Marido y Mujer (Hot)

Inténtalo, a ver si puedes

Arqueo mi cuerpo cuando su lengua se adentra en mi sexo y mueve su dedo de manera circular

- Carlos- Murmuró y enrredo mis piernas en su cuello, para a si evitar que se aleje, ya que al agregar dos dedos más me encuentro muy cerca

Muevo mis caderas y el aleja mis piernas de su cuello, para cuando estoy al límite alejar su rostro de mi centro

Carlos - Quieres correrte- pregunta y asiento - entonces por qué no empiezas por decirme, que sucedió entre tu y Santiago

- Carlos aún sigues con eso

Carlos - No voy a desistir hasta tener una respuesta, me conoces

-Bastante bien - terminó por el

Carlos - Entonces porque me desafías- pregunta y siento sus dedos entrar en mi y un jadeo inesperado sale de mi

- Por que me encanta y por qué puedo - jadeo al sentir una fuerte presión en mi vientre, y muevo mis caderas en busca de una liberación que no llega y bufó

Carlos- Responde y listo, tuvieron o no relaciones

- No- grito ya fustrada- satisfecho, no tuve relaciones con Santiago ni con otro chico, el único a sido tu

Un silencio se forma en el ambiente y por Dios que me gustaría leer mente y saber en estos momentos cuantas cosas pasan por su cabeza, pero lamentablemente no se, no tengo idea

-Podrías sortarme - susurro para que escuche

Carlos se levanta de la gran cama y suerta mis manos, quitó la corbata gris de mis ojos y lo veo ponerse un suéter

-Supongo volvemos al inicio, uno, dos, tres polvos y vuelves a ser el marido frío, calculador, mentiroso de siempre

Carlos -Estaré abajo, no me gusta cuando te pones en plan víctima, si deseas terminar lo empezado sólo baja y lo daré por hecho. De lo contrario puedes quedarte a llorar aquí

-Sino te conociera podría creer que sólo me usas -  envuelvo la sábana a mi cuerpo

Carlos - Me conoces, sabes como soy, y ni por ti no por nadie pienso cambiar

- Por que siempre eres así, eras tan diferente cuando me casé contigo

Carlos - Supongo que talves casarme no están en mis planes aún

-Quiere decir que casarnos fue un error

Carlos - No pongas palabras en mi boca que yo no he dicho

-Pero lo supones, palabras más palabras menos, da lo mismo, en este caso el orden no altera el producto

Carlos- te equivocas, si lo altera - lleva la mano a su cabello y lo peina- Macarena te amo, te deseo como no tienes una idea, pero

-Pero, que ibas a decir - se forma un silencio diría yo eterno- Carlos deberías agradecer que no busque en otro lo que no encontraba en ti, fueron meses en los que no me tocabas, siempre estabas cansado, llegue a creer que me engañabas y te molestas por un simple beso

Carlos - No Maca, no te diré que no me importa por qué si me importa - camina hasta mi y se sienta a mi lado, me mira y deja sus manos en mis piernas- lo que me molesta es saber que todo lo que me esfuerzo cada día y según yo nos hacía feliz, nos alejaba cada ves mas, te prometo que voy a poner todo de mi para que pequeñas tonterías como las de ahora, nos alejen

-Nunca te e dicho que eres impredecible- Carlos niega con una sonrisa

Carlos -Lo que si es que hace día no me dices cuanto me amas - sonríe y sube sus manos hasta mis brazos, miro de reojo sus manos en mis brazos desnudos y sonrió de boca cerrada

- Te amo, te amo muchísimo - susurro y lo tomo de los cachetes para besarlo y dejarme caer con el

Carlos -Cuanto? - pregunta sonriente y peinando mi cabello

- Aun no existe comparación - murmuro y el me regala un sonrisa

Carlos - que dices si hago la diferencia - pregunta y se levanta, para deshacerse de sus prendas y quedar complemente desnudo- Me encanta el sexo de reconciliación, es el mejor- sonríe y jala la sábana que me cubre

-intentalo, a ver si puedes.- Murmuró y sonrió al verlo subir encima de mi

Sube encima de mi y deja sus brazos a mis costados, para así aguantar  su peso, mientras con su rodillas abre mis piernas

Carlos - sólo te aviso que este será para relajar el ambiente, sólo con una ves no es suficiente  - Habla y me penetra muy despacio, jadeo y vuelve a salir para entrar de golpe

Me agarró fuerte a su espalda y clavo mis uñas en esta, mientras el continúa con sus despiadadas arremetidas, las cuales gozó, me duelen los brazos, me tiemblan las piernas y una presión en mi vientre, Carlos sigue embistiendo contra mi, dentro de mi, con la respiración entre cortada, gimiendo y jadeando mi cuerpo responde y juntos llegamos a un clímax inevitable