➷the boy with the roses. 《kth;;jjk》

11.

Allí estaba. 

Un bonito chico de cabellos oscuros con ojos color miel mirándolo fijamente. Gguk incluso podía escuchar los latidos de ambos corazones latiendo con desespero, con miedo, con nervios. La necesidad de tocar sus manos y entrelazarlas para prometerse no volver a soltarse nunca más. Más, cuando pudo escuchar a aquel susurrar su nombre, fue como si su corazón hubiese dejado de latir por tan solo unos tres segundos, abriendo aún más sus ojos —si realmente eso podría ser posible— y negando con la cabeza. Esto parecía ser un sueño, ¿acaso seguía en su cama?. Sus ambas manos se posaron en el pecho de aquel contrario, empujándolo para luego volver a entrar a su casa y cerrar la puerta,inhalando y exhalando con rapidez repitiéndose así mismo que eso no era posible.  

— estás soñando.—susurró. — estás soñando despierto...él no esta aquí,él no esta en tu puerta,cuando abras nuevamente..él..¡él no estará!. —. 

Nuevamente inhalo y exhalo, esta vez un poco más lento. Su mano fue de nuevo hacia la perilla para girar esta y al abrirla. 

Él seguía ahí. 

— no soy un sueño. —hablo Kim. — ..yo realmente sigo aquí.—.

Y Era algo que el mismo Kim TaeHyung no podía creer. Literal, ¿aún estaba allí parado?, ¿Realmente no había salido corriendo?. Eso significaba que era el momento.

Era este instante.

Este ahora. 

Quizá no muy oportuno para JungKook, quién sólo quería salir corriendo de vuelta a su cama para quedarse dormido. Pero para TaeHyung, era el momento indicado. 

No, ni siquiera para él lo era. No tenía nada preparado. 

Ni un discurso. 

Ni las palabras adecuadas para ello. 

¿Por qué simplemente no se acercaban el uno al otro y sólo se abrazaban?. 

— yo...—el menor empezó, presionando sus labios. La situación era tan incómoda, en serio. — d-debo irme, voy muy tarde..permiso...—. 

El pequeño dio una lamida a sus secos belfos, bajando su mirada para caminar junto al chico. Quién de inmediato tomó su mano para mirarlo a los ojos una vez más, JungKook sintió por unos instantes el mundo detenerse. Su respiración yendo y viniendo, su corazón latiendo con fuerza. 

— veámonos, de nuevo, esta noche. —propuso TaeHyung. 

El más joven lo miró con los ojos muy abiertos. No sabiendo muy bien que responder. Pero termino diciendo un 

— s-si. —tan tímido que para el recién llegado seguía siendo tan tierno. — estaré esperándote. —. 

Ambos se vieron unos instantes más. Gguk mostró una bonita sonrisa dedicada a ese chico, sonrojándose para luego bajar su mirada y darse la vuelta no sin antes tomar esa rosa entre sus manos. Ansioso de que esta noche llegase rápido. ¡Moría por ir a contarle a JiMin.....!. 

Oh, cierto.