Su mirada [Taekook]

Final

Nada dura para siempre, y jamás pensé que mi noviazgo con Jungkook terminaría, fueron 2 años de puro amor, cada mañana despertaba y lo veía aferrado a mi pecho, mientras mis brazos rodeaban su perfecta y definida cintura, su cuerpo para mi es el más puro que cualquier ser pudiera tener, Jungkook ya fue tomado varias veces por mi, lo hice mío incontables veces, marque su cuerpo completamente, el mundo tenía que saber que él era mío y solo yo podía señalar su cuerpo de esa manera, todas las marcas que el llevaba eran solo de amor después de noches de placer para ambos, a pesar de haber marcado su cuerpo para mi sigue siendo puro, y es que con solo con ver su mirada se que nunca lograría quitarle la pureza que lleva en su ser, él nació con ella y no habrá ser que logre quitársela, cumplí mi promesa y lo hice feliz me encarge de que cada dia en su rostro estuviera presente una sonrisa y su mirada brillará, claro hubo veces en las cuales teníamos pequeñas discusiones y es que siempre había algún necio que no entendía que ese caramelo ya tenía dueño, Jungkook es un bombón andante y muchos tenía ganas de probar de él obviamente él no lo permitía y yo peor, ese bombón es mío, Jungkook también me armaba escándalos de celos cuando alguien se me acercaba, él puede ser muy tierno y todo pero cuando se pone enojado y celoso hay que tenerle miedo, y no es que sea un mandado como mis amigos acostumbran a molestarme solo que, quién en su sano juicio no caería rendido ante su mirada?, solo con ella ya lograba tenerme en su control.

Dos años, fueron dos años de noviazgo y hoy se acaba, Jungkook dejara de ser mi novio y pasara a ser mi esposo, mi hermoso caramelo al fin será mi esposo, que bien suenan esas palabras, de niño decía que jamás me casaría, solo en pensar en eso hacia que me molestara, pero nadie sabe su futuro, jamás me imaginé que en un bar encontraría a un hermoso caramelo que me enamoró con su mirada y terminaría siendo el amor de mi vida.

- Nervioso mi amor?- lo vi entrar despacio a la habitación, se ve hermoso, su traje color blanco le queda perfecto, su cabello tan perfecto, su cintura tan remarcada, su mirada, eso es lo que más me vuelve loco, no me resisto, camino hacia él y apresó su cintura entre mis brazos.

- Quién no lo estaría si se estuviera a punto de casar con una hermosura como tú?- me acerqué a su cuello e inhale su olor, era dulce y me insitaba a querer más de él, no pude evitarlo y di una leve lambida en su cuello, Jungkook río y levantó mi barbilla.

- Deja de hacer eso, ya es hora de salir- me habló con una gran sonrisa.

- Podemos adelantar la luna de miel?- pregunté esperanzado a que él asistiera pero de una manera muy dulce él negó.

- No podemos Tae ya es hora de salir- enserio que quería resistirme pero no podía tenía su cuerpo entre mis brazos y su aroma me embriagaba

- Solo un poco, prometo controlarme- sin más ataque su cuello y lo empeze a besar succionando un poco pero asegurandome de no dejarle marcas muy notorias, Jungkook soltó un jadeo y yo estaba perdiendo en control- no jadees mi vida o no podré contenerme- me costó decir eso sus jadeos son melodías para mis oídos pero si los volvía a escuchar lo haría mío en ese instante y no alcanzaríamos a la boda, esta vez solo quería probar un poco de su cuerpo y agradecí al cielo que él no me detenga, desabotone su chamarra y camisa, sus pezones quedaron a mi vista me acerqué a ellos y los empeze a succionar, Jungkook llevo sus manos a su boca para evitar jadear, agradecí que lo hiciera, continúe succionandolos hasta que estos se tornaron rojizos y se hincharon, quería tocar sus glúteos pero sus manos detuvieron las mías.

- Suficiente Tae, dijiste solo un poco y te lo permití si intentas más te quedaras sin luna de miel- Jungkook sabia como manipularme, no me quedo de otra más que detenerme, le di un leve toque a sus pezones y me separe de él, lo ayudé a que volviera acomodar su terno, le di un último beso y salimos de la habitación para ir hacia el patio donde estaban todos los invitados, sujete su mano y camine junto a él por la alfombra que estaba preparada para nosotros, los aplausos inundaron el lugar, Jungkook estaba nervioso lo pude sentir cuando apretó más mi mano, regrese a verlo y con una sonrisa asentí dándole tranquilidad, a pesar de hacer eso yo era el más nervioso todo parecia un sueño, todo era tan irreal, estaba a poco de hacer Jungkook mi esposo y estaba brincando de la emoción por dentro.

"Si acepto" fueron las palabras más dulces que escuché salir de boca, y esa mismas palabras fueron las que yo dije sin ni siquiera dudarlo, fueron dos palabras las que unieron nuestras vidas para siempre, ahora ambos teníamos un anillo que afirmaba nuestra unión, mostraba al mundo que ese dulce caramelo tenía dueño y para mi dicha su dueño soy yo, y bueno también tengo dueño y mi dueño es Jungkook, no hay felicidad más grande que esa, sellamos nuestra unión con un beso.

- Jeon Jungkook, mi dulce caramelo, mi chico de linda mirada, gracias por llegar a mi vida y demostrarme lo maravilloso del amor, no necesito una persona perfecta a mi lado, te necesito a ti, tu me complementas, me mostraste lo maravilloso que puede ser un amanecer o un atardecer a tu lado, prometo que siempre te haré feliz.

- Kim Taehyung, gracias por aceptarme, por amarme y demostrarme que la felicidad si existía para mí, eres el hombre que amo y me hace feliz saber que tu me amas, te prometo varios amaneceres y atardeceres a tu lado, eres mío y yo soy tuyo- se acerco a mi oído y susurró- soy tu caramelo- sonreí ante estas palabras varias veces me reprochó para que ya no le llamara así, pero me fue imposible él es tan dulce que no podía evitar llamarlo así.

Ahora espero ansiosamente la noche para hacerlo mío, ya les conté que puse un tubo en la habitación reservada para ambos, en la habitación que compartimos en casa ya hay uno y Jungkook baila para mi casi todas la noches, es un dios en el baile sabe perfectamente como mover cada parte de su cuerpo, así que solo en imaginar lo que me espera en la noche ya me excita, pero eso es una dicha que solo yo puedo tener, Jungkook por fin es mi esposo y eso me hace el hombre más feliz del mundo y porque no gritarlo.

- Soy el hombre más feliz del mundo!- tomé la cintura de Jungkook y lo eleve al aire dándole una vuelta, todos rieron y aplaudieron.

- Yo igual soy el hombre más feliz del mundo!- grito y me dio un beso.

     FIN