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-La jornada transcurrió sin muchos contratiempos, aparte de la insistente mirada de Chengcheng sobre mí cada que tenía un mínimo de tiempo libre, y aunque era molesto, de cierta manera me gustaba, me hacía sentir atractiva, como que por fin le gustaba a alguien... aunque fuera solamente para un rato. Y eso era lo que más obviaba de la situación, por mi propio bien olvidada que esto sería sólo de un par de veces y que no le interesaba para nada: sólo era un juguete, un pasatiempo-

-suspiré, y bebí otro sorbo de mi café, increíblemente no había comido en todo el día y mi dieta solo se basó en beber café y agua, ni una pizca de hambre se hizo presente. Lo único bueno era que la jornada había terminado y no tenía que preocuparme de un pelimarrón hasta mañana-

-tomar mucho café hace mal Mei Mei- dijo una voz a mí lado y despabilando, observé al chico que lo había mencionado, aliviándome por completo al tratarse de Zeren-

-lo sé-me encogí de hombros-la verdad no lo había notado-

-no es bueno que te prives de comer, ya sabes, ¿no?-me miró dulce y asentí-

-ambos sabemos que de los dos tú deberías comer más, ¿no es así?-le sonreí mientras volvía a tomar otro sorbo de mi taza-

-no seas tan dura contigo misma, estás perfecta tal cual estás, no hables tonterías Mei-pasó un brazo sobre mis hombros e instintivamente apoyé la cabeza en su hombro-

-eres un amor, ¿lo sabías? - hablé queda y Zeren solo atinó a reír suave, provocándome cosquillas su movimiento repentino-

-lo sabía, pero siempre es bueno escucharlo de la gente que te importa- habló bajo, mientras con su mano acariciaba suave la piel de mi brazo que quedaba al descubierto-

-no es nada, siempre es bueno subirte el ánimo-dije aún más avergonzada y con los nervios naciendo en la base de mi estómago. Zeren era precioso, en todo sentido y quizá no había notado el hecho de que el chico se me hiciera tan atractivo, pero es que con los constantes coqueteos y miradas de Chengcheng, no había nadie más en mi cabeza últimamente y eso me molestaba. Sabía que el castaño no me quería enserio, que lo hacía de juego y para saber hasta cuánto estaba dispuesta a dar en ese tonto forcejeo de egos que teníamos actualmente. ¿Qué ganaba él haciéndome sentir de esa manera? Absolutamente nada más que decir con letras mayúsculas que estaba a su merced, que él era el jefe y yo una simple maquilladora y estilista. Suspiré, no venía al caso que le tomara tanta atención a ese mocoso que intentaba manipularme para ser una más del montón con las que jugaba cuando se aburría. ¡Si tenía a toda la industria china del entretenimiento a sus pies! Bastaba con un chasquido de dedos y tendría a una fila de fanaticada, modelos y cantantes listas para satisfacerlo como él quisiera-

-¿en qué tanto piensas Mei Mei?-preguntó dulce el pelioscuro y salí de mi ensoñación, levantando la cabeza de su hombro y volviendo a tomar un sorbo del líquido de mi vaso, que ya estaba tibio-

-en lo difícil que es trabajar con Chengcheng-dije sin pensar y sentí el silencio incómodo formarse entre ambos-lamento seguir pensando en trabajo aún cuando estamos así de tranquilos pero es que...-

-lo sé, he estado con él mucho tiempo, sé que es demandante y dominante, ¿te ha dicho algo que te haya incomodado?-lo miré dudosa, ¿debería decirle de nuestros indecorosos coqueteos?-

-negué con la cabeza-sólo pesadeces-asintió y miró hacia el horizonte, dejándome apreciar su bonito perfil. De verdad era guapísimo-

-me lo imaginaba, ha hecho lo mismo con cada una de las chicas que han pasado siendo sus trabajadoras personales, él fue el de la idea de hecho en hacer rotativos los cargos-abrí mi boca formando una "o", debía haberlo visto venir-

-me hubiera encantado seguir contigo más tiempo-admití- 

-a mí también-se giró y me sonrió, provocando que mis mejillas se tiñeran de un tono aún más evidente de rojo-anda tu lobo ahí-murmuró despacio, mientras se giraba con el ceño fruncido mirando un punto fijo-no le va a gustar nada que me haya robado a su presa-

