🔮 Capitulo 2 🔮

14 4 0
                                    

Allí se encontraba Tae, a pocos pasos de ese colorido local rodeado de incontables letreros e hipnotizante humo blanco.

-¿Cómo es que no lo había visto antes? -Meditaba Taehyung mientras caminaba lentamente hacia aquella hechizante puerta violeta. Debía admitir que era una sensación extraña, ya que a pesar de estar rodeado de risas y luces, sentía como si el mundo se hubiese paralizado y solo estuviesen él, aquel puesto y una fuerza invisible que solo lo empujaba cada vez más y más. -Extraño. -Murmuró mientras se acercaba y hacía ademán de subir los tres escalones que había entre él y aquella gigantesca puerta, la cual podía jurar era la equivalente a al menos dos Taehyungs.

De repente, la puerta que él aseguraba que tenía dos candados se abrió lentamente, dejando a la vista un interior tan cautivador que hasta le hacía olvidar los escalofriantes susurros que provenían de adentro.

-Bienvenido. -Anunció una profunda voz que hubiese erizado los vellos de cualquier persona lo suficientemente cuerda y consciente. Mas Tae, con sus diez años recién cumplidos, era lo suficientemente curioso para ignorar los ruidos, el humo y los fenómenos que ocurrían a su alrededor y adentrarse con una gran sonrisa para poder así desvelar todos aquellos enigmáticos secretos que solo esperaban a ser desvelados.

-¿Puedo pasar? -Preguntó intrigado esperando alguna nueva contestación por parte de aquella voz tan penetrante que había escuchado hace unos instantes. Contrario a sus pensamientos, la respuesta que recibió provenía de una voz aguda y melodiosa, totalmente diferente a la que había oído anteriormente.

-Claro que sí dulzura, está abierto. -Escuchó antes de internarse en aquel oscuro puesto de una vez por todas.

-¡WOW! -Soltó al ver aquel escenario tan misterioso. Literalmente parecía sacado de película. Libros y libros antiguos apilados a lo largo de aquel vestíbulo. Telas colgando, cuerdas con joyas y humo saliendo de todas partes. Su curiosidad y su intriga aumentaban notablemente a cada segundo que pasaba dentro ese extraño lugar y no podía evitar pensar que todavía quedaban la mejor parte.

Repentinamente, una luz empezó a emerger de la habitación que se encontraba a la derecha de Taehyung. Él, tan emocionado como si le estuviesen por dar sus regalos de navidad, se aventuró con tan extrema rapidez que no prestó atención a lo que estaba pasando a su alrededor. O más específicamente abajo suyo, ya que un fuerte maullido sacó a Tae de su ensimismamiento, logrando provocar tal susto en él que no tardó ni un segundo en pegar un estrepitoso salto, aplastando al gato todavía más.

-Cuidado pequeñín. Salem es bastante sensible y quisquilloso, no le gusta mucho que lo aplasten. -Mencionó aquella dulce voz nuevamente, seguido de una corta risa y de unas nuevas palabras. -¡OH! Pasa, pasa. No podré leerte la fortuna si no te acercas a mí. -Dijo otra vez la señora, ocasionando que Tae volviese a sonreír y se internase completamente en la habitación.

A pesar de que el nuevo cuarto no era especialmente distinto al anterior, definitivamente era especial. El aura era la misma, pero era innegable que esta tenía un aire todavía más mágico y hechizante.

-Madame Antoine. Ese es mi nombre. ¿Cómo te llamas tú, criatura? -Comentó aquella señora mayor mientras le dedicaba una sonrisa radiante, la cual era de lo poco que se podía ver de ella, ya que estaba cubierta en gran parte por telas y tules de distintos colores.

-Taehyung, Kim Taehyung. Puede llamarme Tae.

-Encantado Tae. Cuéntame, ¿Qué te trae por aquí?

-Me gustaría conocer mi futuro, señorita. Quiero.... quiero saber algo que me vaya a hacer feliz, algo que deba saber. Como por ejemplo... si algún día podré volar en dragón o conocer a Santa.

-Veremos que dice la bola mágica, querido. -Respondió amablemente Madame Antoine mientras cerraba los ojos y movía con fluidez sus manos al rededor de aquella brillante esfera. -Oommhh.... Ommhh... Creo que... creo que veo algo. Mas no es un dragón pequeñín. Es un sapo, eso es... ¡No! No... es... es una rana. Pero... no es... real... ¿Un paraguas? Ooh, ya lo veo. Una persona, un paraguas de rana y... ¡OH!

-¿Qué ve, Madame? ¿Qué significa esto?

-Conocerás a alguien, a alguien con un paraguas de rana, y esa persona será la clave para tu felicidad.

-¿Una persona? -Cuestionó Tae aún confundido e intrigado. Curioso, tras no recibir ninguna respuesta, levantó la mirada hacia Madame Antoine, esperando que su dulce mirada sacara a la señora algún nuevo detalle, pues con su madre siempre funcionaba. Por el contrario, lo único que se encontró al observar hacia delante fue a aquel espeluznante gato negro con la mirada fija en él. -Creo que debo irme. -Se dijo mentalmente antes de hacer una reverencia al gato y salir corriendo de aquel lúgubre lugar, ya tenía lo que quería.

Al salir, visualizó a lo lejos a sus amigos corriendo con fuerza hacia él, quizás había perdido más tiempo del que esperaba. Pronto sintió unos brazos abrazarle por encima de los hombros y risas y sonrisas rodearle, pero Tae ya no podía pensar en eso, pues ahora tenía una misión.

Encontrar a la persona con el paraguas de rana.

—————
Hola a todos💕
Acá les traigo un nuevo capítulo de esta historia que espero que les guste mucho💙
¿Cómo se encuentran?❤️
Muchos besos para todos y saben que cualquier cosa que necesiten me pueden escribir💛
I PURPLE YOU💜

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Just A Frog Umbrella 🐸💚  ~Vkook~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora