Narra Victoria
Me desperté de golpe para bajar las escaleras e ir a la cocina cuando veo a Miguel intentando de cocinar algo y como que se le había caído una olla en el pié.
Me fui acercando poco a poco para saludarlo y ver cómo está.
- Buenos días, como dormiste?- no tuve respuesta alguna pero eso no me impidió que siguiera hablando- está bien tu pie? Se nota que te golpeaste fuerte- le dije esto acercándome un poco más para ver si estaba bien pero me congelé cuando lo escuché hablar.
- Déjame en paz, solo quiero comer para irme a mi departamento y después seguir con mi vida.- Me dijo esto algo molesto yo solo asentí y no dije nada. Tomé un pan, lo puse en el tostador, me serví jugo de naranja en mi vaso, coloque el pan tostado en mi plato, me senté en la mesa y empecé a comer.
Miguel se me quedó viendo y al rato miró su comida toda quemada, yo solté una pequeña risita e hice el mismo procedimiento que hice hace un rato para hacer su desayuno.
Se lo puse en la mesa y le hice un ademán para que se sentará junto a mi a lo que el me hizo caso.
- Yo podía hacerlo solo, no tenías que ayudarme- me dijo desviando la mirada, se sentó a comer, le di su ropa ya limpia, se vistió mientras yo me fui a bañar.
Cuando regrese ya se había ido, me quedé un poco decepcionada por qué ni siquiera se despidió pero no podía hacer nada me termine de alistar y me fui a la escuela pensando en el Ángel que ,aunque fue muy poco tiempo, estuvo en mi casa.
Narra Miguel
Me había escondido en el supuesto sótano de la casa de la tarada porque aún los malditos policías que me dispararon, me estaban buscando y está casa era la única donde había una humana que conocía mi secreto y que por alguna razón fue la primera que pensé.
Cuando ya no escuché los carros de los policías afuera, estaba un poco más calmado.
Salí del sótano y me adentre a la sala, hiba directo a la puerta cuando sentí que algo no me dejaba irme, era un sentimiento extraño pero, sentía que no debía irme, no, que no quería irme.
No se el porque, así que hice caso omiso a ese sentimiento, pero igual no me fui, y para no aburrirme investigue la casa de arriba a abajo.
Estuve en cada habitación de la casa e investigue si tenían algo sospechoso como un arma o algo parecido. Investigue cada una de las habitaciones pero la única que me faltaba era la de Victoria.
Habrí la puerta de su habitación y su olor me invadió, olía tan bien, sentí que me tranquilizaba, sentí que ese olor me daba un aura de tranquilidad.
Me di una cachetada mental por lo que están pensando y seguí con lo mío, investigue todo lo de su habitación, como no tenía nada sospechoso, me fui de hay y me di cuenta de que era tarde y también que tenía hambre y ella no estaba para darme de comer entonces pensé en irme a buscarla para que me de un poco de comida.
Cuando ya me había alistado y ocultado mis alas me dirijo a la puerta cuando veo que se habré de repente, me oculto atrás de una pared para ver quién era y veo que es Victoria, ella llegó con un ojo morado, la ropa echa un desastre, su mochila toda destrozada, salía sangre de su nariz no mucho pero si para preocuparse y apenas se sostenía en pie. Tenía los ojos en blanco no tenía su brillo natural y eso me preocupo... ¡¡¿Por qué se que tiene un brillo en los ojos?!!, Bueno eso es lo de menos ahora.
- ¿Qué te paso?- le digo mientras me acerco para ayudarla a caminar pero veo que ella no se da cuenta de que estoy hay y se va caminando a la cocina y yo la seguí.
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El Ángel de mi corazón (Pausada)
FantasiaEsta historia se trata de una chica llamada Victoria que vive una vida normal, hasta que conoce a un chico llamado Miguel que es un ángel. Victoria y Miguel se van conociendo poco a poco. Y ellos poco a poco van descubriendo quien o que convirtió a...