Abrí lentamente los ojos la luz golpeó mis ojos, me acostumbre a la luz, podía ver, aún veía algo borroso mi vista recorrió toda la habitación, hasta que llego a las personas ahí, mi vista se puso totalmente clara.
- Alexandra estas bien?
- Señora Maríam.
- Puedes ver. Dijo la hipócrita de mi tía.
- Perfectamente tía.El doctor me reviso, dijo que estaba bien pero que me dejaría 15 días más para revisar si mi vista no presenta ningún problema y para que algunas heridas sanen. Y luego puedo comenzar con las terapias.
=================================Pasaron los 15 días el médico me dio de alta. Dentro de cinco días puedo comenzar con la terapia.
Íbamos en el auto, mientras observaba por la ventana, se siente bien volver a ver pero por otra parte me siento mal, pues puedo ver debido al señor Alfonso, ni siquiera pude despedirme de él.
Llegamos a la mansión sigue igual que hace años. Los guardias de la casa me ayudaron a bajar y dejaron en la silla de ruedas. La señora Mariam me llevó adentro.
~ Señorita Alexandra, hemos decidido que como tenemos un secretario por los momentos, que se quede en una habitación en este pasillo será difícil subirla y bajarla.
- De acuerdo.
~ Bien que le parece si mañana comenzamos a ver los posibles nuevos secretarios.
- No, no quiero tener uno.
~ Pero Alexandra lo necesitas.
- Nadie será igual que el señor Alfonso.
~ Alexandra te entiendo, nadie puede reemplazarlo pero necesitamos a alguien. Sabes que si le decimos a alguien que trabaja aquí que sea tu secretario, nadie aceptaría ni aunque le dieras todos los millones.
- Lo sé muy bien, pero gracias por recordármelo.
~ Lo siento. Alexandra pero necesitamos a alguien.
- De acuerdo, pero estaré presente, después de todo es a mi a quien ayudará.
~ Bien. Te llevaré a tu cuarto por los momentos. Es hora de las gotas para tus ojos.
- Te quedaras hoy?
~ No sabes que no me gusta, pero la servidumbre te ayudará en lo que necesites.
- Me dejaras sola en este estado?
~ De acuerdo, me quedaré solo por hoy.
- Gracias.
_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_No pude dormir muy bien, extrañaba al señor Alfonso lo apreciaba mucho.
Era realmente hermoso ver como el sol entraba por la ventana. Tocaron la puerta y entró una de las chicas de limpieza.
< Buenos días señorita Alexandra, le he traído esta ropa de su habitación. Si gusta puedo ayudarla a vestirse.
- No hace falta, puedo hacerlo sola, puedes retirarte.
El vestido era blanco y negro largo, me lo puse, me maquille un poco y mi cabello lo deje en un moño bajo. Terminé de arreglarme y 7na de las empleadas me ayudó a llevarme a la sala.
ESTÁS LEYENDO
Encanto
RomanceMi vida ha sido difícil, cuando estaba pequeña descubrí que me encantaba el ballet mis padres me inscribieron en una academia donde comencé. A los 12 años me enviaron a Rusia a la mejor academia y más reconocida ahí terminé de aprender, en cada resi...