Prólogo

23 2 0
                                    

Primer día de clases.

Joder que estoy emocionada, y cómo no estarlo. Es el último año de secundaria, el siguiente año estaré en la universidad y lo más importante, lejos de aquí. No es malo el lugar, pero me hace ilusión irme a vivir sola, conocer más personas y sobretodo es la universidad a la que fueron mis hermanos y los llenaré de orgullo al ingresar.

Llego a mi salón, dejo la mochila en las bancas del final y salgo a pasear por los pasillos.

-¿Aún no puedes creer que lograste pasar de año?- me interroga mi profesor de comunicación del año pasado. Tengo entendido que está nombrado en nuestro colegio, no me sorprendería que me enseñara también este año.

-No entiendo su pregunta, profesor Víctor-

-Podría jurar que ha dejado su mochila en el salón de los chicos de 4to "A"- me dice en un tono divertido señalando el mencionado salón.

Le agradezco la observación y voy corriendo a ver mi mochila al aula en la que estuve hace un año. Por suerte llegué temprano y creo que no muchos lo notaron, al menos me salvaré de las burlas de mis compañeros.

Para los grados de 3ro, 4to y 5to los asientos son en pareja; en 1ro y 2do no se corre la misma suerte.

Aunque se supone que todos buscan guardarle sitio a su mejor amigo, porque los lugares se conservan el resto del año; yo no separo asiento a Valeria. Es cierto que somos mejores amigas, pero suele ausentarse la primera primera semana de clase, a veces hasta dos semanas. Tengo otras dos mejores amigas pero Valeria es la más cercana y ya ví a Yolanda sentada con Cristina.
Mi siguiente opción es Stewart, a quien le hago una seña al ver que aún no se sienta con nadie, y se acerca con una sonrisa.

-¿La señorita no quiere sentarse sola?- se burla un rato y conversamos hasta que el timbre indica la hora de formación, así de aburrido es este colegio.

Usualmente la formación diaria no dura mucho, pero hoy es lunes y primer día de clases. Se hace el hizamiento del pabellón; se cantan los himnos, y digo himnos porque son los siguientes: himno nacional, marcha de banderas, el himno de la provincia y el del colegio; se realiza la oración; el director da su charla del buen inicio del año escolar y se hace la ceremonia para nombrar al brigadier. Todo se finaliza con el discurso de los profesores más importantes del colegio; los nombrados, osea, los que se quedan toda la vida en el colegio porque su lugar está fijo. Entre ellos mi mamá.

Soy la hija de la profesora de historia. Es algo a lo que estoy acostumbrada, no puedo decir que mi mamá tenga preferencias hacia mí, aunque nunca falta los que creen que sí debido a mis calificaciones. Si bien me considero un alma rebelde y soy bastante distraída la mayor parte del tiempo, eso no quita que sea bastante inteligente.

Cuando entramos a las aulas recuerdo que no recogí mi horario. Pero ya no importa porque Ivan me presta el suyo, mientras vemos entrar al profesor que marcan las primeras horas del lunes.

-¿Ya están todos aquí? ¿O alguien más pensó que seguía en 4to año, señorita Seminario?- dice el profesor Víctor cuando se posiciona en el escritorio. 

.

.

.


LOVE TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora