You, Me and the Devil makes three I

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-Harry, ¿por qué corres? -mi voz sale agitada debido a la rapidez con la que mi prometido camina a pasos agigantados por el pasillo del hotel.

-No preguntes -por un segundo observo el costado de su firme mandibula, está tensa, pero una pequeña curva invocando a la perversión se asoma sobre sus labios.

Nos encontrabamos en una fiesta luego de una entrega de premios cuando Harry recibió un mensaje, inmediatamente improvisamos una salida.

Mi mano suda sobre la de mi amado gracias a la presión ejercida y mis pies se sienten pesados por el ritmo imparable de sus pasos.

Al momento justo en el que estoy por rogarle que disminuya su carrera, la puerta de nuestra habitación se hace presente frente a mis ojos.

Sigo sin entender por qué la prisa.

Con movimientos agiles, separa nuestras manos para poder tomar las llaves y así entrar a nuestra privacidad.

Me sorprendo cuando el cuarto se encuentra sumergido en una tenue y sofisticada luz amarilla. Si mal no recuerdo, todo estaba a oscuras al habernos retirado por la tarde.

Me quedo parado frente a la pequeña mesa de roble mientras Harry me instruye que me quede en mi lugar en tanto él se dirige en busca de una supuesta sopresa.

Admiro la exedente cantidad de lujos que decoran la habitación y aprecio los detalles que por la mañana no captaron mi atención. Las abuntantes flores llaman a todos mis sentidos, tanto por su olor como por su aspecto.

Observo con suspicacia cada precioso objeto dentro del lugar, todo luce rustico, costoso y no sale de la gama del beige, aunque no debería sorprenderme.

Dejo que mis pies se conecten con la suavidad de la alfombra al intante en el que me quito los zapatos. Con un leve suspiro abandonado mi boca, caigo sobre el suave y comodo sofa mientras me relajo a la espera de Harry.

Un murmullo proviene de la lejanía pero no permito que interrumpa mi tiempo de calma.

Mis ojos se cierran de un momento a otro, sin embargo estoy atento a su regreso.

La curiosidad me mata, ¿por qué tarda tanto? Y ¿cuál es la sorpresa?

-No tienes aguante, Louis -su gruesa voz teñida de burla me saca de mis pacificos pensamientos. Mi celeste mirada se encuentra con la suya más obscura.

-Tardaste demasiado, muñeco -una mueca se dibuja en mi rostro que al instante desaparece cuando observo la lata con champagne-. ¿No tuvimos suficientes copas ya?

-Oh, no es solo para nosotros -deja la frase a medio decir mientras sus ojos se desvian más allá de mí y una sonrisa algo escalofriante amenaza con formarse en su rostro-. Es para nuestro invitado.

Eleva el brazo hacia la dirección en la que se encuentra su mirada, unos pasos se oyen y el bello de mi cuello se eriza cuando un muchacho joven se hace presente. Sus llamativos ojos avellana me dicen que los he visto antes, y sus labios imitan a los de Harry en un gesto de burla a medio camino de cruzarse con el morbo.

Revuelve un poco su castaño cabello y habla.

-Buenas noches, Louis -su voz rasposa es acompañada de una ligera risa-. Es un gusto volver a verte -extiende su mano libre de copas hacia mí.

Aún no entiendo de que va esto, siento que estoy encerrado en un cuarto con dos psicopatas. Creo que de aquí no salgo vivo.

La duda permanece en mi mente, sin embargo correspondo el saludo

-También es un gusto volver a verte...-ambos agitamos nuestras manos durante unos segundos-. Ehh...

-Ricky -termina la oración por mí. Dios eso si que fue vergonzoso.

Me basta darle una ojeada a Harry para saber que lo que trama no es nada bueno y ya creo tener una idea de a donde va esto.

-¿Alguien me puede explicar qué sucede? -mi voz no sale tan segura como quería, el nerviosismo me ha traicionado.

Ambos comparten una especie de mirada complice y toman asiento en dos sillones individuales en frente mio.

Mi pareja deja la cubeta de hielo con champagne sobre el suelo recubierto por la alfombra y adopta una posición despreocupada, con los hombros hacia atrás y las piernas cruzadas. Su suave mejilla hace contacto con su mano; el traje que lleva puesto en adición a la forma en la que actua, dan como resultado la imagen perfecta para crear un caotico deseo naciente en mi estómago.

-Sabes una cosa amor, he estado pensando... -comienza- ¿recuerdas esa vez que me contaste que participaste de un trio?

Mi cara pasa por una etapa de decoloración, el pudor se ve plasmado en mis mejillas y es en el momento en el que los recuerdos invaden mi mente.

Ricky sofoca una risa.

-Harry, estaba ebrio... no lo recuerdo bien -trato de alentar los latidos de mi corazón pero la misión me es imposible con lo propone este hombre.

-Louis... -sabe lo abrumado que me siento, por lo que intenta convercerme a través de las palabras-. Solo te pido que te dejes llevar, no es nada nuevo.

-Pero no lo conozco -susurro con los dientes apretados, a pesar de que él nos escucha.

-Sí que lo conoces, ha asistido a algunas entregas de premios como invitado nuestro.

Me cuesta solo dos segundos razonarlo.

-¿Has tenido sexo con él? -mis ojos se clavan en los suyos, la frente me duele gracias a mis cejas fruncidas y mis puños se aferran a la tela del sofa. Harry pierde algo de la seguridad que portaba al entrar pero rápidamente lo disimula.

Ricky remonta la situación sirviendo champagne en las finas copas de cristal. Le agradezco pero eso no quita el enojo creciente en mis emociones.

Ambos dan un sorbo de sus bebidas; yo la dejo intacta.

-Estabamos separados cuando sucedió... -su mirada verde llena de júbilo desaparece para dar paso a la tristeza.

Esos ojos no fueron hechos para derramar lágrimas y este hombre no ha venido al mundo para sufrir.

Debo ser justo y razonable; yo también hice lo mio durante nuestro receso como pareja. Hace mucho que no lo veo disfrutar, creo que al menos se merece una oportunidad.

-Está bien -contesto mientras la bebida entre mis manos toma rumbo hacia mis labios- ¿qué quieren hacer?

Harry abre su boca para decir algo pero se detiene cuando la voz de Ricky habla por él.

-Harry quiere verte disfrutar -una mueca macabra se dibuja en su cara. No puedo creer lo que estoy escuchando.

-¿A qué te refieres con eso? -me acomodo sobre el asiento. Mis manos comienzan a sudar y el moño de mi corbata se siente demasiado ajustado.

Mi prometido le lanza una pequeña mirada de reproche a su compañero y vuelve a centrar su atención en mí.

-La idea no era contartelo tan en seco -sus verdes ojos me imploran perdon y en ellos también encuentro un diminuto rastro de pasión.

Quiero negarme a su propuesta pero aún no la he escuchado completamente.

-Asi que... lo que quieres es que yo me deje follar por otro, mientras tu observas -afirmo. En voz alta se oye algo espeluznante.

-Exacto -la gruesa voz de Ricky habla sobre la de Harry.

-Malditos pervertidos -susurro con una sonrisa mientras deleito la burbujeante copa de champagne. No me siento intimidado, al contrario, me encuentro deseado por estos dos hombres.

Love me harder - Larry Stylinson OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora