overwhelmed

3:27 a.m

Desde que tengo memoria siempre me he sentido exhausta y vacía, pero al mismo tiempo rebosante de sentimientos, ahogada por ira y por tristeza, que con el tiempo no se volvieron más que monotonía. La vida de la pereza y el sinsentido.

Hasta que conocí a alguien en lo que creí que sería mi último hálito de vida.

Alguien que reflejado en mis ojos, es sublime; con su ondulado cabello oscuro como el azabache y sus bonitos y pequeños ojos coloreados por un marrón tan intenso que da la impresión de ser del mismo, su bonita piel blanca, qué, en ciertos lugares algo pigmentada a causa del Sol. Su delgado cuerpo y bonitos rasgos que lo caracterizan. La manera fantasiosa en la que cuenta las cosas y lo asombrosa que su imaginación es. Lo elocuente que es cuando habla de las cosas que le gustan y cómo me encanta escucharlo. Ya que él siempre me recuerda lo valiosa que soy, yo quiero que sepa lo valioso que él es, porque me parece tan benevolente e intangible que no puedo creer que esté conmigo o que alguien más no se haya quedado con él, porque detrás de leer un «te quiero» se esconden sonrojos y emociones que sólo él puede causar, y tristezas que con sólo su existencia ha podido reconfortar, resaltando más que cualquiera y haciéndome sentir como nunca me había sentido; en paz. Aún con éstas 283 palabras me parece insuficiente para expresar lo que te quiero.

Es muy bonito cómo le das vuelta a todo el universo que abarca en mi pecho, y me hace mucha ilusión tenerte pronto conmigo. Cada noche te pediré, como si fueras mi único anhelo, cariño.