— ¡Por favor!
— Que no.
— Poorfis— rogó ChanYeol —No quiero estar solo en mi primer tatuaje. ¡Tengo miedo!
— ¡¿Y para qué te vas a tatuar si te da miedo?!— exclamó KyungSoo.
ChanYeol era su mejor amigo desde jardín de infantes y siempre había sido algo caprichoso. Ahora, a sus veinte años, había conseguido el valor para hacerse un tatuaje. KyungSoo no se sentiría a gusto viendo cómo una aguja le atravesaba la piel a su amigo repetidamente durante no sabía cuántas horas.
— Escuché que a BaekHyun le gustan los chicos con tatuajes.
KyungSoo bufó.
— Eso no es un motivo suficiente para pincharte la piel, Chan.
— ¡Para mí lo es!— lo tomó de los hombros –También a mí me gustan los tatuajes. Porfa, acompáñame, ¡prometo compensarte!— el bajito lo miró con los ojos entrecerrados. – ¡Te voy a comprar todos los mangos y todas las cosas sabor a mango que hayan, que tú quieras!
KyungSoo se cruzó de brazos, aceptando su derrota.
— Trato hecho.
***
KyungSoo y ChanYeol se encontraban parados frente a un local que daba a la calle. El hermano del más alto le había recomendado fuertemente un tatuador que trabajaba en ese local y ChanYeol, después de un buen rato inspeccionando el enorme tatuaje que éste tenía en su espalda baja, decidió que estaba de acuerdo con su hermano mayor.
En la enorme ventana de vidrio se podía leer un cartel pintado al estilo grafiti que rezaba el nombre del local: Downtown Tattoo. Adentro se veía una chica sentada en un mostrador, leyendo una revista desinteresadamente.
ChanYeol tragó en seco antes de guiar a su mejor amigo dentro. Allí los recibió la chica, vestida con ropa de cuero negra, ojos maquillados intensamente del mismo color, un piercing en el labio inferior y su pelo teñido de rubio con mechas fucsias. Una especie de Avril Lavigne coreana.
Los miró con expresión aburrida y una ceja perfectamente formada alzada.
— ¿Tatuaje o piercing?— preguntó, estirando su brazo para bajar un poquito la música que sonaba.
— Tengo un turno para un tatuaje. — respondió ChanYeol, visiblemente nervioso. KyungSoo escrudiñaba a la rubia teñida que ya le caía mal por la falta de buena atención.
— ¡Kai!— exclamó, mirando hacia una puerta que permanecía abierta. –Toma, tienes que completar este formulario— le entregó a ChanYeol un papel con una lapicera. –Es para librarnos de toda culpa si se te cae un pedazo de piel. — ChanYeol asintió, repentinamente pálido. KyungSoo prestaba atención a un sonido que venía del cuarto contiguo. –Y por favor, no te desmayes— le sonrió falsamente antes de volver a su revista nuevamente.
El alto comenzó a rellenar el formulario mientras KyungSoo leía por encima de su hombro lo que iba respondiendo su amigo.
— ¿Podrías bajarle al mal humor, no te parece, Kimi?— dijo una profunda voz masculina a espaldas del par de amigos. ChanYeol con sus manos sudadas se mantuvo indiferente, mientras que KyungSoo, que siempre fue curioso, giró su rostro para encontrarse con una deliciosa vista.
Un muchacho delgado de piel morena miraba con el ceño fruncido a la chica, regañándola. Llevaba unos pantalones ajustados, cinturón con tachas, botas de cuero y una camisa abierta con una musculosa básica debajo. Todo en el más pulcro negro. Su brazo derecho estaba tatuado desde la muñeca y se metía dentro de la manga de la camisa, y KyungSoo se preguntó hasta donde llegaría y a qué sabría esa piel entintada.
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Downtown Tattoo [KaiSoo]
RomanceCuando KyungSoo acompañó a regañadientes a su mejor amigo a hacerse un tatuaje, no se imaginó que la experiencia podría ser tan interesante. El tatuador no podía cautivarle más, pero para él KyungSoo solo era el mejor amigo de su cliente favorito. A...