El destino nos unió

Empezamos de cero

-¡Mamá, ya he terminado de recoger todas las cosas! - le grito a mi madre que esta sacando las cajas de la casa.

+¡Pues vamos, el avión sale dentro de una hora!

Cogo lo que me falta de la habitación y salgo rumbo al aeropuerto.

(...)

Me llamo Alexandra Evans, tengo 16 años, vivo con mi madre en Londres, mi padre vive con mi hermano Dylan en Sevilla, no nos parecemos en nada, yo soy rubia, con ojos azules y con un aire inglés y él moreno con ojos verdes, nadie diría que somos hermanos.

Como deducireis, mis padres están separados  desde hace años, mi madre quiso quedarse en Londres  y mi padre se fue a una provincia de Andalucía, siempre le había gustado España.

Y os preguntareis ¿A donde voy en avión?

A Sevilla, con mi padre, mi madre por fin a encontrado a un hombre que la hace feliz, pero el vive en Estados Unidos, y he decidido que debería dejar que mi madre sea feliz de una vez y mudarme con mi padre.

(...)

La temperatura de aqui es magnífica, un poco de calor, pero se puede soportar.

Busco a mi padre con la mirada durante unos minutos hasta que alfín lo encuentro.

Sigue igual que hace 5 años, no tardo en correr y darle un abrazo grandísimo, hacia mucho tiempo que no lo veía.

-¡Hija, que grandes estás! - me dice mi padre mientras me observa.

+ Gracias papá, ¿Y Dy? Tengo ganas de verlo.

- Estaba dormido y no queria despertarlo, pero contra antes lleguemos antes lo ves. - me dice con una sonrisa en la cara.

Después de una media hora llegamos a una casa bastante grande, con una gran piscina y un jardín enorme.

Entré en la casa y me encontré a mi hermano tumbado en el sofá, como no.

A sus 17 años sigue siendo igual de vago que cuando éramos pequeños.

+!Alex¡ - Alex era mi apodo, y no, no es nombre de chico, es la abreviación de Alexandra. - ¿Cómo esta mi enana? - había crecido y mucho, hacía cinco meses que no le veía y estaba mucho más alto y más guapo.

- Pues como siempre, Dy. - yo siempre le llamaba así. Los dos tenemos nombres ingleses puesto que vivíamos en Londres y mis padres eran ingleses, la señora y el señor Evans,  Emma y James.

Durante lo que quedaba de tarde estuvimos hablando sobre como era el instituto aquí, y cosas como esas.

Y así acabo mi primer día de mi nueva vida.

Hola! Espero que os gusta la novela, esto es solo el principio y no hay nada interesante pero os prometo que habrá más adelante!