Edward Lupin sonrió ampliamente mientras recibía de la mano de su padrino y a la vez padre su diploma de administrador de empresas. Los ojos verdes de Harry le inspiraban confianza y orgullo, y eso, a pesar de que debía hacerlo sentir como una de las personas más afortunadas de todo el mudo, con el solo pensar el rumbo que su vida había tomado, entendía porque existía un doloroso vacío en su pecho.
Teddy, como cariñosamente Lily, la hija menor de Harry y a la que consideraba su hermanita, lo llamaba, estaba seguro que nada podría ir mejor, pero eso no lo hacía sentir bien. Cuando tenía tan sólo un año de vida, sus padres habían muerto en un trágico accidente luego de una reunión de negocios en Escocia, y ninguno de los dos contaba con familiares que pudieran hacerse cargo de él, y es así fue como llegó al cuidado de Harry Potter y Hermione Granger.
Harry era hijo de uno de los mejores amigos de su padre, y también muy joven había quedado huérfano, y a pesar de que tuvo que luchar toda su vida con las consecuencias de quedar atrapado con unos familiares casi demoníacos, había salido adelante construyendo las empresas de comunicaciones y construcción más grande de toda Inglaterra, poseyendo a poca edad más propiedades que la misma corona británica.
Hermione por otro lado, había sido la cómplice de Harry desde que eran unos niños, tanto ella como Ron Weasley, habían apoyado y estado al lado de Harry desde que era un don nadie, hasta que se formó como uno de los hombres más ricos de Inglaterra. Hermione siempre había sido una académica respetable, había dirigido a corta edad los departamentos de derecho tanto en Cambridge como en Oxford, pero una vez que llegó al ministerio de la realeza, se avocó por completo a sus funciones políticas. Y Hermione era la madrina- madre de Teddy Lupin.
Teddy sabía que los dos tenían vidas ajetreadas y llena de responsabilidades pero siempre habían estado para él, así sea acompañarlo en algún acto en donde debía usar un ridículo disfraz de infante, hasta aconsejarlo con respecto a las chicas (increíblemente Hermione era mucho mejor que Harry para ello), como de sacarlo de problemas con la policía luego de alguna borrachera (increíblemente Harry era mejor que Hermione para ello). Y Ron y Ginny, las parejas de sus padrinos también habían sido un gran apoyo, pero no era suficiente. Algo faltaba y sabía exactamente que era; Libertad.
Desde que era un niño había vivido bajo las expectativas de toda la sociedad inglesa, él no podía fallar, de hecho, ninguno de sus hermanos podía hacerlo. Luego de tanto tiempo consideraba a James, Albus, Rose, Hugo y Lily como sus pequeños hermanos, y desde que eran unos niños tenían un gran vinculo, y conocía que también ellos habían vivido a medias, escondiendo sus sentimientos y pensamientos.
-Estamos tan orgullosos de tí hijo- Dijo Hermione mientras aprisionaba al castaño entre sus brazos. Teddy sonrió y supo que vendrían mas apretujadas cuando divisó a dos jovenes muchachas acercarse por encima del cabello de Hermione.
-Felicidades hermano- Casi chilló Lily mientras se estampaba en su pecho apenas Hermione se apartó de él. Lily era una adolescente feliz lo que era extraño en serio, todos ahí sabían que vivía en su mundo, y también temían que su inocencia pudiera llevarla a ser herida, pero por fortuna tenía a Hugo.
Hugo era el hijo menor de Hermione y la persona más inteligente de toda la familia, y para tranquilidad de Harry y Ginny, el mejor amigo de Lily, lo que se traducía como su protector personal.
-Gracias princesa- Susurró Teddy tomando el angelical rostro de Lily y dejando un beso en la frente de la pelirroja, para que, en cuestión de segundos, una castaña ocupara ahora su lugar.
Rose y Lily eran físicamente muy parecidas, sólo que Rose era un poco más alta y tenía menos curvas que la pequeña de los Potter's. Pero en lo que mayormente se diferenciaban era en la mirada, Rose tenía años de experiencia en sus ojos, era la persona que tenía la respuesta a cada pregunta, pero no porque la supiera, sino porque la inventaba y todos lo creían.
-Enhorabuena grandote, lo lograste- Soltó la mayor de los Weasley-Granger mientras compartía un afectuoso abrazo con el castaño. Y fue así que los demás se fueron acercando.
Albus sólo lo miró antes de abrazarlo, y entendía que era por la sensibilidad que manejaba, Albus era el más sensible de todos, y Teddy estaba seguro de que sí el oji-verde le dedicaba algunas palabras lloraría frente a las cámaras, y eso no iba a permitírselo, no el serio de los Potter's. James palmeó su espalda, y soltó un: -Al final no eras tan bruto eh?- acompañado de su habitual y burlona mirada.
Hugo le dió una corta sonrisa y un apretón de manos. Sencillo pero cargado de significado, Hugo detestaba el contacto físico, y nadie, más que su madre o Lily podían sorprenderlo con un abrazo.
-Bueno familia, júntense y hagan como que se quieren y estamos orgullosos de teddy- Dijo James divertido mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su traje, y así fue como todos se acercaron para tomarse una foto, en la cual, minutos después, la mayoría de la población inglesa que tuviera redes sociales vería y comentaría sobre ella.
-Te ves pensativo, y no de la buena manera Ted- Murmuró Lily, aún con una gran sonrisa en sus labios, enganchando su brazo al de su hermano mayor.
Luego de todo el protocolo y la finalización de la entrega de diplomas, habían decidido ir a la pequeña reunión familiar que Hermione organizó por el evento de Teddy graduándose de la universidad. Había conseguido el restaurante más reconocido de Londres para ellos, y se había encargado de juntar a toda la familia y amigos cercanos para celebrar a su ahijado.
-Siempre superamos todo princesa- Fue lo que respondió Teddy Lupin a Lily Potter aquel día, y la pelirroja le creyó, y eso hizo que el día siguiente Lily quedara sin palabras al encontrar una carta de despedida.
Teddy Lupin se había ido por un tiempo, y en ese tiempo había dejado instrucciones para que sus hermanos fueran igual de libres de lo que él pensaba que sería.
Pero, ¿podrían?
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Broken Fame {Tercera Generación}
RandomEl mayor soltó un largo suspiro, y en voz baja comentó a sus hermanos -Al final sólo tenemos fama rota- -y unas caras bonitas también...- Replicó la única mujer del clan Potter. Lily sonrió a Teddy encogiéndose de hombros, y para el desagrado del ma...