Make A Wish | jinsu.

Capítulo IV

—¡Gracias, Nueva York! —Namjoon dice, despidiéndose de la multitud. Hoseok está formando corazones con sus manos y envía besos, mientras que Yoongi trata de hacer contacto visual con todas las personas en las primeras filas.

Múltiples fuegos artificiales de colores iluminan el cielo oscuro. Algunos fanáticos tienen sus lightsticks en alto, formando un océano azul y los mueven de lado a lado mientras se despiden de los tres chicos en el escenario.

La melodía de Cypher pt. 4 todavía se está reproduciendo en la parte posterior y los chicos descienden en una plataforma que los está llevando detrás del escenario. Unos minutos más tarde, todas las luces se encienden y los fanáticos comienzan a abandonar el lugar.

El personal se apresura a retirar todos los auriculares, micrófonos y baterías escondidos en su ropa. Otros les dan agua y toallas para limpiar el sudor de sus cuerpos. Siempre es un desastre, y eso hace que Yoongi se sienta nervioso, fuera de control. Respira hondo y cierra los ojos, tratando de pensar en lo bien que se sintió en las últimas horas, la energía y la adrenalina acumuladas que explotaron en movimientos de baile, letras de rap rápidas y grandes sonrisas y risas.

—Ve a descansar a camerinos. Estás listo. —El hombre le indica, ahora dirigiéndose a otro lado del cuarto. Sus amigos están listos también, así que camina con ellos, aún sintiéndose mareado y su cuerpo doliendo un poco.

—Hicimos un buen trabajo esta noche.—Namjoon alcanza a decir mientras ingresa al camerino totalmente iluminado. Hoseok le sonríe y decide colocar sus brazos en sus hombros para acercarlo más y besarle, sin importarle que Yoongi los está observando.

—Consigan una habitación.—Bromea, haciendo que Namjoon sonría en medio del beso, aunque no sabe si está riendo por su comentario, pero eso quiere creer. Son muy melosos, demasiado para el gusto de Yoongi.

—Disculpa, pero no es nuestra culpa que este es el único lugar donde nos podemos besar.—Hoseok le reprende y abraza a Namjoon, descansando su cabeza en su hombro y rodeando su torso con sus brazos.

—Van a pasar las vacaciones juntos, ni siquiera quiero saber lo que van a hacer, pero ese es mucho tiempo para que ustedes se besen.—Yoongi les reclama, aunque no está hablando en serio. Sólo necesita relajarse y bromear con ellos.

—Ah, sólo déjanos ser.—Namjoon interviene, depositando un beso en la frente de Hoseok y abrazándolo de vuelta. 

Yoongi gira los ojos y toma asiento en el sofá, poniéndose cómodo para tomar una breve siesta.

—¿No cambiarás tu ropa? —Hoseok le pregunta unos segundos después, tras romper el cálido abrazo y dirigirse al vestidor. Namjoon, mientras tanto, busca su cambio de ropa en un la bolsa al igual que su celular para publicar un tweet en agradecimiento por el concierto.

—Sí, sólo dame un minuto. Me duele la cabeza.

—¿Estás bien? —Namjoon pregunta, preocupado, mirándolo como si acabara de confesar que cometió un gran crimen.

Yoongi escucha esa pregunta al menos diez veces al día, por lo que responde automáticamente.—Sí. No te preocupes por mí.

Namjoon y Hoseok no están convencidos, pero suponen que las vacaciones lo relajarán, por lo que estará bien para la próxima parte de la gira.

Yoongi no puede culparlos. Son conscientes de su ansiedad y depresión, por lo que la pareja le pregunta constantemente cómo se siente, al igual cómo pueden hacerlo sentir mejor y cuidan de él en silencio. Son una familia, después de todo.

Hoseok se encierra en el vestidor mientras Namjoon toma un par de ropas nuevas y espera unos minutos para descansar.

—¿Cuáles son tus planes para las vacaciones? —Él pregunta, curioso. Yoongi cierra los ojos y se recuesta en el sofá.