' Capítulo 01 '

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Si ser salvaje la hace feliz....


¿Por qué no la dejan serlo?




Narrador Omiciente

     Mientras cantaba " Youngblood " en el bosque, ellos estaban en su casa, buscando pistas sobre el asesinato qué acababa de descubrir en ese lugar. Los policías hablaban y miraban todo confundidos.

-- El asesino se los comió -- Dijo uno de ellos mientras al general, esté sólo miraba la escena, el cadáver del hijo de la familia con una mordedura gigante en su cuello del lado izquierdo tirado en el piso, la madre sentada en el sillón de esa sala estaba sin ojos y su pierna derecha estaba comida, como si hubieran sido perros salvajes, y el padre estaba tirado arriba de la mesa con un hoyo gigantesco en su estómago, sin órganos, a excepción de los pulmones, uno de los riñones y las tripas que salía del cadáver, los demás no se encontraban.
-- Es..... Horrendo.... -- Dijo el general sin saber que más decir, estaba impactado, en sus catorce años siendo policía nunca vió algo parecido, ni un poco cercano a esto, era simplemente horrendo.
-- Creemos qué fue la hija -- Dijo el oficial de su costado izquierdo mientras miraba al general, esté lo miró y le negó con la cabeza.
-- Solo tiene dieziciete años, imposible que hubiera hecho esto, mucho menos comérselos -- Dijo mientras lo miraba, sonaba imposible, el oficial miró nuevamente la horrible escena y suspiró.
-- Esperemos encontrarla con vida --
-- Esperemos.... -- Respondió el general mirando la escena juntó a su compañero.

   Ella ya había dejado de cantar " Youngblood "  y a hora cantaba " Savage ", estaba sadisfecha con sus ropas algo manchadas con color rojo carmesí, ella cantaba con felicidad y parecía algo loca, su cabello estaba suelto y era largo de color castaño, sus ojos eran uno azúl y el otro estaba con un parche blanco, por lo cuál no se veía el color. Al terminar de cantar había llegado a un lago está se rodillo a las orillas de él y miró su reflejó mientras sonreía, rápidamente con una sonrisa sádica se quitó el parche y lo tiro por los aires, mostrando su pequeño ojo del mismo color qué sus machas, está al verlo en el reflejo se acostó y empezó a cantar " Mala Fama ", no cantaba ni muy bien y ni muy mal era una voz normal, pero con su toqué.

-- Así, si, si lo quiero para mí, mi. Cuando me lo encuentre, yo, yo no lo dejó, ¡mira que no! ¡Yo no lo suelto! -- Mientras estaba acostada mirando al cielo, ella amaba cantar.

   Pero derrepente dejó de cantar, había escuchado algo, eso la alertó y empezó a correr lejos del lugar, pero se calló un rato más tarde y al mirar hacía arriba se encontró con el.

-- ¡Me asustaste, imbecil! -- Gritó al mismo tiempo qué sé paraba, empujó al chico, esté sólo se calló al piso riendo.
-- Lo siento, lo siento, Izaro, no quise asustarte -- Dijo mientras la miraba con sus ojos color verde, ella lo miraba con enfadó, el peligris se levantó y la abrazó, intentando calmarle.
-- Eres un tonto, pero ya qué -- Dijo para luego abrazarlo. Al separarse el le sonríe ella solo lo mirá aún algo enojada -- ¿Y? ¿Donde vamos, Areu? --
-- Iremos a una casa abandonada muy lejana de todo, estaremos bien allá -- Dijo el chico mientras le sonreía. Éstos empezaron a caminar, no pararían hasta llegar.

    Tras varías horas se hizo de día y ya habían llegado a su destino, una casa pequeña redonda. Izaro sacó una navaja y abrió la puerta con facilidad, la casa no tenía ni muebles, pero eso no importaba.

-- Es acogedora, apesar de estar vacía..... ¿Por qué la abandonaron? -- Preguntó la de cabellos marrones mirando la casa sonriendo.
-- Murieron unas siete personas aquí, dicen que hay manchas aún en una de las habitaciones, pero solo son machas -- Dijo Areu sin prestarle demasiada atención al asunto.

   Izaro agarró y se tiró al piso, cayendo de espaldas contra el suelo con sus ojos cerrados. Su amigo la miró sonriendo y éste se tiró a su lado aún con una sonrisa en su rostro.

-- ¿Qué haremos? ¿Vivir gracias a la naturaleza? -- Preguntó la de ojos diferentes y su amigo la miró, ella miraba al techo sin emoción alguna.
-- Mph..... Pues si..... No tenemos familia.... Y además nos buscá la juta -- Dijo el chico mientras la miraba, ella lo miró aún sin ninguna expresión.
-- ¿Como los mataste? --
-- Un balazo en la cabeza a mi madre y uno en el pecho de mi padrastro --
-- Yo me los comí -- Dijo mirando al techo sin emoción alguna, ésto hiso sobresaltar al peligris y sentarse en el piso.
-- ¿¡T-te los comiste!? ¿M-me.....? -- Antes de finalizar la frase la chica lo miró aún sin emociónes.
-- Nop, eres mi único amigo.... Nunca lo haría -- Dijo mirándolo con cariño mientras sonreía -- Solo.... Comeré personas si es necesario. Nada más --
-- ¿P-promesa....? --
-- Promesa -- Le sonrió la chica, se sentó en el piso y lo abrazó con cariño, si que eran buenos amigos.

  

    Lo meses pasaban y Izaro juntó a Areu aprendieron a sobrevivir y a hora son muy buenos en ello. Izaro a la persona que ve se la come y además le roba, como casi ni gente pasa por ahí no hay muchos humanos que comer o robar. Areu se encarga de las labores domésticas, el armado de muebles y armas, mientras que su amigo se encargaba de la caza, sembrado y recolectado de la comida.
Al aburrirse ella decide prácticar artes marciales, y qué necesita defensa, nunca se sabe.

-- ¡Hey, hey, hey! ¡Iza! -- Dijo el peligris mientras entraba a la casa, Izaro estaba golpeando a la nada con sus puños bastante rápido, primero el derecho, luego el izquierdo y así sucesivamente.
-- ¡Hola! -- Exclamó la chica la cuál se le acercó y abrazó con fuerza a su mejor y único amigo.
-

- Jeje, ¿me extrañaste, verdad Iza? -- Preguntó el de ojos verdes mientras la abrazaba con fuerza y cariño, está le miró a los ojos desde su pecho y asintió con una cabeza.
-- ¡Eres como mi hermano! ¡Obvió te extrañe! --
-- Jeje, ya, ya suelta -- Dijo y la de cabellos marrones dejá dé abrazarle para luego entrar más adentró de la casa -- Creó que eh visto un alien... --
-- ¡Pfffff.....! No wey, y dejá de bromas --
-- Es en serio, era verde y de orejas puntiagudas y estaba con personas con poderes anormales, casi me ven.... Bueno creó que lo hicieron.... --
-- ¿¡Y SI TE SIGUIERON? --
-- Lo sien-- Un golpe se escucha en la puerta antes de qué Areu terminará su frase. Izaro corrió a uno de los cuartos vacíos y se puso un parche en su ojo carmesí para qué no desconfiaran.

   Pero el la sala principal....

-- ¡Y-ya abro...! -- Dijo el chico, tragó saliva y abrió la puerta.
-- Te vimos antes, sentimos haberte asustado --












Solo espero no ir a la cárcel.....

¡S̲A̲L̲V̲A̲J̲E̲! [Piccolo X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora