Jazmín Van Couver

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Narrador

Jazmín tiene 16 años, pero no los aparenta. Para su edad tiene una madurez y una seguridad nunca antes vista - según sus amigos y familia -
Ni siquiera su cuerpo es de una niña de 16.
Tiene la tes blanca, su cabello es largo, lacio y castaño, mide 1,60.
Es única hija, lo que hace que sus padres se derritan de amor por ella y la cuiden como el tesoro más preciado que se pueda tener. Y aunque muchas veces le haga notar a sus padres que son un poco protectores, en el fondo le gusta que estén pendientes de ella.
Es la luz de los ojos de Rick y la muñeca de porcelana de Evangelina. Así como son unos padres cuidadosos de su niña, también son compinches, dándole la libertad y confianza suficiente para ser la chica decidida y segura que es.

A pesar de pertenecer a una clase social alta, de haber crecido en las mejores mansiones, de haber estudiado en los mejores colegios. A Jazmín siempre la caracterizó lo que heredó de sus padres, la humildad, la nobleza y la lealtad con sus amigos.
Aunque ella sabía muy bien, que ante sus enemigos - en el mundo donde pertenece la gran mayoría, son personas egoístas, ambiciosos y desleales- cuando tenia que ser mala y actuar de arrogante, era la mejor.

Su mejor amiga se llama Sofia, su otra mitad, todo lo hacen juntas, familias amigas desde que tienen 5 años.
Sofia admira a Jazmín, su belleza, su inteligencia, su carisma. Y jazmín, simplemente la ama como la hermana que jamás tuvo. Desde pequeñas, Sofia fue su sombra, Jaz podría sacar las garras ante el mismísimo diablo por defenderla.

Jazmín tiene novio hace 5 meses, Martin Smith, 18 años, deportista, hijo de empresarios y perteneciente al mismo club donde concurren sus amigos en común, ahí se conocieron.
Es egocéntrico, ante sus amigos adinerados asume que nunca puede perder, que todo se le da fácil, como y cuando quiere. Es superficial, mira al mundo de reojo, pero ante Jazmín, lo envuelve una falsa humildad. Está perdidamente enamorado de ella desde el primer segundo que la vió. Ella lo sabe, pero su esfuerzo de sentir una atracción por una persona, en el fondo prefiere no resaltar las falencias de Martin. Lo sabe bien, lo siente. Por más que se esfuerce no lo puede querer como realmente le gustaría.

Es el último día de clases, el verano está a la vuelta de la esquina y eso a Jazmín y a Sofia las pone más felices y ansiosas que nunca, planeando sus esperadas vacaciones juntas como todos los años, a esas playas paradisíacas de las que son fanáticas. Y no sólo el entusiasmo de las vacaciones, si no, por la fiesta de fin de año junto a sus compañeros y amigos, de las que siempre fueron organizadas por ellas.
Cuando Jazmín llega a su casa con el buen humor que la caracteriza. Se sentó almorzar con sus padres y ahí fue el comienzo de todo lo que iba acontecer en su vida...

- ¡Buenaas! ¿Cómo están los padres más hermosos del mundo? - Jaz Besa a sus padres efusiva.
- Nosotros de maravilla preciosa. Hoy fue un día de buenas noticias, ponte cómoda que vamos hablar contigo- dice Rick con mucha tranquilidad.
Jazmín deja su mochila, se lava las manos y se sienta a la mesa junto a sus padres.
- ¿y cual es esa buena noticia? - pregunta intrigada y ansiosa.
- ¿Se lo dices tú o yo, amor? - Evangelina metiendo más suspenso.
- Se lo diré yo. Hija, me ha salido una oportunidad en España, voy a invertir allí, en grandes empresas y a la vez hacer negocios con inversionistas para nuestras empresas- su padre se lo cuenta con media sonrisa y entusiasmo.
-wow, papá. Eso es bueno. ¿Cuando tienes que irte?
- Iremos. Los tres vamos a trasladarnos a España, por dos meses. Es mucho tiempo y no quiero estar lejos de ustedes dos. Nos viene bien que son tus vacaciones, regresaremos antes que comiences a cursar el último año del instituto - Rick le toma su mano mientras le habla.
A Jazmin se le borró la sonrisa de la cara, miraba a sus padres sorprendída. Sus planes se fueron a la basura en un segundo.
-Preciosa, solo serán dos meses. Nos vamos a hospedar en uno de los mejores hoteles de Ibiza. Allí podrás hacer tu vida normal de vacaciones - Intenta entusiasmarla Rick.
-Puedes llevar a Sofia con nosotros, para que salgan a donde quieran, en los momentos que nos encontremos trabajando- Insiste su madre, para que cambie su cara de decepción.
- Está bien. No era lo pleneado para estas vacaciones. Pero no podré estar alejada de ustedes dos meses, ibiza tampoco está mal para vacacionar - Jazmín soltó unas palabras comprensivas.
- Gracias por comprender capitana -así llamaba Rick a su hija-
- Cuando regresemos, puedes irte una semana a donde quieras con Sofia y todos tus amigos en tanto empiezan las clases- Agrega Evangelina, queriendo premiar la reacción de su hija.
- Bien. ¿Cuando nos marchamos?
- Mañana a primera hora. Haz tu maleta y si necesitas ayuda pidesela a Marta - su empleada- responde Evangelina.

