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Samuel regresó lo más rápido que pudo a su mansión, temía que a príncipe le hubiera pasado algo grave, no podría soportar algo así por segundo vez.

Ya llegue - vio a luzu y a auron sentados en el sofá - ¿donde está mi bebe? - luzu y auron sonrieron con ternura al ver que vegetta veía como un hijo a su pequeño cachorro - y tu bajate del sofá caramoco - auron tragó en seco y se bajo del sofá.

Aquí está tu bebe - luzu alzó al pequeño cachorro.

No parece enfermo - observó detenidamente al cachorro de melena blanca.

No lo está - vegetta fruncio el celo creyendo que sólo le llamaba para evitar charlar con auron a solas - pero tu bebé si está raro.

¿A que te refieres? - vegetta ladeó la cabeza observando al pequeño cachorro, si, parecía un poco menos inteligente.

"Tengo hambre vege" - dijo el pequeño cachorro dejando anonadado a samuel, el cachorro estaba hablando.

Esto debe ser ilegalisimo - comento cogiendo al animal para mirarlo - haber dime mas.

"¿Que quieres que te diga?" - ladeó la cabeza, Rubén estaba comenzando a ganar la mentalidad de un cachorro.

Vaya - vegetta se sentó en el sofá con la cara echa un poema, ¿será acaso un castigo de los dioses?, no, el cachorro era tierno no importa si hablaba o no pero aun así era sumamente extraño extraño - si este era un perro de los de Rubén seguro es ilegalisimo.

"Rubén, Rubén, Rubén" - repitió el cachorro comenzando a mover la cola - "yo he oído ese nombre en algún lado"

Es posible que Rubén fuese tu dueño - le dijo vegetta sin ninguna esperanza de que el cachorro le diera una pista.

"Puede ser" - ladeó la cabeza tratando de recordar, vino a su mente el momento en el que vio a una mujer de frente "Rubén ¿cierto?", si, había visto a esa mujer y ella había visto a Rubén - " una mujer me lo dijo, ella dijo "Rubén ¿cierto?", ella hablaba con Rubén".

¿Cuando fue eso príncipe? - preguntó vegetta con cierta ilusión en la mirada.

"No me acuerdo" - volvió a ladear la cabeza.

Ugh - vegetta colocó su mano en su frente, auron y luzu solo lo observaban en silencio, sabían lo mal que la había estado pasando vegetta después de que Rubén desapareciera, es como si el tiempo en la vida de aburrido y solitario samuel fuese mas lento que de costumbre, tenía unas enormes ganas de llorar y culparse a si mismo por todo pero no quería hacer eso frente a los ojos de auron y luzu.

"Samu, no es tu culpa" - escuchó decir al cachorro que parecía decirlo en una especie de trance como si estuviera programado para decirlo - "no samu, es mi culpa yo provoque a la bruja".

¿Príncipe? - samuel se preocupo por el estado en que se encontraba el cachorro.

"Samu, no es tu culpa" - volvió a decir.

Samuel tocó al cachorro quien instantáneamente salió de esa clase de trance que había tenido, movió la cabeza un par de veces regresando a la realidad al instante.

¿Estas bien príncipe? - luzu, auron y samuel miraron al cachorro esperando una respuesta.

"Wuaf" - el cachorro ladró y después saco la lengua mirando divertido las caras de los tres chicos.

Ya no habla - luzu se acerco al cachorro solo oyendo como ladraba y daba brincos por la habitación - ahora es como si ni siquiera hubiera sabido hablar nunca.

P-pero Rubén - la voz de vegetta comenzó a temblar - el sabía donde estaba Rubén - tomó al cachorro - tienes que decirnos donde está Rubén príncipe - el cachorro lo miró confundido - dímelo - el cachorro se asustó y fue a esconderse escaleras arriba - no, lo siento príncipe - vegetta bajó la cabeza.

¿Por qué a mi? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora