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Los silbidos iban acercándose cada vez más, no era raro que a las seis de la mañana se escucharan, solo significaba que aquel monstruo había despertado.

Minho caminaba por su gran casa, todo estaba en orden y no había nadie quien lo molestara, se posó en la silla giratoria de su oficina y después prendió el ordenador viendo los mensajes que empezaban a llegar.

Sus planes estaban funcionando, pero lamentablemente ya no quería a aquel chico como experimento, lo quería para él, mate a quien maté, no le importaba si el menor estaba conectado con otra persona.

Seria suyo y nadie podía cambiar eso. Nisiquiera su predestinado.

- ¿Que dices padre? - preguntó pensativo viendo el cuerpo colgado de dos cuchillos en los ojos a un lado del retrato de su familia. - Me llevo a tu experimento o dejo que viva un poco más con quien se supone que debía estar..... ¿qué debería hacer? - cuestionó en un tono pensativo y burlesco.












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- Esta avanzando bien - mencionó mientras iba acercándose al pelinegro.

Jungkook veía de un extremo de la sala como Taehyung se apoyaba de las barandas y de su instructora para caminar. Le dolía verlo de esa forma pero debía dejar que lo intentara por su cuenta.

- Eso parece ... - respondió jadeando al verlo caer nuevamente.

- Deberías ir con él, práctico mucho por hoy, sería bueno que descanse hasta mañana - recomendó apretando el hombro del pelinegro antes de salir.

Jungkook suspiro y se acercó al peligris, quien tenía las piernas a un lado después de haber caído. Lo sostuvo de los brazos y lo alzó de modo nupcial haciéndole un ademán a la dulce señora que los había estado ayudando.

- Lo traeré mañana - le informó.

- Esta bien, asegúrate de que se ponga las compresas calientes en la parte baja de la espalda, eso debería aliviar su dolor. - dijo moviendo su mano en forma de despedida.

Jungkook camino pasando por las diferentes máquinas de ejercicio hasta salir del lugar cominando tranquilamente con el peso del menor. Taehyung se sentia tan inútil, pero no negaría que le encantaba permanecer tan cerca de Jungkook, a pesar de que no debería quererlo cerca todo el tiempo.

Sabia que enamorarse del pelinegro sería perjudicial después, tenía que enfocarse, pero no podía apartar sus ojos de él. Lo necesitaba.

Al llegar a la puerta de su habitación, Jungkook bajo un poco sus brazos para dejar que el peligris pasara la llave por la cerradura, ambos entraron a la habitación y el mayor dejó al menor sobre la cama.

- Debiste dejarme un poco más - dijo el peligris con un tono molesto. - Podía levantarme de nuevo. - reclamó.

- No podías, esta bien que te esfuerces pero esos calambres van a seguir si tu no consideras tus límites y te detienes por un momento - le reprochó - ¿Crees que no veo las muecas que haces? Se que te duele, no debes fingir conmigo.

Taehyung bajó la cabeza y después abrazó la almohada apretandola contra su rostro. Jungkook se acercó delicadamente y se sentó a su lado sabiendo la desesperación que sentía el menor.

- Solo quiero protegerte ¿si? - le consoló acariciando su espalda. - Te pondré las compresas. Talvez el dolor disminuya y así mañana te dejaré practicar otra hora. - le dijo esperando ser suficiente.

Taehyung se dejó hacer en cuanto el mayor levanto su polera negra y empezó a masajear su espalda como le había enseñado su instructora, después pasó a poner las compresas calientes sobre esa zona y finalmente se limitó a acariciar su espalda y sus brazos intentando distraerlo de lo incómodo de tener algo ardiendo en la espalda.

Aquellas compresas habían sido desarrolladas para casos extremos, y ellos los usaban ya que el menor quería recuperarse rápido, por lo que la temperatura a veces quemaba demasiado la frágil piel del peligris.

- ¿Ya paso? - preguntó Jungkook cuando vio cómo los ojos del menor empezaban a cerrarse. - Debo dejarte un momento ¿estarás bien? - susurró.

Taehyung apenas y alcanzó a asentir cuando quedó dormido sobre la cama, Jungkook se levantó con una sonrisa y tapó al menor con una manta para después irse hacia la oficina del Teniente.






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Jungkook fue hasta la oficina de su superior parándose firme en la puerta para después tocarla y esperar a que le dejara pasar.

Cuando la indicación llegó a su oídos, abrió la puerta y entró haciendo una reverencia.

- ¿Quería hablar conmigo, Señor? - dijo directamente.

El Teniente sonrió al ver a su soldado favorito. Se acercó a el y palmeo su espalda acercandolo a su escritorio para dejarlo sentado.

- Veras muchacho, ayer nos llegó un mensaje del otro lado. - explicó pasándole un documento - Nos dieron la fecha, ubicación y hora del intercambio.

Jungkook abrió los ojos sintiendo la respiración cortarse, faltaba solo un mes. Intercambiarian a Taehyung en un mes.

Empezó a leer la información en el papel, dio la vuelta las hojas una por una hasta que sus ojos vieron la ubicación. Debía ser una broma.

- ¿Las zonas Rojas? Pero esta prohibido entrar ahí, Señor. - explicó molesto.

El Teniente dejó de sonreír, él no estaba contento tampoco, pero ellos ponían las condiciones y no podían negarse. Lamentablemente ellos tenían más poder que su país.

- Lo sé, pero no puedo hacer nada. Solo debemos aceptarlo e intercambiarlo - le dijo - Pero tranquilo, acordamos que la zona sería segura durante las horas que dure el intercambio y después de que ellos se vayan.

Jungkook frunció el ceño, esto estaba mal y no podía confiar en lo que decían ellos, pero era una orden, no una petición.

- Esta bien, llevaré el paquete hasta el lugar. - afirmó levantándose de su asiento y salir haciendo una reverencia.

Camino furioso hasta llegar a su habitación y en cuanto cerró la puerta, tomó su chaqueta y la lanzó con fuerza hacia el otro lado del lugar, dejó caer todo sobre las mesas y tiró su lámpara en la ventana haciéndole una grieta que no se acabó de romper.

No podía, no podia dejarlo.

Su mente le decía que debía hacerlo porque así debía ser, pero su corazón solo quería que lo llevara a un lugar fuera de peligro. Pero no podía hacerlo tan fácil.

Se jalo del cabello y se incó en el suelo, era tan difícil elegir, tan difícil por el simple hecho de que se sentía morir si lo dejaba ir.

Algo en su interior quería que fuera solo para él, algo en su interior lo necesitaba desesperadamente.







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Jsjs predestinados, no es omegarverse.

Baiii~~~♤♤♤

Running (/KOOKV/) ////M-PREG/////Donde viven las historias. Descúbrelo ahora