Prólogo.

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Prólogo.

-Un día, él verá las cartas antes de que se pierdan en lo más oscuro de mi vacía habitación, antes que de cada uno de los sentimientos que dije que siento se pierdan.- Puedes sentir como su corazón se destruye poco a poco mientras pronuncia esas palabras, al ver sus ojos eres testigo de cómo se llenan de lágrimas, era la viva expresión del dolor, del dolor que te provoca el amor.-Un día, él va a saber quién soy, un día el responderá una de mis cartas.

-Ellie, si ese día llega, él no va a responder las cartas con amor.- La amargura pasa por su garganta al decirle eso, pero sabía que era mejor que tuviera las cosas en claro antes de que siguiera haciéndose daño, un sollozo se escapó de sus labios mientras asentía con la cabeza, las lágrimas ya empezaban a hacer un recorrido por su rostro, como si supieran el camino que tomar, como si ya hasta sus lágrimas estuvieran acostumbradas a abandonar sus hermosos ojos, para descender al suelo.

-Nunca quise que me demostrara su amor o su odio, su tristeza o su incomodidad, solo quería que supiera lo que siento antes de que todo estalle.- Quedo en silencio, tan solo se podía apreciar el sonido de los hipos de Ellie.-Solo quiero que sepa que lo amo, lo ame y lo seguiré amando, antes de que solo sea una pobre ilusión que nunca llego a conocer.

-No puedes seguir haciéndote daño así... Ellie, solo dame las cartas.- Extendí mi mano, pero ella aferro las cartas a su pecho, se alejó de mí, como si le quemara nuestra cercanía.

-Cumple mi sueño, por primera vez conocí el amor, deja que ahora el me conozca a mí.

  Nunca te conocerá, porque las dos sabemos la realidad, tal vez yo más que tú, pero dios mío.

Era la imagen más desgarradora que podía ver en toda mi vida, una que me marco para siempre.

No quería quitarle las cartas.

No después de esas palabras que ella dijo.

Cartas Anónimas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora