~Last generation.~
Estoy tumbada en su cama, que al instante noto un peso encima de mi cuerpo, abro los ojos de golpe. No lo veo pero sí puedo sentir su respiración sobre mi rostro y sus manos en mi cadera.
-No tengas miedo, -suelta una carcajada. – aunque deberías.
-Déjame ir, porfavor.