Había una vez, hace mucho, pero mucho tiempo una joven princesa llamada Leila, (era hermosa, justa y valiente, era hija única de los Reyes de Aeithales) la cual, se sentía muy sola.
Un día su doncella le recomendó que saliera de Palacio, a despejar la mente, ya que su padre la estaba preparando para ser Reina.
Leila le hizo caso, pero se hizo pasar por una plebe en la plaza; casualmente pasaba por ahí un guardia de caballería, y la reconoció, la princesa le pidió que guardara el secreto,y así lo hizo...Leila se acostumbró a dejar espacio en su día para ir aquella plaza, el guardia se enamoró de ella, éste le confiesa sus sentimientos y se sorprende al ver que es correspondido por Leila.
Ellos nunca dejaron de verse en aquella plaza, mantuvieron sus sentimientos en secreto.- Yo te quiero - le dijo a la princesa.
- Yo también - respondió Leila - pero si mi padre se entera, mandará a ejecutarte, yo no quiero eso, pero son las Leyes, y tendremos que acatarlas, es mi pueblo, y es mi padre
Pero, un día llegó a oídos del Rey: que la Princesa Leila se estaba viendo en secreto con un recluta, el Rey se puso furioso.
- ¡¿Es que no sabe acaso que es una princesa, que pronto se convertirá en Reina?! - exclamó irritado
- Es joven, aún no sabe lo que quiere - respondió la Reina con calma, tratando de interceder por su hija - Deja las cosas como están, no harás más que empeorarlo.
- ¡Mujer, es mi hija, me preocupo por ella!
- ¡Es mi hija también! ¡Yo le dí la vida, no empeores las cosas!
El Rey formó un plan para separarlos sin que lo supiera nadie, incluyendo a la Reina: Mandó a la princesa a formar alianzas al reino vecino, y mientras ella estaba fuera, mando a su enamorado a la batalla que estaban viviendo contra los rebeldes del pueblo, y es ahí donde muere su querido soldado.
Al regresar Leila con buenas noticias de la alianza, su doncella le da la noticia
- Mi señora, lo siento mucho - dijo con lágrimas en los ojos - Fue su padre quien eligió los guardias, fue el quien lo mandó a la batalla.
La princesa comenzó a llorar desesperadamente.
- ¡No puede ser! ¡Yo le amaba! ¡No puede estar muerto!
Ese día llovió tan fuerte que hubo inundaciones en el pueblo, parecía como si la lluvia llorará y compartiera su pena
Lloró hasta que de sus ojos no pudo salir ninguna lágrima, no aceptó que su amado ya estaba muerto.Al amanecer, la princesa se despertó, se levantó y miró hacia su cama: se vio a sí misma, sorpresivamente era la misma imagen de ella, pero era imposible; entonces, comprendió, ella estaba muerta
Entonces ocurrió algo inesperado: hubo un destello de sí misma y sintió algo que se desprendía de su espalda, miró en el espejo y se vio unas alas blancas , y ella resplandecía, era....
Era un ángel.
Ella pensó en su amado, quizá lo pudiera volver a ver... Salió a buscarlo, pero no lo encontró, al saber que nunca lo vería, una lágrima le recorrió la mejilla, tan pronto como apareció la lágrima, en el cielo un trueno retumbó y comenzó a llover; mientras más lloraba, más llovía....Pasaron días, años, siglos, pasó deambulando por todo el mundo, siempre que llovía,es porque ella estaba triste.
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Cuentos De Cristal
FantasyCuentos, historias, leyendas y mitos recuperados de Antaño y la edad Media. --------- Derechos reservados© Historia escrita por J. P. Zerép o mejor conocida por Ilussity Zerép. Prohibida su copia, adaptación o plagio. #12 en cuentocorto el 5/10/20