30 días de OTP Fluffyhate

Prólogo

(sí, eso de arriba es Sevilla)

viernes 13/3/20 - 20:35 - Sevilla - bar de la plaza España - España -

POV YO

Un chico de cabello oscuro y ojos carmesí con un toque de tranquilidad entró a un establecimiento de colores crema que había debajo de su casa, ese, aunque parezca la cosa más rara del mundo, era el único bar del barrio ya que el resto cerraron porque estaban hasta los huevos de todos los vecinos del lugar.

En la barra había un chico de pelo albino y ojos de color café con leche, aunque tenía facciones femeninas se le notaba un poco que era un mozo lozano.

Caminó hacia allí y pidió una cañita fresquita y le dieron unos chochitos y un pincho de tortilla con una sonrisa cálida que daban ganas de pedirse otra sólo para verle la cara.

— gracias Ccino — dijo con tranquilidad el del pelo oscuro haciendo pensar a todo el mundo o que era un cliente habitual, o se llevaban bien.

— de nada — dijo sonriendo y continuó con su trabajo dejando al contrario con sus cosas.

El cafetero no entendía qué hacía la voz del mayor para que cada vez que le llamase se estimulara una adrenalina placentera para acercarse corriendo, o que cada vez que lo veía sonreír su corazón se aceleraba a más no poder, o incluso que sea la única persona que le da permiso para entrar en la zona de descanso, alias, su habitación porque las cosas son caras de cojones.

Con esa duda en la conciencia fue para donde un grupo de ancianos estaban sentados y prepararles lo de siempre ya que chasquearon los dedos y apuntaron a él como si tuvieran una pistola.

Utilizando el parchís como bandeja llevó todo lo que necesitaba, dejó todo en su lugar y se volvió al azabache con un poco, cómo decirlo sutilmente?, ya sé!, cagando leches, le había llamado claramente, pero aunque no lo hiciera hubiera ido igual.

— tantas ganas tenías de verme? — dijo con una sonrisa maliciosa como si estuviera leyendo la mente del contrario para saber por qué se le acercó cagando ostias — sabes que voy a estar aquí comiendo chochitos y bebiendo cosas como un hijo de puta hasta que tenga una razón con una buena base para irme.

— ya lo sé, desde que entraste por primera vez en la cafetería hiciste eso.

— bueno, echamos una partida a la oca?, ya que tienes a tus clientes atendidos fuera y entretenidos a los viejillos — dijo casualmente, así tendría una buena razón para estar con su amigo y crush sin que nadie les moleste por ninguna razón en particular , qué?, Le había cogido cariño

(Por  favor, pensad en el significado made in Spain de "coger", por ahora no se piensa en lo asqueroso, además se me va a escapar muchas veces ya que es lo que utilizo normalmente)

— vale, espera que pongo la porra que hay partidos hoy

(Para los que no sabéis qué coño es la porra, además de un churro gordo y grande que se hace en Madrid, además de que ya me veo a la mitad de la gente malpensando, es un juego de apuesta que se hace cada vez que hay un partido de fútbol, tienes que pagar un precio para participar y tienes que adivinar la puntuación del partido, si ganas te llevas un dinero, y si hay más de un jugador que acertó se reparten)

Con la ayuda de su amigo y vecino que prefería que fueran algo más pero que por ahora no se puede, pusieron la tabla del juego para que la gente apostase, hoy habían 500€ en juego, y claro, 500€ son 500€.

El primero en apostar fue obviamente Hate con un 2-2, luego vinieron los ancianos del parchís y pusieron su número intentando no copiar al de ojos carmesí para llevarse todo el dinero, luego el albino avisó a los de la terraza y apuntó todos los números habidos y por haber, además de haber ganado más de 60€ de una.