La Hija del Guardaespaldas.(Jarry♥)

Maldito Idiota

6:30 AM.

Baje las escaleras con lágrimas en los ojos, no quería irme. Acá tenía todo lo que necesitaba, ¿porque tenía que ser tan insoportable? Si fuera menos insoportable quizás mi madre me aguantaría un poco más. Pero no, yo tenía que ser Jade.
Estaba enfadada, demasiado pero no con alguien en especial, el problema era conmigo.

-como estas Jade? – Pregunta Perrie desde la puerta con las valijas.

- En mi mejor momento, no tienes idea - conteste irónica como siempre.

Mi madre lloraba desde la cocina desconsoladamente, mientras me observaba salir. Pensaba no despedirme de ella, pero no podría hacerlo, la culpa me comería por dentro y no me lo perdonaría.

Corrí hacia la cocina y la abrase con todas mis fuerzas hasta que dejo de llorar, además no podría irme y dejarla así.

-Te voy a extrañar- fue lo único que salió de mi boca.

-oh cariño-me abrazo- pórtate bien si? No le hagas daño a tu padre y contesta mis llamados o iré por ti- susurro en mi oído como advertencia, aunque hasta ella sabía que no le haría caso.

Me dirigí a la puerta, afuera me esperaban Nathan y la dueña  del auto, Perrie.

-Te Amo Má!- grite antes de salir completamente de la casa.

Me acerque y me monte en el asiento trasero del auto, salude a Nathan y a Perrie con un sonoro beso en las mejillas.

-Sabes lo que  te vamos a extrañar?- pregunto Nathan con vos nostálgica.

- Oh basta Nath, nos veremos pronto-asegure mientras golpeaba su cabeza con mi mano derecha-Prométanme que irán a verme en cuanto puedan.

-Si fuera por mí, me iría ahora mismo- comento Perrie.

-Se acuerdan del hámster que obligábamos a bailar en casa de Jesy, Perrie lloraba porque creía que le hacíamos daño –comento Nathan y Reímos un poco los tres juntos.

-si lo recuerdo, recuerdan cuando salimos a nadar ese día de lluvia, luego quedamos todos enfermos - Agregue entre risas.

-oh, cuando corrían carreras y Jade les ganaba era genial-comento Perrie pero se arrepintió al ver mi cara- Yo no quer…-la interrumpí.

- Tranquila Pezz, amo esos recuerdos…aunque duelan- le sonreí para que no se preocupase.

-Eso es Jade, quiero ver esa sonrisa hermosa otra vez- ordenó enérgico Nathan y me sonrió con cariño desde el retrovisor.

En el resto del camino nos pasamos hablando de boberías que hacíamos de pequeños y otras distintas anécdotas que se nos ocurrían.

Llegamos al aeropuerto, fui por mi boleto y le pedí a Perrie si podía ir a facturar mis maletas para el vuelo que salía en aproximadamente 1 hora.

8:35 AM.

Ultimo llamado para el vuelo 1526 con destino a Londres-comunicó la típica e irritante voz de mujer del aeropuerto.

Estaba despidiéndome de Perrie y Nathan, ya era hora de subir al maldito avión. Me abrazaron tiernamente por última vez y les pedí nuevamente que me prometan que en dos semanas aproximadamente me irían a visitar y así lo hicieron. Nathan amenazo con que si no le contestaba los videos llamadas o el teléfono, se tomaría el primer vuelo a Londres.

-No tortures a John si mí, Jade- fue lo último que escuche de parte de Nathan antes de perderlos de vista.

Camine por el avión con algunas miras puestas en mí como de costumbre, niñas gritonas con posters de una banda me observaron de arriba abajo con intriga, ¿acaso nunca vieron a alguien con cabello azul? Camine hasta el último asiento de la derecha, y me senté en el asiento correspondiente. Llame a la azafata y le pedí una almohada, tenía pensado dormir las 7 u 8 horas restantes del viaje o la mayor parte de él.

Cuando por fin el avión se estabilizó en el aire, la señora que estaba sentada alado mío. Rubia, regordeta y de ojos grandes, me observo un momento y antes de hablar sonrió ampliamente.

-Te pareces a mi Hija- dijo con un leve tono nostálgico.

-y usted me recuerda a mi madre- Le conteste sonriente, en serio que se parecían.

-Soy Jade, un gusto- Le tendí la mano y ella la cogió con gusto.

-Betty, dime Betty- Contesto simpáticamente.

La señora me platico un buen rato sobre su hija y comento que el motivo de su viaje era ella, ya que según ella hace tiempo que no la visita. Luego de un rato Betty callo dormida, y yo me dedique a pensar en todos, en John más que nada, me pregunto como tomara mi llegada sorpresa y que será de su vida ahora. Hace casi cuatro años o quizás más que no lo veo ni hablo con él, será raro y difícil volver a ver a ese maldito idiota.

Enchufe mis preciados auriculares a mi IPod y luego de un par de canciones caí rendida en los brazos de Morfeo.

             18:15 PM.

Llegada a Londres.

La irritante voz de la azafata informo que ya habíamos llegado a nuestro destino. Con disgusto baje casi última del maldito avión, como pude pase entre miles de personas para recoger mis maletas, no sé porque mierda había tantas personas que en su mayoría eran chicas, niñas como las del avión.

Estaba distraída, buscando la salida más cercana cuando siento un fuerte golpe en mi trasero, un idiota me había chocado.

- Lo siento, ¿estás bien?- Pregunta una voz un tanto ronca y me tiende la mano.

Me levantó del suelo un poco desorienta, sin coger la mano del rizado, lo observo de arriba abajo, lleva unos lentes de sol y una vestimenta algo extraña, parece que trata de esconderse de algo o más bien de alguien.

-Estoy bien, imbécil -contesto fría como de costumbre y miro a mi alrededor buscando nuevamente la salida. Necesito salir de acá lo antes posible, mucha gente en movimiento para mi gusto.

-¿Segura que no necesitas ayuda? Te ves algo perdida- levanto sus gafas de sol y me miro directamente a los ojos con una ceja levantada, como si buscara causar alguna otra reacción en mí. Pero quién diablos se cree que es.

-Sí, adiós idiota- dije. Lo miro sin expresión alguna, cojo mis maletas y me dirijo a la salida de taxis. Cuando de repente siento que una mano fuerte y suave agarra mi brazo.

-¿No me dirás tu nombre?- pregunta el mismo maldito idiota que me había tumbado.

-No, no lo hare- Finalice y seguí mi camino.

-Adiós- susurro… fue lo último que escuche de ese extraño muchacho con  voz ronca.

No estoy buscando conocer gente, y menos de esa clase. Lo único que quiero es arruinarle la vida a John, tengo que enfocarme y seguir con mi plan que consistía en deshacerme de todo lo que lo hace feliz, como él se deshizo de la mía.

Tome el primer taxi que pude y le di la dirección que tenia de donde se suponia que trabajaba John, sé que es algo inapropiado hacer lo que voy a hacer pero, ¿qué mejor manera de ingresar nuevamente a su vida que esa?

No podría llegar y decir…Hola papá soy Jade, ¿me recuerdas? Me abandonaste luego de engañar a mi madre, es un gusto volver a verte.

No podría ni haría eso, tengo que encontrar alguna maldita forma de que no me reconozca, aunque no creo que lo haga…4 años es mucho tiempo.
Estoy casi segura de que se todo sobre él, o eso es lo que prefiero creer. 

Disculpen la tardanza, es muy feo subir desde el celular, pereciera que no terminas más :c

Nos leemos pronto, besos.

pd: prefieren que suba ¿los viernes o los sábados?