Can't help falling in love; SHOWKI

C U A T R O

[Cinco años después]

— Estas loco Ki Hyun —rió Yoon Gi mientras ordenaba los papeles.

— ¿Loco?, por favor, mi mente es maestra —sonrió mientras se acercaba a él— piénsalo, tu y yo, en París —lo abrazo por el abdomen.

— Solo quieres ir a París para sacar tus fotos, tramposo —continuó haciendo sus cosas.

— Pero serían fotos lindas —cargo su frente en su espalda— anda...

— Lo pensaré.

— Si —beso su mejilla y corrió como un niño pequeño a la habitación.

— No se si tengo un novio o un hijo de cinco años... ¡malcriado! —grito hacia la habitación riendo.

En aquellos cinco años pasaron demasiadas cosas, y una de ellas fue que Ki Hyun y Yoon Gi terminaron siendo novios, lo cual jamás se hubieran esperado ninguno, porque en sus planes estaba solo trabajar, pero bueno, las cosas aveces no son lo que parece.

— ¡Te quiero! —le grito de vuelta.

Mientras reía comenzó a hacer sus maletas y las de su novio, el contrato había acabado y debían volver a Corea Del Sur.

Aquellos años fueron fantásticos, Ki Hyun se convirtió en fotógrafo profesional y muy codiciado por empresas en su mayoria de entretenimiento, todos querían que él fuera su fotógrafo personal pero había solo un Ki Hyun para media industria. Ahora había firmado un contrato con una empresa de entretenimiento muy reconocida en su país natal. Yoon Gi por su lado es dueño de una marca de ropa la cual se extendió a Estados Unidos y le había ofrecido a Ki Hyun trabajo como fotografo oficial de la marca, las fotos eran tan buenas que todos en USA hablaban de él y las mejores empresas pedían sus servicios.

— Bebé... —apareció el ahora pelinegro abrazándolo por la cintura mientras apoyaba su mejilla en su espalda— vamos a dormir, tengo sueño.

— Duerme tu, yo debo terminar esto —continuó doblando ropa y metiéndola en la maleta.

— Pero no es lo mismo —escondió su cara en la espalda de Ki Hyun— quiero que me hagas cariño hasta dormir —lo apego aun mas a él.

— Yoonnie, mañana nuestro vuelo sale a las seis de la mañana y...

— Pero... —metió sus manos bajo el suéter de este.

— Yoon...

— Esta bien, pero terminamos esto y vamos a dormir —se alejo y lo ayudo a empecar.

Entre risas y juegos lograron tener todo listo para irse al día siguiente, y cuando ya estaban listo al castaño le bajó la nostalgia, aquel era su departamento, era como su hogar, pasó ahí cinco años de su vida, aquel departamento era testigo de las noches de insomnio que tenía por que sus fotografías no le gustaban, de las peleas con Yoon Gi, de las veces que tocaron piano juntos, aquel departamento guardaba demasiados recuerdos y ahora todo acabaría, debían irse.

— Ay... No llores —apareció el pelinegro asustando al menor— te conozco hace casi seis años y aun no se que hacer cuando lloras —habló con pánico provocando la risa del contrario.

— No lloraré —lo empujó levemente— es solo que aquí hay muchos recuerdos... Y me da nostalgia saber que nos iremos.

— Ki Hyun —rió enternecido mientras lo abrazaba— pero deberías estar feliz, volveremos a casa, podrás estar con tus padres y así ponerse al día, luego nos iremos a vivir juntos otra vez para hacer más recuerdos —beso su mejilla.