunca quise lastimarte, pero tenía que confesártelo... -
- Shhh, ya no importa, te amo -

Lentamente acercaron sus rostros y se besaron, tratando de ser una sola en ese contacto. Se separaron despacio y Yulia retiro con sus labios las lagrimas de Lena.

- Te amo Yulia - abrazándola fuertemente.
- Yo también te amo -
- ¿Quieres ser mi novia? - perdiéndose en el azul de Yulia.
- Si - sonriendo.

Volvieron a besarse, mientras seguían abrazadas.

Esa noche Yulia conoció a al hermano de Lena y a su esposa. A ellos también les agrado la chica de ojos azules, aunque al principio se sorprendieron bastante cuando Inessa se los dijo, lo habían terminado aceptando.

Lena continuo su amistad con Diana, y a Chloe ya no le hablaba igual, a pesar de que la chica se había disculpado con Yulia por lo sucedido, aún así las cosas tardarían en volver hacer como antes.

Yulia y Lena continuaron su relación, sintiéndose muy felices, ya no había secretos entre ellas, estaban juntas y eso era lo más importante.

FIN

Cuando el amor es el mismo pero distinto (t.A.Tu.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora