꒰la primavera florece en tu piel꒱

2. Tus labios: mi sabor preferido.

Abrió los ojos y vió a Jungkook a su lado con su teléfono. Frunció el ceño, no estaban en el sofá donde se había quedado dormido hace unas horas, estaban en una cama de dos plazas, uno acostado al lado del otro. No recordaba haber hecho nada con Jungkook, ni siquiera lo besó, solo se quedó dormido encima suyo como idiota. Así que no entendía como mierda llegó a esa habitación, mucho menos a la cama.

No la reconoce, tampoco es como si haya estado muchas veces en esa casa, sólo un par de fiestas antes que esa.

Se frotó los ojos y giró en la cama hacia Jungkook.

-¿Qué hacemos aquí?- preguntó, su ceño aún fruncido.

-Jackson, el chico que me gustaba y estaba cogiéndose a otro, me ayudó a traerte. Me dijo algo sobre que no sabía que me gustaba montar alfas dormidos- comentó, rodando los ojos. A Taehyung le gustó la idea. -Es un idiota. ¿Cómo es que siquiera me gustaba?

-No lo sé- respondió Taehyung, aunque Jungkook sólo se hablaba a si mismo.

-Lo gracioso es que el chico con el que folló lo ayudó a traerte hasta aquí- dijo, riendo después. Taehyung también rió.

-¿Y tú también ayudaste?- preguntó Taehyung. Jungkook lo miró con el ceño fruncido.

-No- contestó, sonando ofendido -Estaba ocupado leyendo mi fanfic.

Taehyung sonrió de lado.

-¿Te levantaste temprano para seguir leyendo tu fanfic?- le preguntó Taehyung con verdadera curiosidad, todavía sonriendo.

-No- de nuevo con su tono de ofendido. -No, ni siquiera dormí. Quería terminarlo.

-Oh- exclamó, sorprendido. Estuvo a punto de reprender al omega, no podía pasar tanto tiempo sin dormir, eran las nueve de la mañana. -¿Y ya la terminaste?

-Ajá- murmuró asintiendo con su cabeza. -Ahora necesito un café, vamos invítame uno- le pidió, más bien ordenó.

Taehyung le sonrió, asintiendo con la cabeza y cediendo encantado.

...

Caminaron un rato hasta el primer café que encontraron, no estaban en una zona céntrica y por eso no hallaron ningún lugar donde desayunar cerca. Mientras caminaban, hablaban, aunque Jungkook no fuera un gran hablador.

Jungkook estudiaba letras modernas, le explicó, y hablo de libros que tenía que leer para este semestre, sus ojos brillaban, Taehyung espera conseguir algún día una reacción parecida pero que fuera por él.

Le dijo que estaba en segundo y saltó, de la nada, hablándole sobre sus hermanas y hermano.
Contándole cuantas tenía, como se llamaban y que le gustaba hacer cuando pasaba tiempo con ellas.

Estaba en cámara lenta, alargando las palabras y gestualizando lentamente. Cuando sonreía tardaba segundos, sus labios se curvaban con pereza.
Se quedaron varias calles en silencio, sólo caminando uno al lado del otro. No era un silencio incómodo, sino uno tranquilo, que no te ponía nervioso.

-Estoy cansado- murmuró Jungkook, Taehyung giró a verlo. -Sino hablo hasta por las rodillas

Taehyung soltó una carcajada.

-¿No se supone que se dice "hasta por los codos"?- preguntó Taehyung, divertido.

-Yo lo digo como quiero- contestó, levantando la cabeza engreídamente, Taehyung volvió a reír.

...

-¿Sabías que eres mi alfa?- le preguntó de repente Jungkook.

Estaban sentados en el local, Jungkook había pedido un café negro junto a un muffin, mientras que Taehyung solo un café cortado. Les acababan de traer sus pedidos cuando Jungkook soltó las palabras. La mesera los miró con el ceño levemente fruncido y se alejó con la bandeja.