Jazmín abre los ojos sorprendida. Por dentro se lamenta que ni siquiera va a poder estar en la fiesta que ella misma organizó por fin de año.
Termina de almorzar y se levanta sin más, a armar sus maletas a su habitación y a llamar a Sofia.

- Sofi, no lo vas a poder creer. Mañana mismo estoy viajando a España con mis padres. Me voy por dos meses. Es un viaje de negocios para ellos, sé que no era lo que planeamos juntas, pero puedes venir con nosotros el tiempo que quieras - Jazmín busca consuelo, porque en el fondo no quiere irse tanto tiempo lejos de sus amigos, de sus cosas.
- ¡Dios mio! Es demasiado tiempo amiga. No te preocupes, en cuanto vuelva de vacaciones con mis padres, en los días que nos íbamos a ir juntas, iré contigo en donde estés y pasaremos unos días increíbles - Las palabras de Sofia, consuelan a su amiga.
- Gracias, no se que haría sin ti. Luego nos vemos. Termino de hacer las maletas y voy a cenar a tu casa para despedirnos.
-¿Martin sabe de esto? - Sofia pregunta curiosa.
- No lo pensé. Me había olvidado de Martin. En algún momento antes de irme se lo diré - responde despreocupada y casi sin interés.

Cuando corta la comunicación telefónica con Sofia. Jazmín comienza hacer sus maletas, nostálgica, pero a la vez con tranquilidad y expectativas. Sabe que tiene la capacidad de hacerse amigos en donde pise. Al fin y al cabo, dos meses tampoco era tanto tiempo.

Al llegar la noche Jazmín toma su auto y se va hacia la casa de Sofia a despedirse. Unos minutos antes de llegar, le suena un mensaje en el móvil.

-Me estoy por bañar, la puerta esta abierta, entra- Escribe Sofia.

Cuando Jazmín deja estacionado su descapotable blanco, en el barrio privado de Sofia, bajó y abrió la puerta tal cual le había indicado.
Estaba todo oscuro.

-¡¡Sorpresa!!- Todos a una sola voz, como si fueran un coro.

Allí estaban todos, sus amigos de toda la vida, sus compañeros del instituto, amigos del club, Martin, que no dudo en ser el primero en acercarse.

- Fui el último en enterarme de tu despedida y de casualidad - Le reprocha Martin, dolido.

- Perdón, Iba a decírtelo, iba a llamarte, pero no tuve el tiempo, fue todo de repente. Solo son dos meses - El despreocupado intento de explicación.

-No te preocupes. Voy a extrañarte, eres mi novia y aquí voy a estar a tu regreso - Un amoroso Martin, que en el fondo sabe que esas excusas no son más que el desinterés que tiene Jazmín hacia él.

Se abrazan ante la mirada de sus amigos, quienes la reclaman para saludarla y despedirse de ella, tratando de festejar adelantado, la fiesta de fin de curso que no podrá asistir.

Al día siguiente, hay un sol hermoso en Los Angeles, California. Jaz abre los ojos, viendo como sus padres la despiertan con besos y sonrisas como si fuera una niña de 5 años, algo que ella disfruta infinitamente.

-Arriba mi capitana, llegó el día- suelta su padre mientras le acaricia el cabello.
- ¿A quien habrá salido tan preciosa? -Pregunta Eva orgullosa y egocéntrica, sabiendo que es igual a ella físicamente.

Jazmín sonríe.

De camino al aeropuerto, mientras mira por la ventana despidiéndose de los Angeles por un corto tiempo, Jazmín sólo se pregunta que le espera allí...

Siempre Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora