La torre de los retratos.

Segunda parte.

Segunda parte-.

#Sara:

Al despertar recordé la anterior charla con mi mamá y decidí acomodar mi cuarto y es que ella tiene razón, Lucia como mi amiga es la mejor pero cuando se mete en el papel de madre es capaz de dejarme sin mi hobbie y mandarme a trabajar y para ser honesta conmigo misma prefiero tender la cama y barrer la habitación durante las vacaciones, la gente suele preguntarme que si voy al colegio, que si pintar es mi tarea, que si a qué hora voy si todo el tiempo estoy distraída con mis pinturas y es que la verdad eso es algo que no tengo muy bien definido, ¿Qué voy a estudiar en la universidad?

Mamá, ya acabe de asear el cuarto y ya me voy –Toma su mochila y su llave-.

No señorita, no vas a ir sola hoy, resulta que me dieron descanso y como Lucia prefiero acompañarte y obligarte a pedir permiso si es que se te ocurre retratar otro rostro –Ríe y Sara la ve como si no creyera lo que dice-. Es que hija, de solo entrar a tu cuarto veo los rostros afligidos de esas personas –Ríe a carcajadas-.

Eres muy divertida no, ¿Lucia? Esas personas ni cuenta se dieron que las retrate

Pero que dices hija, has retratado a dos hijos de colegas del trabajo y claro que se dieron cuenta de eso, ya hasta apodo te tienen –Toma su bolso-. ¿Quieres saberlo o prefieres quedarte con la duda?

Pues es que conociéndote, prefiero quedarme con la duda y andando que se me hace tarde –Abre la puerta-.

Sara, hay muchas personas ahí, no es tarde para acosar a la que te de inspiración y que salga corriendo porque en el tour para viajeros les dicen "Precaución con la retrata rostros, no es peligrosa solo una mal educada" –Sigue riendo mientras sale de la casa-.

Ya mamá, basta que me vas a hacer llorar de la risa –Cierra la puerta con llave-.

#Sara:

A veces mi mamá suele ser muy metida en mi vida pero solo en la amorosa, le sorprende tanto que SU hija haya heredado su don de estropear todo y es que ella piensa que no se nada acerca de mi padre pero sé a la perfección que ella fue quien lo dejo atrás porque descubrió que era un mujeriego después de haber ignorado todas las señales y de haber ignorado a todas las personas que conocían a la perfección a papá y no crean que no mantengo relación con él, ella jamás se interpuso entre eso, al contrario se llevan bien y a veces pienso que mamá lo sigue amando pues han hablado acerca de vernos todos y de que algún día tal vez nos mudemos un poco más cerca de donde él esta.

Entonces hija, ¿Dónde está el chico que retrataste ayer? –Busca con la mirada entre las personas que están en la Torre-.

Ni si quiera sé si lo veré de nuevo madre –Sonríe-.

Pues si no buscas tú es obvio que no, la esperanza es lo último que muere y yo no lo he visto así que presta ese retrato

Aquí esta, no tiene caso igual –Le muestra el retrato-.

¿Estás segura Sara? –Sonríe mientras alza las cejas-. Pues ahí hay un chico exactamente igual al de tu retrato sentado justo en el sitio donde lo retrataste –Sara voltea rápidamente-.

Ay no, para nada –Ríe nerviosa-. No es él ma, vayámonos.

No vine hasta acá para nada, tomas ese retrato y vas a pedir una disculpa por no haber pedido permiso para retratar a ese chico Sara, y más vale que lo hagas porque sabes que no lo digo en vano –La señala-.

Bien señora, si no le interesa que su hija pierda toda dignidad al hacer eso pues lo hago –Toma el retrato.

#Sara:

¿Qué carajos estoy haciendo? Voy a morir de pena, ni si quiera sé cómo decirle hola a un chico menos voy a saber explicarle que lo retrate sin quedar como una acosadora, Dios, no, mejor voy a regresar.

Ay no, una piedra en el zapato es lo último que me faltaba –Intenta sacar la piedra del zapato pero tropieza y cae-. ¡Oh mierda!

¿Te encuentras bien? –Le da la mano para ayudarla a levantarse-.

Yo, eh, sí, todo bien –Ríe nerviosa y el chico se inclina a juntar el retrato-.

Qué lindo retrato, mira que hasta se parece un poco a mí –Lo observa-.

Sí pues pero es que no eres tú –Sonríe mientras se sacude las rodillas-.

Entonces... ¿Por qué esta en el mismo sitio que estuve ayer?

#Sara:

Piensa algo Sara, di algo, ¡No quedes como idiota!

Supongo que, ¿Es tu hermano gemelo? –Se da un golpe en la frente-.