-no soy ninguna presa-fruncí el ceño y me levanté molesta, dejando totalmente desconcertado al chico a mi costado-me tengo que ir-dije bajo y tomé mi teléfono para dirigirme hasta el otro lado del estudio, casi corriendo y sin mirar atrás, escuchando como alguien seguía mis pasos. Lo ignoré completamente y saliendo del set, me dirigí hacia la playa. Hacía frío y pude notarlo al instante. El viento sacudía con fuerza mi cabello y las olas hacían presencia con un suave oleaje, por lo que quité mis zapatos y caminé con ellos en las manos hasta encontrar un lugar donde quisiera sentarme, y a estas horas de la tarde no sería complicado-

-me senté y dejando las cosas a un lado, dirigí mi vista al mar que se recogía en calma, mientras mis ojos se cristalizaban cada vez más y ni siquiera sabía el por qué de mi repentina emotividad-

-hasta que al fin paras, tuve que casi correr para alcanzarte-habló una voz a mi costado, provocándome un pequeño salto en mi lugar mientras me giraba molesta a observar de quién se trataba-

-¿qué haces aquí?-pregunté enojada- ¿no deberías estar siendo un príncipe allá dentro?

-voy a pretender que no dijiste eso, lindura-y me tomó de la barbilla para mirarlo fijamente-y también voy a pretender que no estuviste riéndote y haciendo ojitos con Zeren- sus orbes café se oscurecieron al mismo tiempo que su voz sonaba cada vez más dura-

-¿no puedo?-

-claro que no-nos acercó aún más-

-¿y por qué no? soy libre de hacer lo que quiera-fruncí el ceño-no puedes decirme que hacer, eres un niñato-

-porque uno, lo dice el contrato y dos, porque lo digo yo-

-si no te conociera diría que estás celoso-sonreí con sorna-¿desde cuándo te preocupa lo que una de tus asistentes haga lo que se le plazca?-

-desde que una de mis asistentes es dócil pero rebelde al mismo tiempo-acomodó un mechón de pelo tras mi oreja-a estas alturas ya te habrías sometido ante lo que quiero y eso, me hace quererte aún más-pasó su mano desde mi mejilla hasta mi mandíbula y acercó nuestros rostros aún más- me estás provocando, Li Meixing-y posó sus labios en mi cuello, hasta subir despacio donde antes me tenía tomada. Cerré los ojos en busca de más contacto, mientras mis brazos inertes a mi costado se apoyaban en su nuca y acariciaban suave los cabellos que ahí crecían-

-continuó unos segundos más mientras subía con su boca hasta el borde de mis labios, mas sin besarlos-te recomiendo usar algo con cuello subido mañana si no quieres que todo el mundo pregunte que te pasó-sonrió falso y tomándome de los brazos me acostó en la arena, para posarse sobre mí- no subestimes qué puedo o no hacer contigo-volvió a hablar con tono bajo, que más que asustarme, me llenó de ansias y se levantó como si nada, sacudiéndose los pantalones y mirándome divertido mientras sacudía la arena de mi pelo- ¿no te vas a levantar? los buses salen en diez minutos más- rodé los ojos y me paré, quedando frente a frente, aunque él siendo más alto tuve que levantar la cabeza para mirarlo-

-¿ni ti vis i livintir?-me burlé y comencé a caminar de vuelta hasta el set, debía ordenar mis cosas si quería irme pronto-

-tomó de mi brazo una vez más y me apegó a su cuerpo, afirmándome desde mi cintura-me gustas, Meimei, por lo menos ahora lo haces y no puedo esperar a que tú sola vuelvas a mí en busca de un mínimo contacto de mi parte-me sonrió burlón y me soltó, para comenzar a caminar dejándome sola-el tiempo corre Mei, yo que tú me apresuro-y no supe si se refería a lo que había dicho o a que los buses se iban pronto. De todos modos, no quería averiguarlo-




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¡espero les guste! es un poquito más largo que los otros pero vale la pena... eso creo uwu

fer🌼

wrong impressions {f. cheng cheng}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora