❀𝕻𝖆𝖗𝖙𝖊 3❀

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"¿Crees que debería decirle?"

Las dudas en el eran tan claras como el agua, e igual que ella, eran demasiadas. Solo tenía en claro una sola y era que: amaba a Gary. Lo amaba como nunca antes, había pasado un tiempo para que se volviera a sentir de esta forma.

Y tenía miedo de ser rechazado.

"Es una buena idea"

Movió sus orejitas feliz. Estaban sentados en la mesa de la cocina tomando un poco de jugo de naranja. El menor mecía sus pequeños pies, pues la silla era muy alta para que estos tocaran el suelo.

"¿Si me dice que no?"

"Dudo que te lo diga"

"¿Cómo estas tan seguro? Solo lo he visto enamorado de chicas"

Estaba abrumado y desanimado.

"Gary, en realidad no se ha enamorado a profundidad. Su relación esta mejor trabajada que cualquier otra, sé que tienes una oportunidad con él, solo no lo pienses demasiado. Además, ¿por qué te diría que no?"

Lo que dijo su hijo sonaba lógico, no debía tratarse menos de lo que era. Aún era atractivo, fuerte y no estaba tan viejo... para su especie.

Ya le había dado muestras de amor a Gary, no eran tan obvias pero a pesar de haberlo hecho, el rubio jamás las rechazó o se sintió incomodo por ellas...

A excepción de aquella vez que comenzó a hacerle cosquillas y casi terminan haciéndolo.

Lo recordaba perfectamente.

...

— ¡Basta Avocato! —reía con euforia. Estaba recostado sobre el sillón, con el ventrexiano encima de él haciéndole cosquillas. Su cara estaba roja por la falta de aire y con sus manos trataba de detener las contrarias.

Él no respondió solo siguió con lo suyo mientras reía igual que el rubio.

En un mal movimiento el mayor terminó entre las piernas de Gary, y este por inercia las abrió para que este tuviera más espacio en ellas.

Sus cuerpos se paralizaron, ninguno sabía qué hacer y sus movimientos parecían darse por sí solos.

Avocato, juntó más sus caderas contra las del zafiro y comenzó un van y ven suave y torpe.

—AH — eso sorprendió a Gary.

Jamás habían hecho eso con él y por seguir la corriente; elevó sus caderas, intensificando el roce.

Todo el ambiente se calentó de un momento a otro.

Las suaves embestidas a través de sus ropas se convirtieron en duros y rápidos movimientos. Avocato, tomó las piernas del humano y las elevó para facilitar aquel trabajo.

Gary, no sabía qué hacer, sentir o decir. No estaba muy cuerdo para hacer ninguna de las anteriores, solo se encontraba excitado, jadeando y con una ligera capa de sudor en su cuerpo. Llevó sus manos a los costados del sillón y lo apretó con fuerza. Sus labios estaban sangrando de tanto morderlos y asi evitar gritar.

Si ninguno se detenía esto podría continuar a más... pero lo hicieron.

Se separaron en cuanto escucharon la voz de Little cato cerca.

...

Después de aquello ninguno lo mencionó de nuevo. Y tanto él como el zafiro no parecieron incomodarse por ello, se trataban igual que siempre.

Y eso lo entristeció.

Si Gary no lo había mencionado, eso quería decir que... no le gustó.

Talvez debería pensarlo bien, saber qué le diría al rubio antes de hacerlo. Quería que fuera perfecto y especial, un momento para recordar.

"Creo que tienes razón, pero lo pensare un poco más"

"¿Qué es exactamente lo que pensaras?"

Little cato lo miró.

"En cómo se lo diré"

"¿Cómo en los animes?, ¿Cuándo el chico planea una sorpresa para la chica y al final sale todo mal?"

"¡Claro que no! Esto será diferente"

"¿En qué?"

"En que esto va a funcionar"

Cuando su progenitor se ponía a si de nervioso le daba mucha risa. Siempre tuvo la imagen de su padre como alguien fuerte, rudo y temible, pero ahora, no era asi. Temblaba de los nervios y decía muchas estupideces y su pelaje se esponjaba de vez en cuando sin que el mayor se diera cuenta de ello.

Bostezó, se daría un baño y luego tomaría una siesta.

"Pues te dejo para que empieces con tu plan. Iré a tomar un baño y dormiré un rato"

Una vez se despidió de su papá, se encaminó hasta las regaderas, dando saltitos en el camino, moviendo su colita feliz de la vida.

Y cuando entró al cuarto, divisó al rubio.

"¿Gary?"

Este estaba lavando su cara en el lavamanos, se veía pálido y demacrado.

"Hola pequeño"

Sonrió como antes, pero aún se veían algunas ojeras en él.

"¿Estas bien? Luces como un muerto"

"No he dormido muy bien estos días"

Miró desganado al menor.

"He tenido sueños muy raros"

"¿Cómo qué?, ¿Qué soñaste?"

Little cato aún era muy pequeño para saberlo, tenía que decir alguna mentira y que fuera creíble.

"Con Quinn"

"¿con Quinn?"

"Es normal que sueñes con una persona que te gusta"

Aunque ya no te guste.

"Pero te gusta mi papá"

Gary se lanzó contra el pequeño, tapando su boca.

"Cállate, te va a oír"

Eres un llorón... pensó Little cato.




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"𝙀𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙙𝙤𝙨"❣••❣•• GaryCatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora