Antes de ser elegido para el papel, Chris Hemsworth no contaba con la musculatura necesaria para interpretar a Thor, por lo que tuvo que someterse a una preparación estricta. En total, fueron seis meses de trabajo en los que Hemsworth consiguió nueve kilos de puro músculo a base de gimnasio y de una dieta masiva y variada compuesta por huevos, pollo, sándwiches, verduras, arroz, carne, bebidas proteicas e incluso quinoa. El empeño del actor por muscularse fue tal que, días antes de comenzar el rodaje, cuando se probó el traje de Thor por primera vez, sintió como su circulación en brazos y piernas se cortaba. Aunque el vestuario estaba hecho a medida, parece que Hemsworth se pasó con el entrenamiento.
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