Sᴜ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴀ sᴏɴʀɪsᴀ >Taekook<

03

La patrulla se llevo a aquel hombre el cual seguía gritando cosas hacia su mujer e hijo los cuales se encontraban siendo atendidos por los enfermeros.

–¡Jungkook! –

Se escucho a lo lejos la voz de Taehyung quien estaba corriendo, llegando casi a la ambulancia donde se encontraba el menor para en seco mirando horrorizado la apariencia del menor.
Moretones, su labio roto, manchas de sangre, camiseta rota y sus manos ligeramente lastimadas.

–Hyung – llamo el menor mirando a su mayor el cual iba acercándose lentamente
Diviso los ojos llorosos del mayor amenazando con dejar escapar lágrimas, al estar ya frente a el no supo que hacer.

–Jungkook...– Pronunció su mayor, haciendo que el menor lo mirara.

–Estoy bien hyung... – Solo logro a decir eso antes de perder la consciencia y desplomarse sobre Taehyung quien sin pensarlo lo sostuvo –

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–¿Ustedes son los familiares de Jeon Jungkook? – Pregunto una doctora la cual se paro frente a ellos –

–Si, nosotros lo somos – Respondió casi de inmediato la madre de Jungkook –

–bien, su hijo esta en un estado muy débil y delicado –

– Pero.. ¿Esta fuera de peligro? – Pregunto nuevamente la madre de Jungkook –

– Aun no lo sabemos, lo que tememos es que en cualquier momento tenga un derrame interno, ya que ante los golpes recibidos, la caída de las escaleras y el ser aplastado por alguien mas pesado que el halla dañado los órganos – Hablo mirando a la mujer cuyo rostro se torno mas preocupado – Con permiso –

Ambos quedaron en el hospital, viendo como doctores y enfermeros iban y venían.

– ¿Como supiste que Jungkook estaba en problemas? – pregunto la madre de Jungkook mirando a su amigo –

–Un vecino es mi tío, el me llamo por que dijo que se escuchaban gritos y ruidos provenientes de su casa – hablo con sinceridad –

Esperaron, por horas hasta que pudieron ver a Jungkook, entraron a la habitación, vieron el cuerpo de Jungkook conectado a maquinas, intravenosas y un respiradero.
Ante aquella imagen la señora no pudo contener sus lágrimas y salio de la habitación dejando a ambos jóvenes solos.

– Kookie – llamo el mayor mirando el cuerpo de Jungkook –

– Hyung... – devolvió el llamado, su voz era tan baja por el cansancio tanto mental como físicamente – no creó... Poder salir de está–

– No kookie, no digas eso – Dijo Taehyung quien se hallaba sentado frente a la cama de el chico – Saldrás de esta y cuando eso pase te llevaré a donde quieras ¿si? – Tomo la mano del menor esta se encontraba tibia –

– Hyung, ¿recuerdas lo que te iba a preguntar? En tu cuarto el mes pasado – Hablo tranquilamente, recibiendo un si del mayor continuo hablando – Te iba a preguntar ¿como me veías? Si como algo mas que un simple amigo –

– Jungkook... –

– Hyung no importa si usted no me ve con los mismo ojos que yo, pero quiero decirle antes de irme que usted fue la persona persona que siempre amé – dijo mientras pequeñas lágrimas caían de sus ojos – me siento agradecido hacia usted, gracias por invitarme a jugar en aquel día en el que estaba por llorar –

–Jungkook, tu me gustas y mucho, realmente no se cuando comencé a sentirme de esta manera y no quiero que llores, sabes que no me gusta ver tu carita hermosa triste – dijo para luego secar sus lágrimas sacándole una sonrisa al menor, aquella sonrisa que lo conquisto sin darse cuenta cuando era niño – Te prometo que cuando salgas de aquí te llevare a un lugar especial –

– Esa idea me gusta hyung – respondió aun sonriendo –

Ambos cruzaron miradas, aquellas sensaciones volvían a surgir, Taehyung se levantó del asiento y se fue acercando al menor, la poca distancia que había entre los dos fue cortada, dando paso a un beso lleno de sentimientos guardados por años, ambos movían sus labios tranquilos sin ninguna prisa.
Este beso no se comparaba a los anteriores. Ambos ya habitan dejado en claro sus sentimientos junto a una promesa hecha por el mayor.

Su madre volvió a entrar ahora ya un poco mas tranquila, charlo un poco con su hijo pero fueron avisados que ya deberían de irse, Taehyung antes de irse le dio un ultimo beso a su amado, apreciando su sonrisa y yéndose del hospital.