7 💫

7.2K 674 94
                                    

– Jae, ¿te gusta tu helado? – pregunté sabiendo ya la respuesta, desde que había empezado a comer su helado que no había dejado de sonreír

– Me gusta mucho mucho –

– Me alegro beb–

– ¡Mimi! – aquel grito de Jae me desconcertó un poco, y más por lo que había dicho

Dirigí mi mirada hacia donde Jae estaba mirando y ahí lo entendí todo. Era Mimi.

– ¡Jae! – respondió a medida que se acercaba a nuestra mesa

– Mimi te extrañé mucho – habló mi hijo con un pequeño puchero

– Yo también pequeñín – dijo mientras le daba una suave caricia en su cabello, aquella acción hizo que el puchero que antes tenía se convirtiera en una gran sonrisa

– ¡Papá! ¿Mimi puede comer helado con nosotros? –

– Si él quiere, no le veo problema – respondí dirigiendo mi mirada hacia aquel chico al que tanto cariño le tenía Jae

– Me encantaría, pero antes tengo que ir a buscar mi helado – respondió con simpleza, para luego ir por el

Minutos después ya estábamos los tres en la misma mesa. Mimi y Jae hablaban como si se conocieran de toda la vida, si hay algo que tengo que admitir es que Jae es de esos niños que no se quedan callados, siempre tiene algo que decir, no importa el momento o el lugar, Jae siempre termina haciendo sentir cómodos a todos, provocando también risas con sus ocurrencias. De verdad amaba a mi hijo, era increíble.

Mientras ellos estaban prácticamente en su mundo, hablando sobre cómo le iba en el jardín a Jae y hasta también sobre el trabajo de Mimi, yo simplemente observaba aquella escena. Jae a pesar de ser muy hablador, le costaba confiar en las personas, al principio es tímido, pero una vez que lo haces sentir cómodo y bien, las cosas cambian. Es por eso que desde el principio me sorprendió ma soltura con la que hablaban. Desde que lo vió en aquel cumpleaños que no se había alejado de él. Después de ese día, todos los días siguientes se encargó de contarme todo sobre Mimi, o al menos de lo poco que habían hablado.

– ¡Papá! – y aquel llamado de mi hijo me sacó de mis pensamientos

– Si bebé, ¿qué pasa? –

– Quiero ir al baño –

– Esta bien, vamos – dije ya parándome para llevarlo

– No quiero ir con vos, quiero ir con Mimi –

– Pero Jae– intenté hablarle para convencerlo de que no, pero me interrumpieron

– Tranquilo señor, a mi no me molesta –

– ¿Seguro? – pregunté

– Sí – y después ambos se pararon

– Ah y por favor no me digas señor, me hace sentir viejo. Mejor dime Jungkook –

– Esta bien, Jungkook. Tu me puedes decir Jimin – y luego ambos se fueron tomados de la mano hacia el baño

Smile - Jikook auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora