Amor y Mentiras 1#

470 19 2
                                    

Mike: Me parece que no (la agarró del brazo y la acerco a él. Valentina empezó a retroceder y chocó con la encimera) No te vas a escapar tan fácilmente.

Valu: ¿Estás seguro de eso?

Mike: Sí (la agarro de la cintura y la subió a la encimera, y se acercó a ella) Conmigo no se juega, Valentina Zenere (la cogió de la espalda, y la empezó a besar de forma apasionada)

Ese se convirtió en su momento, un momento que continúo en la planta de arriba, un momento llenó de dudas, de secretos, de confusiones, de certezas dolorosas; pero sobretodo de amor. Valentina sabía perfectamente que Michael cada vez estaba más cerca de descubrir su secreto, y sabía que eso lo lastimaría demasiado; ella sabía perfectamente que la posibilidad de que él la perdone cada vez era más imposible. Pero sobretodo, ella sabía que sin quererlo se había convertido en lo que no quería; un reflejo de sus padres. Pero estaba dispuesta a pagar el precio por vengar la muerte de sus padres, y también a disfrutar al máximo de los momentos como este que le quedan al lado del amor de su vida.

Por otro lado, Michael sabía que la posibilidad de que una de las chicas sea Valentina, cada vez tenía más peso, sabía que cada vez aparecían más cosas que indicaban que su novia había entrado en el negocio del narcotráfico. Y lo peor de todo, era que tenía unas sospechas que lo estaban matando, sobre que la mujer que él más amaba le estaba mintiendo, que había jugado con él, y que se estaba convirtiendo en la representación de lo que él más odiaba, el cartel. Sabía, que solo eran sospechas; pero aún así no poda quitárselo de la cabeza. Sabía, que si estaban en lo cierto, él va a cumplir con su deber caiga quien caiga, pero hasta no estar del todo seguro, solo va a disfrutar de la mujer que ama.

*Mientras en el salón*...

Después de un par de horas Karol y Ruggero se fueron del salón, dejando allí solos a Agustín y Carolina. Ella estaba boca arriba apoyada en su pecho, mientras él la abrazaba y acariciaba sus brazos. El argentino, no prestaba atención a la película ya que estaba continuamente pensando en la pulsera que encontraron, él estaba casi seguro de que esa pulsera correspondía a alguna de las Kopelioff; pero algo en su interior le decía que pertenecía a su novia. Si sus sospechas resultaban ciertas, confirmaría que la mujer a la que más amaba se había convertido en un símbolo de lo que él perseguía, el narcotráfico.

La duda le carcomía el alma, así que en un movimiento camuflado como una caricia, despejo la muñeca de Carolina que estaba cubierta con una sudadera, para ver la pulsera. Entonces vio que llevaba una pulsera distinta a la que él encontró:

Caro: (que noto la mirada fija de su novio) todo bien?

Agus: Sí, lo que pasa es que me quede viendo la pulsera (camuflo su confusión con un sonrisa forzado)

Caro: Enserio? (expreso una sonrisa tratando de no ponerse nerviosa) si en la misma que llevó siempre. La que compre con mis hermanas

Agus: Pues yo pensaba que era de un infinito, en lugar de un ancla.

Caro: Pues ya ves, siempre ha sido una hermosa ancla. Tu memoria está fatal. jaja

Agus: Puede ser. Ni modo que te la hallas cambiado y me estés engañando, no? (pregunto con un tono irónico y serio a la vez)

Caro: JAJA (se rio para camuflar su nerviosismo, mientras se levanto para luego sentarse en el suelo) Que cosas dices, obvio que no. Te pasa algo?

Agus: (se sentó cerca de ella) No, todo está bien. Y a ti, te pasa algo?

Caro: (Agus estaba tan cerca de ella, que cada vez se ponía más nerviosa) No, yo estoy bien. Por?

Agus: Porque últimamente te he notado más distraída. Como si tuvieras la cabeza en otra parte.

Caro: He tenido mucho trabajo, hay mil pendientes y he tenido muchas reuniones.

Agus: Entonces para verte tendré que pedir hora. (le dio un beso en la frente)

Caro: Tú no necesitas hora (se acercó a él y le dio un tierno besó) Siempre tendré tiempo para ti y para..

Agus: (la interrumpió y en un movimiento rápido, cogió a Carolina de la cintura y la sentó en sus piernas) Eso me encanta (acaricio el rostro de Carolina con una mano y con la otra la agarro de la espalda y la acerco) Para que tienes tiempo? (le pregunto en el oído)

Caro: (en ese momento sintió una descarga eléctrica que recorrió su espalda) Para lo que tu quieras (dijo para después morder suavemente el lóbulo del oído)

Agus: Me vuelves loco (cogió a Caro y la giró, haciendo que ella quede debajo de él. Acto seguido la beso apasionadamente) Sabes porque me enamore de ti?

Caro: No, porque? (dijo mientras miraba fijamente sus ojos)

Agus: Porque eres muy distinta a tus padres, y sé que tú jamás me mentirías, ni harías nada que me lastimara. O me equivoco?

Aquella confesión término por destrozar a Carolina, ella sabía perfectamente de que Agustín, se equivocaba completamente, ella se había convertido en la viva imagen de sus padres, y sabía perfectamente que en el momento de que él se enterara de lo que estaba haciendo, lo lastimaría demasiado. Pero sobretodo sabia que la mayoría de las cosas que le dijo eran mentira, menos que lo amaba. Pero ese amor, no era suficiente para reparar todo el daño que le iba a causar, pero ya no había vuelta atrás. Era demasiado tarde para arrepentirse.

Caro: (con un mudo en la garganta) Claro que no te equivocas. Te amo!

Agus: Y yo (la miro fijamente a los ojos y sabía perfectamente que lo único verdadero en sus palabras era te amo)

Acababa de confirmar que todo era mentira en su relación, pero por al menos esta noche, esta vez, eso le daría igual, iba a disfrutar de su novia, por lo que se veía iba ha ser su última noche juntos, esto era como haber abierto la puerta al infierno que estaban por venirles. Pero era estaba dispuesto a quemarse por esta noche. Agustín besaba apasionadamente a su novia, mientras ella enredaba sus manos en sus cabello, los besos cada vez eran más apasionados y el calor y la respiración acelerada se apoderaban de ello. 


*En el cuarto de Karol*...

........

LA VENGANZA       ( 1° temporada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora