Estaciono justo en la esquina de aquella manzana. Echo un vistazo había dos edificios en el lugar pero sabia a cual debía dirigirse. El viejo automóvil de Niall Horan estaba semioculto en la parte lateral del edificio ubicado más al este.
Se quito la cartuchera y la dejo en el asiento del acompañante. Lo que estaba haciendo era una locura pero cualquier cosa valía si podía verlo y arrancarlo de las manos de aquel asesino.
No podía arriesgarse, debía dejar su 9 milímetros allí. Saco el teléfono móvil del bolsillo de sus pantalones y lo coloco junto a la pistola. Había algo que, en cambio, si podía hacer. Lo dejo encendido. Cuando Rachel notara su ausencia comenzaría a llamarlo y si la conocía bien sabia que, al extrañarle su desaparición, lo primero que haría sería rastrear donde estaba ubicado el teléfono. Reviso que tuviera suficiente batería y se bajo del Mustang.
Estiro las piernas y echo un vistazo alrededor. No había nadie, solo él y los dos grandes edificios. Se encamino hacia el edificio y, tras recorrer un largo pasillo, comenzó a subir las escaleras. Le había dicho que estaban en el último piso. Los peldaños se esfumaron tras sus grandes zancadas y unos minutos más tarde, llego hasta la puerta de madera que le había dicho que hallaría.
Respiro hondo, no sabía con lo que se encontraría una vez allí dentro. Solo esperaba que hubiese cumplido con su parte del trato.
Abrió la puerta y las cortinas aparecieron ante sus ojos. Estaban por todas partes, desde el techo hasta el suelo. Comenzó a abrirse paso entre las telas y, al final, percibió la luz que le indicaba que había terminado su recorrido.
Corrió la última tela y entonces lo vio. Un dolor aplastante dentro de su pecho y lo obligo a detenerse. Se sujeto de la cortina. Louis estaba acostado en la cama, igual que los muchachos asesinados por aquel maldito enfermo. Sus manos estaban esposadas y le había atado los pies desnudos con una cuerda.
No se movía; su cabeza descansaba sobre la almohada y sus ojos estaban cerrados. La sangre se le helo, desde allí no podía saber si aún seguía respirando. Avanzo hacia él y se arrojo a su lado. Lo tomo de los hombros y quiso levantarlo pero estaba inconsciente; reviso su pulso y comprobó, aliviado, que aun vivía. Sus botas habían pisado los pétalos de nomeolvides.
Todo el lugar parecía una más de las escenas de los crímenes y, esa vez, era Louis el protagonista principal. Comenzó a desatar la cuerda que apretaba sus tobillos y entonces lo vio acercarse por el rabillo del ojo.
— Yo no haría eso, detective.
— ¡Déjalo ir! — Se puso de pie y camino hacia el.
Niall saco la mano que ocultaba detrás de la espalda y le mostro la navaja.
— Me temo que eso no va a ser posible, si he permitido que vengas hasta aquí ha sido solo para que seas testigo del momento en que Louis y yo nos uniremos para siempre.
Harry iba a lanzar una maldición, pero se volvió a escuchar que Louis se quejaba.
— Harry. — Su voz era apenas audible.
— Aquí estoy, Lou. — Corrió hasta él y le acaricio el rostro.
Niall rodeo la cama y se coloco en el lado opuesto.
— ¡Suéltalo! ¡No lo toques!
Harry lo miro arrojarse a la cama y acercarse a Louis; su navaja estuvo enseguida contra su cuello.
No tuvo más remedio que alejarse.
— ¿Por qué haces esto?
— Porque Louis y yo debemos cumplir con nuestro destino. — Se acomodo junto a él y movió la navaja hacia arriba hasta ubicarla en la parte más alta de su cuello. — Solo hay una manera de que estemos juntos para siempre.
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Don't Forget Me (Larry Stylinson) TERMINADA
RomanceUna noche de verano, Louis Tomlinson fue secuestrado. Tres meses más tarde, logro escapar de su raptor y una familia lo encontró en medio del bosque. Después de ser llevado de urgencia al hospital, Louis recupera el conocimiento, pero no la memoria...