-Y bien, ¿Ya lo citaste? No me hiciste caso aquél día...- JungKook se quitó su gorra del uniforme y se colocó su gorro, el que siempre suele usar. Sin él se siente desprotegido. Negó. -¿Por qué? Ya le dijiste cómo eres, y él te acepta ¿no? Tienen que conocerse- dijo DaHyun haciendo una mueca de tristeza.
JungKook se acercó al mostrador. Por fortuna ya había acabado su turno, y estaba acomodando todo para regresar a casa. Tomó una pluma y una servilleta.
Le dije que soy mudo.
DaHyun tomó el papel y suspiró cuando lo leyó.
-¿No te ha contestado?- preguntó con una ceja alzada. JungKook negó, con notoria tristeza. DaHyun volvió a suspirar. JungKook agachó la cabeza, y DaHyun lo abrazó.
-Vamos amor, no te desanimes. Él... Quizá...- suspiró. JungKook se alejó y nuevamente empezó a escribir en la servilleta.
Te dije que cuando lo supiera se iba a arrepentir. Por eso no contestaba sus llamadas, tampoco sabía cómo decirselo. Ahora seguro piensa que soy un fenómeno desfigurado incapaz de comunicarse.
-¡No JungKook!- exclamó DaHyun cuando terminó de leer la última frase. -Tú no eres ningún fenómeno desfigurado, y eres capaz de comunicarte. -
Pero no como el resto de las personas. Jamás podré decirle "Te amo" ni siquiera "Te quiero" y mucho menos podré rogarle. Lo perdí.
-Sí podrás JungKook, los doctores dicen que es temporal, recuerda.- lo alentó DaHyun.
¿Temporal? Tengo tres años escuchando eso. Tres malditos años esperando para decir algo. No sabes cuanto odio ésto. Me siento tan inútil. He perdido demasiadas cosas, y aún sigo perdiendolas, parece que nunca será suficiente. Ojalá yo hubiera muerto también.
Los ojos de DaHyun se cristalizaron.
-Oye... No seas tan egoísta. Eres lo único que me queda. ¿Qué haría yo sin ti, JungKook?- dijo con tristeza en su voz. JungKook la miró e inmediatamente se arrepintió de haber deseado estar muerto. No soporta la idea de imaginar dejarla sola. Simplemente no puedes vivir maldiciendo tu vida sin pensar en cómo afectaría a las personas que te quieren la falta de ella. JungKook la abrazó, escondiendo el menudo cuerpo de su prima entre sus brazos.
-Está bien, JungKook. Te perdono, pero no vuelvas de escribir esas cosas ¿Sí?- JungKook hizo un ruido de asentimiento. Se alejó de DaHyun y con su pulgar limpió su lágrima. Sonrieron. -¿Qué piensas hacer? Con, JiMin...- JungKook se encogió de hombros.
No lo sé. Sólo... No lo sé.
-Hablaré con él.- decidió DaHyun. JungKook negó. -¿Por qué no?- JungKook buscó una nueva servilleta.
¿No dicen que si amas algo debes dejarlo ir?
DaHyun frunció su entrecejo.
-¿Eso es todo? ¿Tantos meses observando su rutina, tanto tiempo pensando que es lo más hermoso del mundo para que el final simplemente lo dejes?- protestó DaHyun.
No pude enamorarlo. No fue suficiente, sólo... Creo que es todo.
JungKook se dirigió a la cocina y buscó su mochila. Después regresó con DaHyun y le dió un beso en la mejilla. DaHyun suspiró.
-Buenas noches JungKook. Llegaré tarde hoy. Recuerda cerrar bien todo. Cuídate.- JungKook asintió. Intentó contestar. Intentó decirle "buenas noches, te esperare" pero nada se escuchó. Salió de The note coffee y tomó un taxi para ir a su casa.
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The Note Coffee (Jikook)
FanfictionJiMin siempre visitaba la cafetería con la ilusión de recibir una nota en su café. Adaptación re-subida, todos los créditos a su autora original. @Chrysopoeia