⛅5

5 1 0
                                    

 - Chengcheng finalmente tenía razón, todo este tiempo lo tuvo. Estaba a su merced sin siquiera haberlo notado con anterioridad. Ansiaba un roce, una mirada, un rápido beso escondidos cuando nadie nos viera, sus manos en mi cabello...cualquier cosa, estaba completamente dispuesta a lo que él me dijera y eso, más allá de asustarme me gustaba. Y mucho. ¿Cómo le había hecho para volverse el centro de mi vida en cuestión de semanas? ¿Es que no tenía nada más interesante que hacer que pasar tiempo con él? Me detestaba, porque me había convertido en lo que repudiaba terriblemente. El que un chico fuera el centro de mis pensamientos y acciones no hacía más que hablar del tipo de persona que era y lo único que hacía era obviar lo que dijera el resto y quedarme y disfrutar el momento. Había pasado un mes desde los encuentros que no hacían más que subir una décima en la temperatura cada vez que nos veíamos y ya sentía que lo conocía desde hace tiempo - 

- tenemos libre mañana - dije apurada mientras caminábamos tras los tráiler de maquillaje y vestuario, donde usualmente íbamos cada cierto tiempo, sin tratar de levantar sospechas, para apaciguar en algo las ansias que teníamos de estar sobre el otro todo el tiempo - 

- mejor dicho, tú tienes libre mañana - se apoyó en un muro y agarrándome de la cintura me apegó a él - tengo grabación de un comercial - rodé los ojos, pero no me dio tiempo de reaccionar más allá, porque unos labios se posaron sobre los míos, exigiendo dominancia y respeto en un par de simples movimientos - pero, como trabajas conmigo, hablaré con el manager para que vayas - besó mi cuello y eché la cabeza para atrás, cruzando los brazos tras su nuca - no puedo dejar a mi maquilladora favorita con otros chicos que no son yo, ¿no? - 

- mmm- gemí despacio, incapaz de formular alguna palabra - 

- quién diría que ibas a ceder tan rápido ante un simple niñato, como sueles decirme - carcajeó bajo y me puso la piel de gallina - 

- cállate Fan, no me subestimes - acerqué mi boca hasta su cuello y mordí, despacio, provocando maldiciones en voz baja - 

- no lo hago, sólo digo lo que veo - me levantó del cabello y juntó nuestros rostros, rozando las narices - deberíamos encontrar alguna forma de poder quedar, aunque sea un par de horas juntos - me miró serio - no sé qué es lo que tienes, pero me vuelve loco - 

- ¿qué acabo de escuchar? ¿estoy gustándote? - hablé con sorna, mientras besaba suave sus mejillas y quijada, ya que por la diferencia de alturas, era lo que más me quedaba cerca. Pasé mi nariz por su garganta tomando su aroma a loción y sonreí, ¿feliz? - 

- ya lo hacías, te lo había dicho - pareció ronronear y con sus manos acarició suave mi cintura. Momentos así los atesoraría siempre, no era fácil verlo más tranquilo y calmo que de costumbre - 

-¿qué cosa me habías dicho? - 

- puedes ser una pesadilla cuando quieres, Meimei - besó mi mejilla - me gustas y estoy empezando a creer que no es solo para el rato - me guiñó un ojo y salió campante del lugar, dejándome sonriente y con una sensación extraña en el estómago, ¿le gustaba enserio? Mordí mi labio inferior y ordené mi ropa, ¿era enserio, o quizá, una de sus bromas? - negué con la cabeza y caminé con las mejillas sonrosadas de vuelta, pasando por los baños para hacer mis necesidades, ya cuando lavaba mis manos, escuché un par de susurros y respiraciones quedas, ¿había oído bien? ¿eran...gemidos? - 

- me quedé petrificada en mi lugar y callé lo más que pude, eran voces masculinas, de seguro. Me sonrojé, y salí pitando de allí, escondiéndome en un callejón en diagonal a la salida del baño, para así observar atenta quién salía de allí. Mis ojos se abrieron a más no poder cuando Quanzhe y Zeren salían sonrojados y con los labios brillantes. Demonios, ¿estaban juntos? - 

- un sudor frío me recorrió la columna y un carraspeo me sacó de onda - acabas de ver lo que yo, ¿verdad? - 

- asentí, mirando la misma expresión de sorpresa de Justin - están juntos - 

- o quizá solo pasan el rato - pensé mejor - y hay que averiguarlo - 

- pienso lo mismo, Quanzhe me andaba coqueteando hasta hoy - 

- y a mi Zeren - comenté entrecerrando los ojos - debemos averiguar que planean -

- estoy contigo - tendió su mano hacia mí - ¿compañeros de crimen? - 

- completamente - acepté su suave apretón y reímos. No había tenido la oportunidad de hablar con el menor y me arrepentía, era muy simpático y agradable, con las mismas ansias de descubrir que era lo que pasaba que yo y eso nos unía, ya lo consideraba como un hermano pequeño - 

- te he visto con Chengcheng - soltó cuando caminábamos a comer algo - he visto como se miran y puedo afirmar que le gustas enserio, no lo había visto tan...¿en paz? - 

- me sonrojé - ¿crees que sean genuinos sus sentimientos? - 

- por supuesto, ni siquiera lo dudo, sólo espero tengan cuidado, sus fans al igual que las mías son un poquiiiito posesivas y saben todo de nosotros, no sé cómo - 

- oh, créeme, tienen sus maneras - reí - gracias por ser discreto en el tema y gracias por, guardar el secreto -

- no te preocupes, es lo que haría cualquier persona decente - me sonrió, le dio una mordida a su sandwich y se levantó - ahí viene, actúa normal - me guiñó un ojo y se fue, para ir a molestar a Zhengting que acaba de acostarse sobre un sofá - 

- primero Zeren y ahora Minghao, ¿alguien más cayó en tus encantos, primor? - dijo el pelimarrón sentándose a mi lado - negué divertida y lo miré sonriente - 

- nada de eso - comí un poco de mi dona y le ofrecí, a lo que él la tomó y mordió, ensuciándose la punta de la nariz. Con un pañuelo de mi bolsillo, limpié suave y le sonreí - somos algo así como compañeros de crimen, no lo celes - 

 - entiendo, ¿me dirás sobre qué van a ser compañeros ahora? - negué divertida - ¿no? ¿segura? - levantó una ceja y me miró expectante - tienes que hacerme caso, Meimei - y se acercó peligrosamente hacia mi, viendo que nadie nos prestaba atención, mientras posaba una mano en mi muslo -

- no seas injusto, enserio no puedo - susurré - cuando comprobemos nuestras sospechas, quizá  lo diga, lo pensaré muchísimo pero antes, soy una tumba - 

- entiendo, valoro tus principios - me sonrió y se levantó - hablaré con Wang, te aviso por texto - 

- asentí, viendo como desaparecía hasta que su espalda se perdió entre los tramoyas que ordenaban las cosas del set para la próxima ronda de fotografías que quedaban. Unos tranquilos chicos entraban despacio y hablando a susurros, caminando muy cerca el uno del otro, hasta que percatándose de que los observaba, me sonrieron nerviosos y saludaron a la distancia. Curioso, eso no hacía más que reafirmar nuestras sospechas. Algo tramaban y con Justin trabajaríamos en averiguarlo - 



||||||||||

¡volví! eso creo hdjshdjdhk y con una nueva dirección en este fanfic; espero les guste y, ¡gracias por esperar tanto!

fer🌼

wrong impressions {f. cheng cheng}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora