02

26 1 0
                                    

Lo más encantador de las mañanas en la aldea era la suave brisa que siempre aparecía al inicio de estos, aquella brisa que Hoseok podía sentir en su rostro al dar una vuelta por el campo, el chico era a quien se le podía decir encargado, todas las mañanas al despertar lo primero que hacía era desayunar y arreglar su pequeña casa para después dirigirse al campo, verificaba que todo estuviera en orden por así decirlo, ningún día era cotidiano a pesar de vivir en una aldea porque las flores cambiaban constantemente siempre tenían nuevos tesoros por descubrir y esta ocasión no fue la excepción, al límite del campo en las orillas del rió pudo observar un pequeño tramo de flores que estaba cambiando de color de uno naranja a uno azulado pero solo la punta de los pétalos, eso no pasaba muy seguido pero en aquellas ocasiones que sucedía el color no cambiaba de manera radical solo el tono de la flor se volvía más claro o más fuerte.

Con cautela se fue acercando al río temía que hubiera algo que estuviera afectando a las flores, pero no había nada en absoluto y para estar seguro incluso se metió al agua pero no vio nada probablemente ya había pasado esto pero el no había vivido lo suficiente para saberlo, con cuidado salio del río para dirigirse a la aldea, tenía que preguntarle a una persona que era lo que había visto y para estar seguro llevo una flor consigo.

— ¿Tu sabes que significa esto? — Mostró la flor y su amigo se asombro también era la primera vez que veía algo así

— ¿De donde la sacaste? —Tomo la flor con cuidado, temía que fuera más frágil que las demás pero era todo lo contrario el tallo de flor se mantenía fuerte a pesar de ser cortado y el color se veía muy extravagante, era una combinación difícil de predecir porque por lo general los aldeanos ya habían visto y registrado los tipos de flores que había en el campo y Hoseok fue con su único amigo que se sabia todos los que alguna vez fueron vistos y existieron — No he visto nada parecido a esto ni siquiera en los libros, ¿estas seguro que no había nada raro? — Hoseok volvió a negar reviso más de tres veces por todos lados, en el río, a los alrededores del campo incluso dentro de este pero no hubo rastro de nada

— ¿Crees que sea malo? —El chico rubio negó lentamente, a su parecer no había nada malo en la pequeña flor si era raro pero no parecía predecir algún mal era bastante hermosa —¿Podrías ir conmigo mañana a revisar de nuevo el campo Jin? — Este asintió al mismo tiempo que se levantaba del escritorio

—Claro, mañana por la mañana iré a la ciudad pero en cuanto regrese yo te busco — Sin más Hoseok regreso a su hogar

|..🌾..|

Hoy había sido un día agotador tuvo que terminar varios proyectos, su semana de exámenes se acercaba con rapidez y eso lo atormentaba bastante ya que dentro de un año terminaría su carrera y aun no estaba seguro si dejaría la aldea para vivir una vida diferente o se quedaría en ella para pasar el resto de sus días cuidando bonitas flores que tenían mucho en especial pero a la vez nada solo quería apresurarse en su decisión ya que una persona se mantenía en la aldea por él, este era Jin quien siempre cuido de el desde pequeño cuando sus padres murieron, ya quería crecer lo suficiente para que Jin lo dejara de ver como su responsabilidad pero algo lo tenía atado al lugar, no le tenía ningún odia a la aldea ni mucho menos pero o no sabía que era pero si pasaba más de dos días fuera de la aldea su estado de animo cambiaba de manera dramática incluso un poco su salud.

En su mente se posicionaban diferentes preguntas, las mismas de siempre pero hoy estaba tan cansado que tan solo basto con tocar su cama para que cayera completamente rendido, fue un sueño bastante largo, donde sintió un poco de agua en sus manos pero eso no era parte de un sueño su ventana que se encontraba abierta era el lugar por donde el agua estaba entrando, algo aturdido se levanto a cerrarla pero vio que no era una simple lluvia era una tormenta. Eso hizo que lo despertara, con mucho frió en su ser se dirigió de nueva cuenta a su cama y se cubrió con las sabanas y eso basto para reconciliar el sueño

|..🌾..|

La tormenta había sido un desastre muchas de las flores fueron arrastradas eso ya estaba fuera de control, cuando había "tormentas" no era normal que estas fueran capaces de arrancar las flores de hecho no pasaban por el campo. Después de ver con algo de nervios el campo Hoseok fue por cajas para recoger las flores, serían un desperdicio dejarlas ahí, así que las repartiría por la aldea para que los aldeanos cuidaran de ellas en sus hogares y cuando estaba por terminar se dio cuenta de que aquel tramo de flores de dos diferentes colores permanecía en su lugar, incluso había crecido, se acerco para verificar si todas permanecían en su lugar pero se llevo una sorpresa y una muy grande.

— Es un chico... — Quien estaba en la orilla del rió varado pero sujetado por las raíces de las flores y cubierto por los pétalos de las flores de color tan extraño

..🌾..
Ahora si me estoy quemando la cabeza al escribir esto.

Return | Sope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora