capitulo 2

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Un día, Henry, el entonces rey del castillo decide conquistar las Ciénagas, pero Maléfica se alza como feroz protectora de su hogar y junto a su ejército termina derrotándolo. El Rey Henry, vencido y humillado, enferma y decide recompensar con la mano de su única hija, la Princesa Flor, y también con el trono a cualquiera que logre asesinar a Maléfica. Ante tan tentadora propuesta, Stefan vuelve al Páramo y le advierte a Maléfica de la amenaza del Rey Henry; ambos pasan el tiempo juntos como lo hacían antes y durante su conversación, Stefan le da a beber un somnífero a Maléfica y se queda dormida.

Stefan intenta matarla, pero por alguna razón (probablemente por los escasos recuerdos de lo que alguna vez fue su amor hacia ella) no es capaz de hacerlo, por lo que en su lugar, le corta sus alas y se las quita con hierro (sustancia letal para las hadas) y se las presenta al Rey Henry moribundo como prueba de que la ha asesinado.

El Rey Henry, muy agradecido por esto, le concede a Stefan el regalo de convertirse en el nuevo rey casándose con su única hija, la Princesa Flor. Con el corazón hecho pedazos por la traición de Stefan, además de la pérdida de sus alas, Maléfica comienza la construcción de un reino oscuro en las Ciénagas y se convierte en una bruja pérfida, siniestra y malvada. Ella toma a un cuervo, Diaval, como su único compañero y confidente, para que sea sus alas y vigile el reino; a menudo suele transformarlo en hombre y otros animales cuando lo necesita.

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