Capítulo once

1.8K 277 132
                                    

Maldita, bruja.

Un momento pequeño me sentí asqueado porque no me sentía agusto con la situación, sólo ella busca que me vuelva loco. ¿Cómo va hacer que bese a mí hermano pequeño?

De repente me sentí nervioso por no saber pararlo. Abrí los ojos debido a la impresión de toda esta situación; Jungkook se detuvo y se alejó de mí cuando notó que no le seguía el beso. Trataba bastante en pronunciar algo pero no me salían las palabras.

–¿Ocurre algo, Verónica? –dice preocupando intentado conectar su mirada con la mía–. ¿Hice algo mal?

¿Verónica...?

Y entendí todo.

Yo no era la persona quién besaba a Jungkook, sino Verónica. Ella miraba nerviosa a Jungkook tras el beso. Verónica lucía como la vi por última vez en 2020 mientras que Jungkook parecía del traje antes del concierto... ¿Ellos dos tenían algo?

–Me siento algo incomoda... –responde después de unos segundos de silencio y se aleja de él.

¿¡JUNGKOOK SALÍA COM VERONICA!? ¿¡POR QUE JAMÁS LO DIJO!? ¡POR LO MENOS A MI!

–¿Por qué? Ah... –suelta un pequeño quejido–. Es porque... ¿Yo no soy Taehyung?

La mirada de Jungkook transmite dolor y ahora puedo sentirlo. Jungkookie...

–Yo siempre fui clara contigo... –veronica ahora se sienta en la cama donde nos encontrábamos mirándolo–. Yo amo a Taehyung.

–Pero él no a tí.

–Algún día lo hará.

Jungkook bajá la mirada acariciando un poco su cuello por los nervios.

Pero, esto... No lo entiendo.

–Yo sí te amo... Y desperdicias tu tiempo con alguien que no lo hace –responde Jungkook con un tono muy bajo, como si tuviera miedo de decir las palabras–. Taehyung no saldrá contigo, lo conozco bien.

–Igual, declararé mis sentimientos por él está noche –Veronica parece decidida sin importar las palabras de Jungkook–. Lo haré después de concierto con una cajita de chocolates, sé que a él le gusta.

La caja de chocolates... Las imágenes dolorosas de esa día aparecen en mi mente dando un fuerte dolor de cabeza.

Jungkook suspiró rendido, entendiendo que no podía hacerla cambiar de opinión.

–Iré con los chicos –se va directo a la puerta para salir de la habitación–, te deseo mucha suerte con tu amor unilateral.

No, no... ¿Jungkook enamorado de Verónica?

Ahora la cabeza de dolía más mostrándome momentos que no había visto tras rechazar a Verónica después del concierto e irme de ahí.

Jungkook me había seguido después de eso.

Subió a una motocicleta y fui directo a seguirme detrás del auto en donde yo iba distraído jugando con el frío empapando los vidrios.

Jungkook vio cuando me atropellaron.

Jungkook llamó una ambulancia.

Jungkook me sacó del auto llorando.

Un periódico cayó en mis pies por una fuerte brisa en la calle en donde fui atropellado con un gran título que decía: “EL CANTANTE SUR COREANO KIM TAEHYUNG HA FALLECIDO"

No... Esto no puede ser cierto. Yo no morí, yo sigo aquí.

–Así es tu vida, Taehyung –la voz de la bruja de Verónica se acerca a mí cuando recogí el periódico con mi manos–. Todo esto es real y es tu actualidad. ¿Seguro que quieres regresar a ella?

Mis labios temblaban y podría sentir otra vez los dolores en mi cuerpo por el accidente. Me sentía muy débil...

–Estás equivocada, está no es mi vida.

–Sí, lo es.

–¡MIENTES!

Grité con todas mis fuerzas justo en el momento que un trueno daba su anuncio de una terrible lluvia empapando mis pies.

Dejé caer mis rodillas al piso rendido, no sabía que hacer, no sabía qué creer, me sentía rendido, golpeado y manipulado. Me sentía un completo idiota.

La lluvia empapaba todo mi cuerpo mientras abrazaba mis rodillas solo en el suelo sin ningún consuelo. Estaba muerto, ¿que podría hacer?

Oí los pasos de Verónica acercándose a mí con un paraguas en las manos tratando de protegerme de la lluvia.

–No te haré volver a tu actualidad, Taehyung. Ni Tampoco volveré a verte.

–¿Que debo hacer?

–Hacer las cosas bien –la miré confundida–. Ese día, cuando acariciaste la lechuza... No fuiste tan malo. Sentí tu bondad y tu sinceridad. ¿Acaso Jimin fue quién cambió tu modo de ver las cosas?

Jimin...

Asentí la cabeza.

–Deberias despertar, entonces.

¿Jamás existió BTS? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora