Capítulo cuatro

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Jimin me dio una terrible golpiza en la cabeza cuando entendió la situación tras la mirada confusa de Jungkook; me mordí la lengua para evitar decir una grosería.

–¿Lo conoces? –pregunta Jimin luciendo adorable refiriéndose a Namjoon.

–Si... –me miró raro y se acercó a Jimin. Tal vez, le brindaba más confianza. De su sudadera sacó una especie de folleto de un gran evento–. Rap Monster cantará en ese evento gratis junto con otros más que irán, será algo grandioso, deberían ir, es en Seoul.

Jimin agarra gentilmente el evento y lo observa de arriba a abajo.

–Pero esos eventos no suelen tener buenos ambientes, ¿que edad tienes, niño? –dice Jimin sonando autoritario. Ya va a empezar...

Jungkook junta sus manos en un tic nervioso.

–Tengo casi 16...–dice cabizbajo, pero luego lo levanta para mirarme–. ¿Cómo sabes mi nombre?

Trago saliva, mierda, ¿ahora que hago?

–Yo te conozco, Jungkook. Desde hace mucho... Mucho tiempo–digo siendo sincero y él relaja sus hombros.

–De hecho... Me pareces familiar–lo miro confundido, Jimin y yo conectamos miradas con la misma expresión que la mía. Jungkook nervioso peina su cabello–. Es imposible que los sueños se conecten con la vida real...

–¿Los sueños? –pregunta Jimin confuso.

–Es que–conecta su mirada con la mía–... Yo te vi en un sueño pero... habías muerto.

¿Muerto? ¿Cómo Jungkook ha tenido ese sueño?

El ríe nervioso sintiendo el ambiente tenso, aleja sus manos de su cabello y juega con la manga de su sudadera.

–Sí, es algo raro, yo... Creo que debo irme–dice rápidamente–. Quédense con el folleto, los veré ahí el viernes. ¡Es a la 5 de la tarde!

Luego Jungkook, sale corriendo del lugar dejándonos confundidos a mí y a él. Le quito a Jimin el folleto de las manos y miro detalladamente la ubicación.

–¿Muerto? ¿Será que si moriste en ese accidente y renaciste en este año?–sugiere Jimin pensativo–. Vaya, hermano, ahora sí te creo al 100% que vienes del futuro.

–¿Qué? Espera–de repente se me quitó las dudas que tenía con las palabras de kookie. Jimin me mira apenado–. ¿No me creías?

–Tenia mis dudas...–dice terminando su soda–. Pero esto es muy divertido–bufo ya cansando–. Oye... No me dijiste como yo era en el futuro.

–¿Debería hacerlo? –me auto pregunto–. ¿No traerá problemas más adelante?

–¡Ahora sí suenas como Volver Al Futuro! –dice divertido y yo ruedo los ojos.

–¡Claro que no!












Al día siguiente, me despertó una música proveniente de la calle, era algo electrónico y se oía gente gritar de asombro en algunas ocasiones. Aún con los ojos adormilados, decido mirar hacia la ventana que quedaba detrás de mí cama, que ubicó justamente a un grupo de bailarines haciendo algo de estilo libre y ganar algunos billetes por el show.

–¡Taehyung! –escucho la voz de mi abuela tras abrir la puerta–. Oh, ya despertaste, que bueno, ven a comer.

Se fue sin esperar que yo dijera algo, yo seguía observando aún el grupo de bailarines, era imposible ver sus rostros por sus gorros y cubrebocas que conforma parte de su outfit todo negro y misterioso. Uno de ellos comienza a dar saltos con un gran movimiento de manos como si fueran ondas con un gran juego de pies y así terminar su paso separando sus piernas al suelo. El público reaccionó gritando de asombro.

Ese movimiento... Es es estilo de Hoseok. La idea me pareció tan llamativa que no dudé en agarrar algún suéter aún con la pijama blanca puesta para poder salir a acercarme al grupo de bailarines.

Idee un plan... Tenía que hacer que todos nosotros estuviéramos juntos otra vez.

Mi abuela al verme salir gritó varias veces mi nombre, pero yo salí sin importar mi vestimenta. Me acerqué al grupo de gente, empujando algunos para acercarme y observar a los bailarines.

Y sí... Uno de ellos, era Hoseok.

–¡Hoseok! –lo llamé, pero la música lo hacía imposible que él escuchara.

Se escuchó a lo lejos una patrulla de policías y los bailarines pararon la música.

–¡Debemos irnos! –menciona uno de los bailarines cogiendo el dinero que varía gente lo dejo en un gorro. Los chicos recogieron su cosas y el público comenzó a alejarse del círculo.

–¡Alto ahí! –grita un policía ya con la mira a los bailarines.

Agarré mi momento, me acerqué a al chico que tenía en la mira casi huyendo para que no lo agarra la policía, lo agarré del brazo fuerte antes que lo perdiera.

–Ven, escóndete por aquí –él dudo pero me siguió rápidamente y lo llevé para el garaje de mi casa, que por la suerte estaba abierta. Nos escondidos ahí y esperamos que la policía se fuera.

A los minutos, ya no había rastro de los policías ni de los bailarines.

–Oye, gracias –me agradece tomando aire apoyándose de sus rodillas–. Pensé que me atraparían esta vez.

El chico se quita el cubrebocas y lo miro detalladamente, mi respiración de puse pesada y mis manos sudan un poco.

–¿Hoseok?

Él me mira confuso, pero no parece asustado. Sigue tomando aire debido a la gran corrida que hicimos para que no lo atraparan.

–¿Sí? –se quita un poco el sudor de la frente–. ¿Quién eres?

–Ah... Ah –me pongo nervioso–. Oí que la gente gritaba ese nombre cuando bailabas...

Hoseok parece pensarlo, pero con eso le bastó en creerme.

–Cierto, lo siento–busca estrechar su mano con la mía como saludo–. Soy Jung Hoseok ¿Y tú?

–Kim Taehyung –acepto su saludo.

–Bueno, Taehyung. Gracias por todo, te debo una. –dice y está apunto de marcharse.

–¡Espera! –lo detengo antes que salga del garaje–. Puede regresarme el favor con algo.

–¿Con qué? –me mira con advertencia, como “no te pases con el favor”. Este Hoseok es muy serio y directo.

–El viernes habrá un evento... Tengo un amigo que rapeará ese día, me gustaría que fueras. Se llama Rap Monster. –digo con toda la esperanza de que acepte ir.

–¿Rap Monster? Se escucha genial ese nombre–dice y por fin su sacan una sonrisa–. ¿Dónde es?

–En Seoul, cerca del puente.

–Iré...–ajusta su gorra antes de marcharse–. Adiós, Taehyung.

–Adios, hyung... –me sale un susurro la despedida. Y Hoseok desaparece de mi vista.

Ya van tres, me faltan otros dos más sin contar a Namjoon que lo veré el viernes en el evento... ¿Pero dónde encontraré a Yoongi y Seokjin?

¿Jamás existió BTS? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora