capítulo 4 "Cena en casa"

671 62 6
                                    

La noche había caído, y el olor a calabaza estaba por todo el lugar, aunque no solo el olor, el color anaranjado se veía por todo el comedor.

-Mira Rowena, es pastel de calabaza - me señaló Luna alegremente

-Oh, es cierto, ¿Me darías un poco? - le pedí, pero pareció no escuchar mi petición

Su mirada estaba perdida en el techo del comedor, como de costumbre, estaba en su propio mundo.

Luna podía ser muy distraída aveces, pero eso no quitaba que le tuviera cariño, hacia unos meses que había llegado a Hogwarts, y aún así, me había vuelto muy unida a luna, era una chica fantástica, veía todo de otra manera, eso era refrescante, aún cuando tuviera la cabeza en cualquier lugar menos ahí. Como ahora, su mirada viajaba por la habitación, estaba tan distraída que no notó como la manga su túnica se estaba manchando con el pastel de calabaza.

-Luna, tu manga - le indique, pero su mente seguía pérdida

Le di una mirada a Edi, bien estaba sentado frente a mí, él me la devolvió, sabía lo que estaba pensando.

Edi jaló el pastel hacia el, alejándolo un poco de Luna, tomé una servilleta e intenté limpiar su manga, ella se giró a verme y sonrió, con esa sonrisa amistosa, como siempre lo hacía.

- ¿Quieres un poco de pastel? - me ofreció Felix, quien estaba juntó a Edi

-Claro - respondí, últimamente solíamos pasar más tiempo juntos, los cuatro...

- Nunca había probado el pastel de calabaza - exclamó Edi mirando el trozo en su plato, su expresión era la misma que había puesto la primera vez que nos vimos en el andén, de curiosidad

Nosotros solo reímos, aveces Edwin podía ser muy curioso, sin contar el hecho de que su familia proviene en un pueblo lejano, algo exclusivo, por lo que hay muchas cosas que jamás había visto.

Felix iba a decir algo, pero nada salió de su boca, en su lugar, el sonido de las puertas siendo abiertas abruptamente, por ellas entró el profesor Quirrell, estaba más asustado de lo normal, su birrete estaba torcido y daba pasos torpes, se dirigió a la mesa del profesor Dumbledore, afirmado de ella, solo pudo susurrar algo antes de caer

-Un trol... en las mazmorras... Pensé que debía saberlo.

Y se desplomó en el suelo.
El miedo se adueñó del comedor, las voces llenaban el lugar, los gritos iban en todas direcciones.

Edwin nos miraba con temor, sin embargo, Félix, que estaba a su lado, colocó una mano en su hombro para que esté le mirará, así lo hizo.

-Tranquilo Edi, estaremos bien - le aseguré

El tumulto no paraba, por lo que para que se hiciera el silencio, el profesor
Dumbledore tuvo que hacer salir varios fuegos artificiales de su varita.

-Prefectos -exclamó-, conducid a vuestros grupos a los dormitorios, de
inmediato.

-¡Ravenclaw! - exclamó el prefecto de nuestra casa, Peter - ¡Siganme!

Nos levantamos rápidamente y le seguimos lo más rápido que pudimos, apretaba fuertemente mi mano para no soltar el pedazo de tela negra que estaba en ella.

-Vamos Luna, camina más rápido - le pedí al tiempo que me daba vuelta para mirarla.

Grave error, ya que gracias a eso choqué con alguien, de la sorpresa solté la manga de luna, intenté disculparme, pero a quien sea que haya molestado, ya no estaba ahí, se había perdido en la multitud, al igual que Luna.

Busque entre la multitud de alumnos su cabellera rubia, pero no la veía por ningún lado

—¡Vamos Wenny! — me llamó Edi — ¿Donde está luna?

Una águila Weasley (RT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora