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Bueno, esta mañana Rafael estaba sentado bajo la sombra de un árbol su expresión era terrorífica, parecía el malo de una película de terror. Nunca le han gustado las ñoñerías, aun que a la hora de ser adorable...

Bueno, podría convencer a cualquiera con un solo puchero de que es inocente de lo que sea. En cuanto está fuera de la vista de esa o esas personas pone expresión seria y evita a casi todo el mundo.

Aun que claro, como también es un gran abogado... Puede convencer a cualquiera de hacer cualquier cosa.

Pero joder, me paso la vida quejandome de que a Rafael se la dan mejor las cosas que a mí, y supongo que es por que no me dan toda la atención que necesito, a pesar de que como arcángel soy importante.

Pero siempre hay alguien para hacer que yo quede en segundo puesto. Nunca he llegado a ser el favorito, y claro, mientras tanto, la expresión de Rafael a cambiado, es dulce y tranquila.

No sé por que, pero me parece que nuestra relación como hermanos podría mejorar hoy. Él parece lo bastante alegre como para perdonarme todo lo que le he hecho con anterioridad, aun que no quiero confiarme.

He vuelto a mirarlo desde el árbol de al lado. Está haciendo una corona de flores. No duda en jugar con su poder como le plazca, pero podiendo hablar con plantas y animales...

Y crear especies nuevas y tal y cual... De todos los arcángeles él es el que más poderes mezclados tiene. Y además los controla mejor que nadie.

No le aguanto. Se le a acercado un tigre. Sé que no está bien, pero me gustaría que la hiera. Pero claro, en lugar de eso el tigre se a tumbado sobre sus piernas a dormitar.

Me he levantado.

He ido hacia Rafael.

-Por que no te a atacado el tigre?

-Es mi mascota, yo mismo lo he creado. El tigre es pacífico pero cuidado con mi serpiente.

He dicho que su habitación está siempre limpia, pero no he dicho que no sé como se las apaña, tiene tres mascotas, el tigre, la serpiente y una lechuza. Y sabe perfectamente como cuidar de ellas.

-No será tan mortal.

-No, pero a largo plazo el veneno puede causar enfermedades e incluso la muerte, y como no hace daño inmediato, nunca sabes si te a envenenado o no.

-Es un consuelo.

-No lo es, es un aviso, por que la próxima vez que me molestes mandaré a mi tigre y a mi serpiente que te ataquen. Ten cuidado. Ahora - ha puesto una expresión dulce - adiós hermano!

Mientras pasaba junto a mí me ha puesto la corona de flores rosadas. Sabe que odio el rosa! Bueno, él lo odia aun más que yo, pero estoy seguro de que me lo a puesto para fastidiar, al fin y al cabo se a echo una azul para si mismo.

No lo culpo, es su color favorito, pero ya podría ser más considerado.


Arcángeles anécdotas [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora