Te Amo ¿Verdad? (ADAPTACIÓN SUPERCORP) ✔

Capítulo 4: Declaración de guerra

-¿No crees que es muy riesgoso? _preguntó Winn en un susurro.

-Para nada. _bufé. -Ella se lo buscó. _contesté y el asintió.

-Te cubriremos. _afirmó Mike y yo sonreí.

-Acompañame, Ali. _me llevé a rastras a Alison quien le mandaba una mirada de súplica a Emily pero ella solo reía.

-¿Qué harás? _preguntó mientras ambas entrábamos a la ducha que normalmente utiliza Lena.

Yo nunca devuelvo con la misma moneda... Yo siempre demuestro que soy mejor y ahora tengo la oportunidad de hacerlo.

Saqué el tinte de mi mochila que era exactamente igual al shampoo de Lena, lo único que hice fue cambiar las etiquetas.

-¡Taran! _tarareé guardando el shampoo y mirando a Ali que cubría su boca con su mano en un intento de calmar su risa.

-Estás loca. _sonreí de lado mirándola fijamente.

-Lo tomaré como un cumplido. _le guiñé levantándome para irme junto a ella.

Ambas salimos desapercibidas hasta el campo donde seguían nuestros amigos.

-Misión cumplida. _celebré discretamente.

-Solo espero que no se salga de control. _me susurró Alex y yo hice un movimiento con mi mano para restarle importancia.

-Descuida, lo tengo controlado.

Las animadoras acabaron su entrenamiento y se fueron a las duchas, los chicos dijeron que se iban a una clase de teatro y con las chicas (incluyendo a Ali) nos fuimos a los vestidores.

Estaba cambiándome por mi uniforme hasta que la chica Arias llegó hasta mi hermana con el cabello mojado, unos shorts negros, zapatillas blancas y una blusa blanca manga larga.

-¡Vaya!... ¿Vas a violar a las chicas entrando a sus duchas? _preguntó con burla a mi hermana colocando ambas manos en su cintura.

Miré a Alex que miraba al cielo pidiendo paciencia en vez de fuerza.

-¿Y tú?... ¿Vienes a gritar como perra en celo? "¡Ayyy! James, esa tipa quería violarme" _la imitó con una expresión de orgasmo que hice reír a todas las que nos rodeaban.

-Escucha tu... _iba a decir pero un grito la interrumpió.

-¡AHHHHH! ¡TENGO EL CABELLO AZUL!... ¡TENGO EL JODIDO CABELLO AZUL! _gritó Lena y yo luché con todas las fuerzas de mi ser no reír allí mismo.

Me fué imposible ya que Lena salió envuelta en una toalla y con el cabello completamente azul.

-¡DANVERS! _me señaló acusatoriamente.

-Presente, bonita y dispuesta. _contesté con una gran sonrisa. -¿Qué pasa Luthor? Los pitufos tienen es la piel azul, no el cabello. _todos soltaron una gran carcajada.

-Eres una... Maldita... Hija de perra... Estúpida... Te odio. _se acercó a mi y con cada palabra venía un puño que para ser sincera no dolían para nada.

-Ya tranquila que en vez de azul te vuelves morada y así no te aceptan en la Isla de los Pitufos. _aparté sus manos antes de que el imbécil llegara.

-¿Amor?... ¿Qué son todos esos gri... _Jack abrió sus ojos al ver el cabello de Lena.

-Jack... Danvers acaba de tinturarme el cabello. _hizo un estúpido, pero adorable puchero siendo abrazada rápidamente por el orangután.

Al ver ese abrazo me sentí realmente incómoda. Era extraño, los he visto hasta comerse la boca antes de un partido y nunca había sentido esta extraña sensación al verlos juntos.

-Vamos a entrenar chicas. Dejemos que Pitufina sea consolada por Gargamel.

Todos en el vestidor rieron excluyendo a Sam, Gargamel, Pitufina... Y a mi.

-Espera ahí en primera Danvers... _Jack se separó de Lena y se me quedó mirando muy enojado. -Si vuelves a hacerle algo a mi novia... Vas a pagarmela.

Formé una sonrisa de medio lado en mis labios.

-¿Me estás amenazando, Jackfool? _Gargamel se acercó a mi.

-Si. Y voy a cumplirla si no haces lo que te ordeno. _habló muy cerca de mi boca. Olía pésimo.

-Primero: cepillate... Enserio, huele horrible. Segundo: no te atrevas a amenazarme, porque sabes perfectamente quien de los dos pierde.

Ambos nos mirábamos fijamente con todo el enojo y odio que una persona puede transmitir.

-Ya ustedes dos. Kara, ven con nosotras y tú Jack, vete a hacer pociones o algo. _habló Alex tomándome del brazo y alejándome de él.

-Alex Danvers salvando el día. _se burló Sam mirando a mi hermana.

-Al menos hago algo además de estarme mirando en el espejo.

-Corrección... Dañando el espejo. _Alex chocó manos con Emily.

Una última mirada y salimos al campo para entrenar de nuevo. En todo el entrenamiento no dejé de pensar en como sería darle con el stick a Jack en la cabeza... Creo que lo dejaría más bruto.

-Kara... Kara. _Sara pasaba una mano por mi rostro.

-El entrenamiento terminó, ve a ducharte. _levanté una ceja algo extrañada de verla con el cabello mojado.

-¿Qué diablos?

-Te quedaste muerta como por 20 minutos. _explicó. -Ve a ducharte.

Asentí y me dirigí a los vestidores. Me quité la camiseta quedando en sostén y tomé una toalla. Cuando pensaba entrar a las duchas el golpe de una puerta qué fué abierta con brusquedad me alarmó, fui a ver la ducha y no había nadie, solamente una gran mancha de tinte azul.

-¿Quién demonios está allí?... Papá pitufo ¿eres tú? _pregunté con voz firme pero al ver que nadie respondía volví a la ducha esta vez escuchando un golpe y un gemido.

-¿Luthor?... ¿Querías chocar los cinco con el suelo? _solté una gran carcajada al verla como una arepa y con su cabello solo con un poco de azul.

-Solamente me resbalé. _se levantó y escondió ambas manos detrás de su espalda sin mirarme.

-¿Sabes porque parece que mataron a Papá pitufo en esa ducha? _pregunté señalando la ducha mencionada.

-No. ¿Debería saberlo? _seguía sin mirarme la muy descarada.

-Tal vez. Tu ropa tiene manchas de tinte. _señalé su blusa amarilla.

-¿Y? Puede ser del tinte que cayó de mi cabeza, gracias a ti. _miré sus manos aún detrás de su espalda, me acerqué a ella pegando nuestros cuerpos y tomando sus dos manos que estaban completamente azules.

-¿Segura?... Todo indica que mataste a Papá pitufo. _negué varias veces con la cabeza. -Eres una vergüenza para la Pitufialdea.

Lena me miró a los ojos con una amenaza de sonrisa, después bajó sus ojos por mi abdomen volviendo a conectar sus ojos con los míos.

-Apestas Danvers, ve a ducharte. _apartó sus manos y se alejó unos pasos de mi.

-Está bien, solo espero no encontrarme un tinte en mi shampoo, porque no solo tengo un color. _advertí girando sobre mis talones y caminando en dirección a la ducha.

-Sabes perfectamente que Jack te advirtió que no lo hicieras. _giré a verla con una gran sonrisa.

-Pitufa... ¿Desde cuando hago caso a lo que Gargamel diga?

Volví a girar esta vez entrando completamente a la ducha.