-Lo sé- contestó Taehyung, con una media sonrisa en sus labios. Levantó la taza con su mano para tomar un sorbo al terminar de hablar. -Lo pude oler en ti.

Jungkook rió.

-Fuiste bastante raro al respecto- comentó, una sonrisa en sus labios y sus cejas levantadas. Taehyung rió.

-Lo sé- contestó Taehyung, todavía riendo. -Pensé que había sido por haber fumado flores-.

-¿Fumaste florcitas?- preguntó Jungkook, su voz sonando como si hablara de un bebé o un osito. Taehyung se rió y asintió. -Dame.

Taehyung miró hacia los lados, fijándose de que nadie escuchará su conversación. Jungkook rodó los ojos.

-Tengo en mi departamento- contestó Taehyung en un susurro. Jungkook volvió a rodar los ojos. -Algún día puedes venir

-Claro- respondió alegramente Jungkook. -Sólo, supongo, te aviso que cuando fumo me pongo caliente

-No tengo problema con ello- sonrió lascivamente -Yo te puedo enfriar luego.

Jungkook frunció el ceño levemente.

-Eso sonó horrible- soltó burlón. -Tienes suerte de ser lindo

Continuaron hablando; Taehyung le comentó de su familia, era chica a comparación con la de Jungkook, solo teniendo una hermana, una mamá y un papá. Le contó que Soojin estaba trabajando en una biblioteca y que estudiaba moda. Su mamá trabajaba como secretaria en la empresa de su papá (Jungkook sonrió lascivamente a. eso, pensando que su papá había tenido de amante a su secretaria, pero Taehyung le dijo, riendo, que se convirtió en su secretaria después de casados.
Jungkook bufó, soltando un "eso es aburrido"). Y su papá, tenía una empresa chica, había estudiado economía en la universidad.

Jungkook también le contó unas cosas más sobre su familia; su mamá tenía un supermercado que atendía con sus hermanas, cuando él no estaba en la universidad, antes, o volvía en vacaciones también ayudaba. Miyeon, la siguiente de sus hermanas estudiaba maquillaje.
Mientras que las demás seguían en la escuela.

Intercambiaron números de teléfono y después de una hora de haber terminado sus cafés y varios bostezos de Jungkook decidieron que debían irse (y Jungkook dormir). Pagaron y salieron juntos, hablaron de la dirección de cada uno para ver si podían caminar juntos y al parecer sí, vivían a un par de cuadras. Para diferentes lados, pero hasta allí, podían ir juntos.

Caminaron en silencio porque Jungkook estaba cansado y Taehyung también, no acostumbrado a caminar tanto con pocas horas de sueño.

Llegaron a la esquina donde debían separarse y Jungkook continuó su camino en dirección a su departamento, sin siquiera saludar a Taehyung.

-¿No me darás ni un beso?- preguntó, su voz lo suficientemente alta para que Jungkook escuche.

-Ven aquí y lo hago- contestó, un puchero en sus labios.

-Jungkook- soltó Taehyung, sonando divertido. -Estas en medio de la calle

-Entonces ven y llévame a la otra vereda- le dijo, rodando los ojos.

Taehyung también todo los ojos, pero hizo lo que le pidió y lo llevó de la mano hasta la otra vereda. En ella, tomó con su mano libre su cintura y acercándolo a su cuerpo, lo besó. Fue un beso perezoso y suave. Sus labios apenas moviéndose sobre los ajenos. Taehyung apretaba con su mano la cintura de Jungkook; y Jungkook acercaba más a Taehyung con sus manos rodeando su cuello.

Se separaron después de varios minutos, Jungkook soltando un suspiro y Taehyung dejando rápidos y suaves besos sobre sus labios.

-Mi sabor y mi estación preferida en una persona- le susurró Taehyung. Jungkook le sonrió amplio.