long live the virus

El Titere

¿Es posible sentirse mas sola?

   No importa cuanto lleve sobre esta tierra, la cantidad de experiencias vividas o la infinita libertad que pueda experimentar cuando mis ojos aun esten abiertos, al final del dia soy retenida y sofocada en la oscuridad de mi propia conciencia, donde el sonido acelerado de mi respiración es la melodia mas desesperante que alguna vez pude escuchar. El poco oxigeno a mi alrededor me hace anelar la muerte, deseando provar solo un poco de paz, aquella sensación que mi alma comenzo a olvidar.

  Todas las mañanas es mas el cansancio mental que fisico el cual no me permite levantarme. Hace mucho que deje de luchar contra las paralisis corporales asi que ahora solo le doy tiempo a mi cuerpo de recomponerse mientras analiso cada centimetro del techo blanco en mi habitacion. Que deprimente puede llegar a ser el echo de no tener el control absoluto sobre tu cuerpo.

  Despues de unos cuantos minutos mis manos comenzaron a sentir el frio y suave tacto de las sabanas, ya puedo moverme. Aunque perder el control de mi cuerpo sea una situacion muy interesante para mi, eso no lo hace menos molesto.

  Tome un baño y luego me coloque aquel horrible uniforme, la chaqueta verde militar es de todo menos comoda, segun mi opinion claro esta. Todos los trabajadores en el Centro De Comunicaciones tienen la obligación de utilizar este uniforme y aunque muchos se sientan orgullosos de las estrellas que adornan sus chaquetas, yo no puedo sentir lo mismo, no tengo ni una estrella en mi uniforme y no precisamente por falta de meritos, la verdad es que se me ha negado este derecho, supongo que es la mejor forma que tienen los viejo de alto mando para no hacerme llamar la atención.

  Si mal no recuerdo hoy tengo trabajo en los monitores, es uno de mis trabajos favoritos, no requiere de mucho esfuerzo fisico, los compañeros son divertidos y el horario es corto. A diferencia de muchos funcionarios que tienen un trabajo fijo, yo tengo el privilegio de trabajar donde quiera, segun los viejos del alto mando es una forma de recompensa por haberme quitado mis preciados titeres a los cuales solo tengo acceso una vez al dia bajo supervision, ellos lo llaman precaución yo lo llamo exageracion. Apesar de ser una ciudad llena de fenomenos, la sociedad sigue teniendole miedo a lo desconocido y terminan afrontandolo de las peores y mas absurdas de las formas. Mis titeres son mucho mejor que la oportunidad de elegir mi trabajo.

- Tu cara de odio hacia tu propia existencia me hace pensar que mi vida no es tan mala -. Aun no  pongo un pie en las oficinas y ya   la voz de Amalia me esta jodiendo la mañana.

- Estoy en total desacuerdo, tener tu trabajo es lo peor que le puede pasar a un ser humano -. El mal humor en mi voz se nota a kilometros.

- Gracias a Dios soy un ser Mutante-. Dijo, haciendo especial enfacis en la palabra "Mutante".

- Si tanto crees en Dios deberias unirte a sus seguidores, de seguro seras bienvenida -. Mi voz sono mas molesta de lo que pretendia pero no importa, ellos nos desterraron de su mundo y ella aun defiende sus culturas como si fueran superiores a nosotros.

- Lo hare cuando dejes de considerarnos humanos -. Ok ella tiene un punto a favor pero me niego a ceder.

- Somos humanos, solo que mejores -. No ha sido mi mejor defensa pero logre callarle la boca, punto para mi.

- Tienes que admitir que no le contestarias si tuviera sus titeres ensima -. Una nueva presencia se nos une a la conversacion de camino a las oficinas, con un comenterio algo divertido debo admitir. Oliver es el hermano mayor de Amalia y un buen amigo mio.

- Quien dice que no soy capaz de drenarle la sangre aqui mismo? -. Mis palabras aunque fueron en tono de burla, igual lograron inquietar un poco a la rubia.

- Era una broma, el destierro no es lo mio -. Fue lo unico que pude decir para intentar dispersar aquella expresion de miedo sobre la chica. Me deprime saber que ha desarrollado un miedo hacia mi aunque se supone que soy su protectora.