Cafetería |Vkook|

8.6K 573 219
                                    

El traajo en la cafetería esta más que pesado y no lo volvía mas fácil con esta minifalda la cual deja todo al descubierto mis largas piernas que les hace falta un bronceado urgente, muchos clientes han  tratado de meter su mano debajo de mi falda o  incluso recibiendo nalgadas las cuales duelen mucho de por si no tengo culo.

"¡Jungkook mes diez!" Agite mi cabeza yendo por la orden la cuál es para unos tipos altos, como tipo osos en esos desfiles LGBT  

"Orden lista." Dije con una enorme pero falsa sonrisa mientras los hombres sonríen a lo que una enorme mano tocó mi trasero estrujandolo, que asco, estaba apunto de decirle algo cuando una segunda mano la alejó de mi cuerpo.

"No toques lo que es mío." Lo único que alcance a ver fue a ese señor en el piso mientras ese chico castaño me aleja del lugar, oh dios es ese chico.

Todas las tardes se sienta en la misma mesa y pide las mismas cosas, un capuchino de vainilla y un cigarrillo. Buestras miradas se conectaron   desde aquella vez donde toco la guitarra en la cafetería junto a sus demás amigos, Dios el chico sexy de la cafetería me defendio y dijo que era suyo, si, puedo morir ahora.

Me apoyo contra la pared fuera de todos, su cuerpo me tiene encerrado, me encanta, su olor es a tabaco, su respiración choca contra mi boca a lo que no se como es que estoy respirando. 

"¿Debería regresar a matarlo?" Dios su voz es tan gruesa, si que quiero saber que mas es grueso.

"Eres mi heroe." Sonreí descaradamente mientras posó mis manos el arededor de su cuello sintiendo asi sus manos tomar mis  caderas. "Debería agradecerte."

"Ni  siquiera sabes mi nombre Jungkook." Oh Dios mío, sabe mi nombre, me siento como una perra en celo.

"Kim Tae-"

"Suficiente presentacion." Me interrumpió   tomando mis labios contra los suyos.

Oh mierda si que sabe besar, me atrajo más a el introduciendo su lengua en mi boca dando círculos, mi entre pieran crece rápido, sus dientes tomaron mi labio inferior jalandolo para después soltar y lamer, sus ojos se encontraron con los míos, parece un sueño, me sonrió.

"¿Quieres un viaje en moto?"

Sonreí asintiendo, me tomó de la muñeca yendo a su moto negra aparcada en el estacionamiento, me sostuve de su cintura una vez que arrancó oliendo ese rico aroma a tabaco y perfume, es exquisito, llegamos a su casa la cuál ni siquiera pude ver bien ya que me atrajo a su cuerpo besando mis labios mientras mi ropa es poco a poco arrancada de mi hasta quedar desnudo, tomó mis piernas cargandome aun sin despejarme de sus labios, no se ni en donde diantres estamos pero me siento en el cielo. 

"Una vez que empiece seras mío, ¿estas bien con eso?"

Sus besos fueron a mi cuello sintiendo los rastros de saliva en el, me recostó en la cama, sus manos fueron quitando su propia ropa hasta estar desnudo, un Dios, su cuerpo es curvado pero ala vez tan varonil, es perfecto, si quiero ser tuyo, sus besos bajaron a mi vientre cargando mis piernas las cuales colocó en su cintura a lo que su boca tomó   mi miembro.

"S-si quiero...ahh~ ser tuyooo."

Su lengua lame y sus labios succionan toda mi longitud haciendome delirar, sonrió metiendo su miembro en mi entrada, oh es tan grueso y grande, mis uñas se clavaron en sus hombros mientras mi espalda esta encorvada, la sensación duele pero vaya que vale la pena, no espere más y empecé a moverme a lo que sus manos tomaron mis caderas jalando haciendo que su miembro entre y salga de mi, toda la presión   se va  a mi miembro sintiendome al borde de todo, puedo asegurar que mis gritos se escuhan en toda la cuadra y me vale una mierda. Salió de mi corriendose en mi cara a lo que gustoso tragué todo el liquido, es de un color transparente y algo espeso, es tan dulce y exquisito como el. Se dejó caer arriba de mi escondiendo su rostro en mi cuello. 

"Eres mi chico."

"Lo soy."

Si, puedo morir en paz si un chico griego acaba de perforarme el ano con su miembro bien dotado, esto es vida. 




Este capítulo fue basado en la canción "señorita" 






~AV

Love |Kookv & Vkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora