III

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Traté de alistarme lo más rápido que pude, y aunque casi corrí para no conseguir una tardanza; temo que mi record de asistir temprano tendrá que volver a empezar. Cuando llegué ya había pasado la formación y mis compañeros estaban esperando que llegue la profesora Zoila, o también conocida por mí, como "mamá".

Un dato curioso es que durante toda mi secundaria nunca le hice preguntas a mi mamá en la clase. Me daba vergüenza, así que convencía a Valeria de preguntar por mí. Solo le decía profesora durante las exposiciones; claro que cuando mis compañeros me preguntaban alguna cosa si la llamaba "Profesora Zoila", pero decirle así directamente aún se me hace raro. Stewart ya me dijo que él no hará lo mismo que Valeria, así que tendré que acostumbrarme a no llamarle mami en el salón.

-Hoy habíamos quedado en tomar el primer parcial- dice mi mamá cuando entra- se quedará solo uno por banca, los demás salen y entran en el siguiente grupo; quienes se queden saquen una hoja, el examen será escrito- la historia detrás de lo examenes escritos para nuestra sección, es que al principio pensaban que yo robaba el examen y se lo compartía con mis amigos; entonces mi mamá comenzó a pedir una cuaderno al azahar y a dictar las preguntas que le venían a la mente justo a la hora del examen, claro que los demás salones si tienen la fortuna de las fotocopias.

-¿Me puedo quedar yo?- me pregunta Stewart, a lo que asiento y salgo del salón con mi cuaderno para simular que repasaré algo.

No me emociona mucho el curso, si saco buenas notas todos dicen que "mi mamá" me calificó así porque soy su hija. Cosa absurda si toman en cuenta que el único curso en el que estoy mal después de 4 años es Religión. La realidad es que cuando me entrega mis exámenes, me baja puntos por la ortografía o por usar corrector y a los demás no. Pero es un caso perdido.
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Para la última hora de clase tuvimos tutoría, y nuestro aburrimiento se vio cortado por la llegada del director.
-Buenas tardes jóvenes, como sabrán, en 5to año se realizan talleres los días sábados, la inauguración será este fin de semana- es lo primero que dice al entrar- Pueden elegir ir el curso de robótica, teatro, diseño gráfico o tejido-
-¿Los talleres serán con las demás secciones?- pregunta Lita; la rubia es nueva en la sección A, supongo que extraña a sus antiguos compañeros
-Efectivamente, los sábados serán de confraternidad entre todas las secciones- hace una pausa y mira al profesor que lo acompaña- el profesor aquí presente se llama Marcos Ramirez y está designado para ser su entrenador...-
-¿Un entrenador para qué?- le interrumpe Laila
-Se realizará un campeonato entre secciones el siguiente mes, creímos adecuado que necesitarían un entrenador ya que algunos no juegan desde las olimpiadas entre secundarias del año pasado- en ese momento suena el timbre de salida- los dejo para que coordinen con el profesor Marcos. Señorita Seminario, acompañeme, le recuerdo que tiene un castigo que cumplir-

-¿Se nos va a permitir participar de las olimpiadas?- le pregunto al director una vez fuera del salón

-Eso dependerá de las edades de cada uno, quienes ya tengan diecisiete no estarán en el equipo; además sabes que primero tiene que llegarnos la invitación de la dirección regional, luego se hace la convocatoria a los estudiantes que quieran participar y se escoge a los mejores para el equipo- me mira seriamente y continúa- nadie tiene el lugar asegurado-

-¿Puedo comenzar mañana con el castigo?- le digo cuando llegamos al salón de cómputo

-No puedes. Ahora, lo que harás será muy sencillo. Solo deben barrer el salón, trapearlo y sacudir cada máquina, lo que necesitan está en el salón de limpieza-

-¿Deben?- le cuestiono a mi tío

-Tu compañero de castigo se llama Daniel, él te ayudará por el resto de la semana- dice y mágicamente aparece mi 'acosador secreto' detrás de él. Simplemente genial.

-Ya fui a traer las escobas- dice sonriendo el niño

-Yo los dejo, cuando acaben vuelvan a poner las cosas en el armario- y sin decir más, se va

-No te parece una increíble casualidad- me dice Daniel,

-Seguro... casualidad- por alguna razón sospecho que de casualidad esto no tiene nada- Bueno, ¿vas a empezar?- le pregunto tomando una escoba

Por unos breve 5 minutos llegué a pensar que podía ignorar el hecho que no estaba sola. Pero alguien no dejaba de hablar.

-¿Qué se siente que te de clases tu mamá?- me pregunta

-¿Puedes limitarte a barrer?- le respondo con otra pregunta y continúo con la parte que me toca

-¿Cuántos años tienes? No te ves muy mayor como las de 5°?- pregunta nuevamente después de un rato

-¿Te cuesta mantener la boca cerrada? Necesito concentrarme-

-¿Quién necesita concentrarse para barrer?-

-Pues yo. ¿Ahora te callas?- no voy a sobrevivir ni siquiera un día más con este niño

-Vale, ya lo capté. No quieres ruidos- si ya lo captó por qué sigue hablando- pero no dejaré de fastidiar hasta que respondas mi pregunta-

-Si te digo mi edad prometes callarte hasta que terminemos de limpiar- y al ver que asiente, continúe- Pues tengo 15-

-No pareces de quin...-

-Dijiste que te callarías-

Lo bueno fue que acabamos rápido. Lo malo que tengo que verlo hasta el viernes. Si me cae mal es porque parece muy fingido, el único gesto que le he visto hacer es sonreír y vamos, nadie es tan feliz; algo esconde, pero no me interesa lo suficiente para querer averiguarlo.

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⏰ Última actualización: Apr 21 ⏰

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