Doctor Jeon

dirty dirty

TaeHyung ya se había recompuesto, sus mejillas ya no estaban tan rojas y el sudor de su rostro había sido secado con sus mismas mangas. Sin embargo, una gran erección crecía dentro de sus pantalones, cosa que no fue ignorada por JungKook.

—Espera aquí y no te muevas, ya vengo. — dijo JungKook y salió veloz hacía la casa, entrando y observando como sus padres y los Kim seguían conversando y comiendo una tarta de fresas.

—TaeHyung no se siente muy bien ¿Podría acompañarlo a su casa? No es molestia para mi. —habló JungKook, haciendose notar por la familia.

Todos lo miraron algo extraño, pero él solo espero un asentamiento por parte de la señora Kim, intentando no parecer desesperado por irse y partirle el culo a TaeHyung.

—Claro, espera un momento y te doy las llaves. —contestó, parándose en busca de su bolso. JungKook pasó el peso de su cuerpo a un pie y luego al otro, ansioso.

—¿Qué le pasa? — preguntó la señora Kim cuando le entregó las llaves de su casa.

—Dijo que le dolía la cabeza. — respondió simple, sin entrar en detalles y siendo lo mas neutral posible, si algo le había enseñado los videos de trucos psicológicos de YouTube era que no debía dar tantos detalles o pensaran que está mintiendo. —Adiós. — se despidió finalmente, saliendo de la casa y llendo en busca de TaeHyung.

—Listo, le dije a tu madre que te sentías mal y que te llevaría a casa. —avisó JungKook, tomando la mano del menor y dándole un leve apretón.

—Vaya, creo que al Doctor Jeon es todo un mentiroso. —canturreo Tae, mientras atravesaban el portón para irse por la acera.

—¿No tienes auto? —preguntó él menor.

—Si, pero me gusta caminar.

—Que aburrido. ¿A caso no quieres llegar rápido? — dijo TaeHyung, dejando de caminar y poniendo sus manos en sus bolsillos, mirando a JungKook a los ojos.

—No veo razón por la cual apurarnos. — contestó indiferente.

—Oh vamos, quiero saltar en tu polla y tu quieres cachetearme el trasero, creo que son razones suficientes. —alentó desvergonzado.

JungKook se sonrojó levemente por las inesperadas palabras de su menor, más no se dejó intimidar y habló —¿Éstas desesperado, cariño? —inquirió con una media sonrisa, elevando una de sus cejas con curiosidad.

—Mhm... Puede ser, pero estoy seguro de que no soy el único ¿No?.

—Puede ser... —sonrió —¿Sabés? creo que cambié de opinión, voy por el auto. —avisó, yendo por su auto y dejando a TaeHyung con una sonrisa traviesa.

—Estúpido. —susurró, sonriendo bajo la luz artificial de los faroles de la calle.

Minutos después, JungKook apareció en su auto. A TaeHyung le gustaría saber que modelo era pero nunca le habían interesado los autos, solo sabía que era lindo y aparentaba ser costoso.

Sin esperar invitación subió al auto, observando como era por dentro.

—¿Vives en el mismo lugar? —preguntó JungKook antes de comenzar a manejar.

—Si.

TaeHyung miró por la ventana la luna, observando todos los arboles que pasaban y la solitaria calle. Volteó a ver a JungKook, quien se encontraba concentrado en el camino. Observó el notable bulto que intentaban ocultar sus pantalones y sonrió, su mano viajó hasta uno de sus muslos, acariciando y trazando un pequeño camino con sus dedos.

JungKook se tensó notablemente cuando sintió las manos de TaeHyung, pero se altero aun mas cuando las manos de este tocaron su pene por sobre la tela de sus pantalones. —Oh mierda. —jadeo cuando la mano del mismo apretó con algo de fuerza.