***
Se ayudó de su brazo para hacer algo de sombra y mirar hacia el firmamento, aun así, la luz solar hizo que sus ojos molestaran un poco. Un largo suspiro escapó de su boca —Ya amaneció.
El ciborg, quien acababa de destruir unos pequeños robots volteó hacia ella —¿Cuánto tiempo más crees que estaremos aquí? —sacudió su espada para limpiar un poco del aceite que le habían dejado adheridos sus recientes enemigos.
—Si mis cálculos son correctos...estos deben ser los últimos— trató de acomodar los mechones dorados que caían por sus hombros y se sentó en el piso. En una maniobra brusca había perdido la banda que sujetaba su cabello y como resultado ahora lo llevaba suelto a la fuerza, no estaba muy acostumbrada y le resultaba bastante incómodo.
El muchacho la observó con detenimiento y sonrió, por suerte sus expresiones estaban muy seguras y ocultas así que no había problema.
Habían estado luchando prácticamente toda la noche, en una misión. La idea era detener un ataque omnico a una central nuclear ubicada en Alemania, pero los enemigos eran más de los esperados y terminaron por separarse de sus compañeros de equipo. Al final se vieron envueltos en una batalla sin cuartel contra cientos de enemigos. Se sentían agotados y tenían varias heridas, por suerte nada de gravedad, pero la fatiga empeoraba su estado.
—¿Te encuentras bien? Todo esto debió ser agotador para ti— se acercó y la miró con preocupación, aunque ella no era capaz de notarlo, ya que el metal aún cubría su rostro.
—He estado mejor— forzó una sonrisa.
Cuando el muchacho estaba por replicar algo, un omnico saltó por encima de ambos, con claras intenciones de atacar y se fue directo contra ella. En una fracción de segundo, el ciborg logró pararse en frente y detener el ataque con su espada, luego con un solo movimiento lo partió en dos, ambas pedazos cayeron en direcciones opuestas provocando un estruendoso sonido de metal rompiéndose.
Vaya... eso estuvo cerca. Debería ser más cuidadosa, Doctora Ziegler— le extendió su mano para ayudarla a levantarse.
La rubia no había alcanzado a reaccionar ante lo que había sucedido, así que tomó la mano del muchacho como en estado de shock. Solo un suave tirón y ya se encontraba de pie a su lado. Sin pensarlo, se abalanzó sobre él y lo abrazó —Gracias, Genji. Siempre estás pendiente de mí—susurró muy cerca de su oído.
Usó toda su fuerza de voluntad para contener un suspiro —Es...un placer estar allí para ti, Angela— respondió al tiempo que la rodeaba con sus brazos tímidamente.
Se mantuvieron así, en silencio por varios segundos hasta que ella habló —Déjame ver tu rostro— le dijo y su pedido sonó más demandante de lo que pretendió.
"Tan oportuna" pensó frustrado.
Con cuidado quitó el visor de su cara y aflojó la placa de metal de abajo —Sus deseos son órdenes, doctora— la miró a los ojos y sonrió, pero el sonrojo que había aparecido en sus mejillas hacia un momento aún no desaparecía y seguramente eso era lo que ella quería ver.
En el instante en el que sus miradas se cruzaron, la rubia también sonrío — Justo lo que pensé— sin decir nada más acercó su rostro hacia el de él lentamente.
Dejó caer las piezas de metal al suelo y deslizó sus manos por el cuello de la mujer hasta la nuca, enredando los dedos entre sus dorados cabellos, ella dejó escapar un suspiro ante el frío tacto y cerró sus ojos. Con cuidado se acercó más a él, hasta que sus cuerpos quedaron pegados. Se besaron durante varios segundos donde solo se escuchaba la respiración agitadas de ambos, hasta que el sonido de la voz de Tracer los trajo de nuevo a la realidad.
"¡Chicos en cinco minutos los pasamos a buscar! Diríjanse a la entrada de la central... Oh, primero que nada ¿Están bien?"
El ciborg se aclaró la voz, tocó un pequeño botón que había cerca de su oreja y habló —Perfectamente. Nos dirigimos hacia allá.
"¡Excelente! Cambio y fuera"
Ambos suspiraron hondo y luego sonrieron.
—La...actividad para reforzar los lazos entre compañeros tendrá que posponerse hasta que lleguemos a la base— anunció la doctora, fingiendo seriedad.
—Estaré ansioso esperando a que la "actividad" se reanude— agregó entre risas.
Sin más dilación se dirigieron a dónde su hiperactiva compañera les había indicado, disfrutando de una suave brisa que acariciaba sus rostros y de la luz cegadora del sol que anunciaba un nuevo día, otro día más...juntos.
YOU ARE READING
Sun
Fiksi PenggemarPequeño drabble que hice para una colaboración con una importante amiga a la cual aprecio muchísimo ♥ ♥ ♥