Al amanecer y con un nuevo día a mi favor decidí comer algo, ¿Qué delicia esperaría por mi el día de hoy?: Fruta picada de diversos colores, acompañado de un delicioso jugo de naranja, todo se veía tan bien, ni siquiera hay que hablar de su gusto, fue magnifico, sin dudarlo, me sorprendía cada día más con la magnificencia del entorno perteneciente al mundo exterior, a la realidad fuera de Chézare.
Terminado mi alimento, conduje mi cuerpo a la habitación donde permanecían mis cosas, para este día elegí un hermoso vestido acompañado de mis zapatos favoritos, esos zapatos cómodos que solo usaba cuando nadie veía, pues mantenían un tono vivo, totalmente alejado del común en Chézare, dejé todo en la cama y me bañé entre burbujas y aromas deleitosos, al salir del baño me vestí, guardando también algunas cosas en el armario para así continuar mi camino, pero antes de salir algo cayó del guardarropas, un libro titulado "los fotógrafos que no envejecen", me invadió la misma felicidad que con mi primer libro, la euforia se adueñaba de mi cuerpo, mis ojos brillaban, me emocionaba un libro nuevo luego de días sin leer y devore cada palabra con gran delicadeza. Su contenido era bastante inusual, me recordaba un poco a ciertas novelas que con amor leí años atrás, novelas de misterio y ficción, sin embargo su contenido me recordaba brevemente mi situación actual.
Luego de esto, intenté nuevamente ir a la habitación llena de fotos, había quedado intrigada con el contenido del libro extraño, más esta estaba con llave, siendo algo desalentador para mí, me dispuse a salir un rato, deseaba caminar por el colorido y vibrante panorama. Pero algo extraño ocurrió todo se encontraba bajo llave ese día, cada habitación al igual que la casa y las ventanas, un escalofrío recorrió mi cuerpo, el corazón delataba mi miedo, pero en ese momento asumí era otra de mis imaginaciones, tal vez me había afectado leer aquel libro, su similitud con mi vida podría ser coincidencia o inclusive una fascinación de Ferley por el mismo libro, después de todo era suyo. Sin embargo, sentí gran temor, recordé las palabras de mi abuelo: "No vayas hacia el norte" y era justo el lugar en el cual me encontraba, también se paseo por mi mente la extraña similitud entre el libro de la mañana y lo que estaba viviendo, así como lo que me contó Ferley en nuestra salida reciente, todo era una gran casualidad, eso creía, yo misma había encontrado otras casualidades con mi vida inscritas en libros anteriores, no era más que un escrito fantástico así como el que yo haría.
Tras horas de acribillar mi cabeza con preguntas llegue a una conclusión al releer el libro dejando de lado la idea de ser mera ficción... "los fotógrafos no envejecen. Robando la vida de sus víctimas con la cámara recobraran su juventud, mas las chicas simples no son suficiente, cada 50 años una chica joven y perdida cansada de la maldición lanzada por los artistas a los pueblos periféricos, llegará a casa de uno y esta será apta para otorgar muchos años de vida a los amantes del arte", mi mente se puso en sobre marcha, mis ojos y manos palidecieron, temblaba sin control, mi respiración se entrecortaba con ausencia de valentía:NO! NO! NO! pensé, solo puede ser una coincidencia, una broma tal vez, Ferley solo es un joven normal.
Mi mente se consternaba en si misma, rasgaba las paredes de mi psiquis con las garras de lo irreal, no paraba de sentir temor, corrí por cada habitación, intenté en cada ventanal, cada puerta, todo portón, cerradura y vitral se encontraban sellados fuertemente. Justo después de que mi lado racional pudiese asomarse para así poder alcanzar una conclusión llegó Ferley. El gran portón se abrió, chirrió toscamente, la misma puerta que hace minutos mis débiles manos no fueron capaces de abrir se encontraba a la par de sus extremos, ahora podía oír sus pasos que lentamente se acercaban hacía mi ubicación, uno tras otro los zapateos de Ferley se acercaban, mi temor ya no era algo fácil de ocultar, abrió firmemente la perilla ...Y fue así como el flash de la cámara que colgaba con firmeza en su cuello fue disparado... ¡FLASH!
FIN.
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El fotógrafo.
Short StoryCansada del gris mundo que la envolvía, Luciana se embarca en una aventura fantástica en la que todo lo visto en sus libros queda corto para expresar la realidad fuera del pueblo que la acogió por años Chézare. Atrévete a entrar en esta breve aventu...