one: fall out

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-¡Jungkook recuerda que hoy debes hacerte el último chequeo médico con ese maravilloso doctor Kim!-

Su madre hace que rompa en risas.

-Sé que es todo maravilloso y divino para ti, pero calmada, le sacas como veinte años. Y obvio que lo recuerdo, iré -mientras se come un tazón lleno de granola de avena con chocolate-ya no tengo quince años mamá.

Ella se acerca con un puchero -Lo sé Kook, pero es que estuviste tan mal y ahora me da miedo dejarte solo de nuevo. Y sé que andabas super deprimido por haber dejado la universidad, perdóname, soy incompetente- agacha la cabeza y su voz se quiebra un poco.

-Mamá, no es tu culpa que la empresa en la que trabajabas anteriormente quebrara, no me he enojado contigo por esto- y no es la única razón para estar deprimido- de verdad, me las puedo arreglar solo.

No sé entendía a si mismo, anhelaba decirle que le ayudara, pero su mamá ya hacía suficiente por él. Tener 20 años y haber dejado la universidad al segundo año fue demasiado frustrante. Creía fielmente que podría con su estudios universitarios de administración de empresas, cosa que claramente se vio cortada por la economía familiar. Al menos estuvo trabajando un tiempo en Seúl mientras que su mamá seguía en Busan. Menos mal su abuelo materno les dejó como herencia un departamento pequeño en la gran ciudad, que era usado cada vez que lo mandaban a hacer capacitaciones y grandes pedidos. Hubo un tiempo en que a su abuelo no le faltaba nada y a su familia tampoco.

Falleció lamentablemente hace cinco años, siempre tuvo un corazón débil, para su desgracia.

El problema es que a Jungkook lo echaron del trabajo casi dos meses antes de que vendiera su guitarra y del gran atentado que casi le cuesta la vida. Su corazón roto, la angustia y depresión tienen en parte, toda la culpa -es historia para contar en otro capítulo, obviamente-.

-¡Mamá, si quieres algo para comer avísame, aprovecharé de pasar por el supermercado si puedo!- escucha la respuesta afirmativa de su madre, y sale rumbo al hospital.

Patea unas cuantas piedras en el camino, tararea unas canciones que siempre le han gustado -esas que se repiten mil veces en el celular hasta el cansancio- y entusiasta toma el autobús. Extrañamente, hoy su energía y ánimo parecen haber despertado como nunca antes.

Se está esforzando en volver a disfrutar, aunque se trate de ver las hojas moverse con el viento; unas papas fritas mientras ve una película; y hasta el frío que le cala los huesos por la mañana.

Hace un puchero sin darse, mientras ya está caminando hacia la secretaria del médico Kim.

-Señor Jeon, debe esperar unos 8 minutos para que sea atendido, hubo una complicación con un paciente en cirugía y Kim ya se está cambiando de ropa para atenderle- le dice escribiendo a velocidad luz en su teclado. Parece que es corredora profesional, escritora profesional de velocidad, mierda, no sabe que piensa, ya está loco de nuevo. El coma le afectó

-No hay problema- hace otro de sus pucheros que ni si quiera la secretaria nota por estar tan concentrada en lo suyo.

Tontea con sus audífonos mientras escucha To die For de Sam Smith. Se le antojó esa limonada rosada que menciona la canción. ¿Debería ir a ver si hay algo rápido a la cafetería que hay a su costado? Mira la hora y siguen quedando 5 minutos, demás alcanza.

Acercándose a la nula fila que había en el pequeño local, hace su pedido, recibe la limonada de frambuesa y escucha unos gritos de un posible paramédico.

-¡Kim, Kim Seokjin! Necesito al médico Kim, su hermano está siendo bajado de la ambulancia-oye y no puede evitar reaccionar al nombre del que lo trata.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2021 ⏰

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First Death | TaeKook•KookTae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora