The infection Re

"Quando mi pensi sussurrerò"

-¿No tienen noticias del capitán?- Dice Slendy angustiada.

-Lo lamento mucho...- Dice la secretaria que se encontraba en la recepción de las oficinas del cuerpo de contraataque.

-He venido cada lunes de estas dos semanas y no me dicen donde esta el capitán Julian.- Réplica con un tono más alto y una voz quebradiza.

-Lo sentimos mucho... Los capitanes que acompañaron esta expedición desaparecieron...- Dice la Secretaría mirando su escritorio.

Slendy solo voltea y camina hacia las grandes puertas de madera que inspiran disciplina y orden.

(Han pasado ya 14 días y continúa desaparecido... Cayó en combate junto a sus amigos más cercanos.) Piensa Slendy mientras saca su paraguas y lo extiende para protegerse de lluvia que baña las calles solitarias y frías de este dia. Dejando escapar un leve suspiro para luego ver el cielo gris -Él ama estos días...- Tomando una pausa para respirar el aire frío y húmedo. -Comienzo a comprender por que le gustan tanto.-

Dice a sí misma bajando la cabeza y sintiendo un dedo en su hombro.

-Y estaría mejor con una taza de café...~- Dice la voz del capitán Julián.

-¡Si!- Dice ella volteando con la esperanza de ver su sonrisa y sus ojos que inspiran felicidad y nostalgia... para encontrar absolutamente nada... no había nadie junto a ella. -(Debe de ser mi imaginación...)- Piensa mientras pasa un pañuelo por sus ojos cristalinos.

Slendy llega a al hogar de Julián, abriendo la puerta y viendo un sobre negro con sello de cera del cuerpo de contraataque; al abrirlo encontraría una carta adornada con decoraciones doradas y muy formal:

"El capitán Julian del cuerpo contraataque ha fallecido. Por medio de la presente esta carta se enviará a los familiares que él haya registrado en su boletín como capitán: Slendy Villamizar, esposa."

Slendy deja caer la carta al suelo y derrumbándose ella junto al suelo en un llanto inconsolable. No hay más nombres en la carta solo esta inscrito el nombre de ella, tomando fuerzas continúa la lectura:

Palabras del capitán escritas por él en su testamento: Hola señorita Slendy, cómo ya sabrá ocurrió lo inevitable ya no estoy más cuidado a esa señorita atenta ah y sí creo que para cuando lea esto ya habremos convivido dos o cuatro años en matrimonio... o bueno eso esperó <<Quando mi pensi sussurrerò>> Cuándo pienses en mi susurrare. No me gustan las despedidas..."

Slendy recostada en la puerta apretando con todas sus fuerzas la carta contra su pecho, deseando que solo fuera un sueño mientras su llanto empeora:

"Su funeral sera dentro de dos días en el campo de los hombres de honor junto a sus amigos."

Slendy quien apenas puede creer lo que acabo de leer comienza a sollozar mientras guarda la carta en su sobre y se levanta con sus piernas temblorosas para dejar el sobre en la mesa y dirigirse a la habitación donde se acostaria en posición fetal mientras la lluvia golpea la ventana.

Dos días después...

Slendy observa las familias de los compañeros quienes lloran a sus hijos, hermanos e incluso tíos... pero alrededor del ataúd del capitán solo esta ella. Un hombre vestido de negro se posa detrás de la lápida del capitán para recitar las últimas palabras:

"Siempre que pienses en mi siempre te susurarre, más allá del cielo azul yase el mar eterno dentro de mi alma. Donde quiera vayas, adonde quiera que yo vaya, mí amor yase en tu vida... Mi amor permanece en tus días. Esto solo tomara una de tus sonrisas, una sola sonrisa, mí alma nunca morirá... ¡El alma mía es inmortal...! Es inútil verter lágrimas para mí..."

Termina de decir el sujeto cuándo de fondo se escucha un disparo, luego otro y finalmente el último. Con el ataúd ya en suelo comienzan las palas llenando el agujero con tierra. El sujeto que recitó las palabras se acerca a slendy...

-Mi más grande pésame señora...- Dice largando el uniforme del capitán, junto a su sable y las medallas de reconocimiento. -Fue uno de los mejores capitanes y espero que haya sido un buen hombre.- Dice haciendo un gesto de respeto para después dar media vuelta e ir saliendo del lugar.

Slendy mira la lápida del capitán leyendo su frase una vez más

"Aunque sea una pequeña sonrisa siempre se las sacaré."